El DN-X es la idea de Honda de un deportivo capaz de llevar cuatro pasajeros. Tom Elliott, vicepresidente de Honda Motor Co. Inc. dice: «nuestros diseñadores han hecho realidad una solución perfecta para aquellos que necesitan un coche deportivo, pero que, al mismo tiempo, tienen que transportar pasajeros».
Como es un coche con dos filas de asientos y motor situado en posición central trasero, las proporciones de la carrocería son inusuales: la batalla (2,870 mm) es muy larga con relación a la longitud (4.400 mm). Actualmente, no hay ningún coche de serie con una configuración similar (cuatro puertas, dos filas de asientos y motor central trasero). Los Peugeot RC tienen motor central trasero y cuatro plazas, pero con dos puertas. El Mazda RX8 es un cuatro puertas, con el motor en posición central delantera.
El motor tiene 3,5 litros de cilindrada y distribución variable. Está complementado por un sistema que Honda denomina «Integrated Motor Assist» (IMA), que consta de un motor eléctrico engranado entre el motor y la transmisión. Cuando el conductor demanda una gran aceleración, suma su potencia a la que da el motor térmico.
El motor eléctrico toma la energía en frenadas o retenciones, actuando como generador. La energía no se almacena en baterías, sino en un «supercondensador» (más información). En caso de máxima solicitud de aceleración, el DN-X es capaz de dar 400 CV de potencia máxima. El motor de explosión da fuerza únicamente a las ruedas traseras, el condensador actúa sobre las cuatro ruedas.
El DN-X tiene frenos y dirección eléctricos. Cuando se acciona el pedal del freno, hay un impulso eléctrico que llega a una centralita que, a su vez, activa una bomba hidráulica. Es esa bomba lo que manda presión a las pinzas; no hay una conexión mecánica o hidráulica entre el pedal y las pinzas. Prototipos como el Bertone Filo, el Citroën C-Crosser o el BMW Z22 también tienen sistemas semejantes.
También es singular del DN-X su coeficiente Cx, sólo 0,23 (un 25 por ciento mejor que el del NS-X). Tiene un sistema que, mediante un láser, mantiene la distancia con respecto al coche que le precede. Para hacerlo, intervienen el acelerador o los frenos (normalmente estos sistemas no son capaces de proporcionar mucha deceleración).
Lleva un equipo de visión nocturna compuesto por cámaras que detectan la radiación infrarroja (es decir, calor). Otro mecanismo útil son los faros «activos» que son capaces de proyectar luz hacia el sentido de la curva, en un cierto ángulo.