El cambio que ha dado el Alfa 147 en su presentación interior ha sido radical. Gustos aparte, los materiales empleados son de una calidad excelente y están al nivel de los utilizados en dos modelos que marcan la referencia en este aspecto, el Audi A3 y el Volkswagen Golf.
El revestimiento del salpicadero y las puertas está realizado con plástico mullido y el resto de los elementos son de plástico pintado que tienen un tacto a goma muy suave (tiradores de las puertas, aireadores de la climatización o reposabrazos central). El plástico en color aluminio de la consola central también ofrece una buena presencia. Tan sólo es criticable que el material del salpicadero tiene una forma rugosa que dificulta su limpieza y un tacto áspero, algo que también ocurre en el Audi A3 y Seat León. Por lo demás, el ajuste y calidad de terminación de todos los elementos no admitía crítica en nuestra unidad de pruebas, no apreciando ningún «grillo», incluso después de haber rodado rápido por carreteras bacheadas.
Se encuentra a un buen nivel de equipamiento en cualquiera de sus dos variantes: Progression y Distinctive. La primera tiene de serie doble airbag frontal, lateral (delante) y de protección de cabeza (delante y detrás), aire acondicionado, cierre centralizado con mando a distancia, ABS, control de tracción, retrovisores y elevalunas eléctricos, faros de doble parábola (las largas no anulan a las cortas), faros antiniebla (con buena amplitud de campo y potencia), ordenador de viaje, radiocasete y un sistema denominado «follow me home», que nos permite dejar los faros encendidos durante unos segundos cuando estacionamos en un lugar oscuro.
La versión Distinctive (la que hemos probado) se completa con un climatizador dual de fácil manejo que permite seleccionar la temperatura independientemente para la parte derecha e izquierda, volante y pomo del cambio con cuero, autoradio con CD, llantas de aleación con neumáticos 195/60 VR15 (185/65 HR15 en el Progression) y programador de velocidad automático. Opcionalmente, en este modelo se puede poner limpiaparabrisas automático, mandos de regulación del equipo de sonido en el volante y también el control de estabilidad (VDC), elemento que incomprensiblemente sólo se puede equipar con el acabado Distinctive.
Sistema de navegación por satélite y teléfono con manos libres son elementos que pueden integrarse opcionalmente en el salpicadero de todos los Alfa 147.
Gracias al volante regulable en altura y distancia, y los reglajes del asiento en altura y apoyo lumbar, es sencillo encontrar una postura de conducción cómoda y agradable. Sólo criticar que el reglaje del volante en distancia debería tener algo más de recorrido y que la ruedecilla para regular el apoyo lumbar se acciona con dificultad. La instrumentación no ofrece más información que en otros modelos, a excepción de un display digital que sí ofrece numerosos datos: ordenador de viaje, hora y fecha, temperatura exterior, avisador de puertas abiertas, emisora de radio, check-control, etcétera.
Los asientos delanteros son cómodos y aportan una correcta sujeción lateral, aunque el mullido es un poco blando. Todos los mandos están bien dispuestos y se accionan con facilidad, a excepción del botón que anula el control de tracción (ASR), situado al lado de la palanca de cambios en un sitio que nos obliga a mirar hacia abajo. Junto al volante encontramos también los mandos de manejo del ordenador de viaje y del regulador de velocidad de crucero.