El habitáculo es muy parecido al de los últimos modelos de Volvo y se caracteriza por un diseño limpio, con muy pocos botones y una pantalla central de grandes dimensiones colocada en vertical (mide 9 pulgadas, imagen). Esta tiene una resolución muy buena y se ve bien incluso cuando la luz del sol incide directamente en ella. El procesador que mueve el sistema multimedia —el cual es compatible con Android Auto y Apple CarPlay— parece potente por la fluidez con la que se producen las transiciones entre menús y la rapidez de respuesta a las órdenes táctiles. La organización de las numerosas funciones es, en cambio, farragosa y obliga a desviar mucha atención para su manejo. Audi y BMW utilizan unos sistemas multimedia que requieren menos tiempo de aprendizaje y se utilizan con menos distracción.
La calidad de los materiales y de los ajustes es muy buena. Todas las superficies que quedan a la vista y cerca de la mano (ya estén hechas de plástico blando, duro o estén cubiertas con cuero) transmiten sensación de calidad y tienen un buen tacto. Apenas hay plástico negro brillante, un detalle que se agradece porque permite mantener el aspecto de limpieza interior durante más tiempo (al menos en apariencia), aunque el que hay Volvo lo ha colocado en una zona muy sujeta a ser tocada, los botones del volante (imagen, a menos que se limpie con asiduidad, en esta parte siempre se verán huellas dactilares).
La instrumentación es una pantalla de 8,0 pulgadas en los niveles de equipamiento Base y Momentum (no tenemos una imagen de ella) y de 12,3 pulgadas en los R-Design e Inscription (imagen, esta se puede instalar en Base y Momentum pagando 454 €). Con la configuración básica, hay una barra vertical a cada lado de la pantalla de 8,0 pulgadas: la de la izquierda muestra el nivel de carburante en el depósito y la de la derecha la temperatura del líquido refrigerante del motor. Esta última indicación no está presente de ninguna forma en la instrumentación de mayor tamaño.
La ventaja de la pantalla de 12,3 pulgadas es que la información está repartida de una manera que es más sencilla de leer. Además, con ella es posible visualizar el mapa del navegador con las pertinentes instrucciones (imagen), mientras que en la de 8,0 pulgadas solo se muestra la guía de itinerario. Con ambos tipos de instrumentación es posible elegir entre cuatro diseños gráficos, llamados Cristalino, Minimalista, Rendimiento y Anillos Cromados. Con la de mayor tamaño, cuando se activa el modo Eco, el cuentarrevoluciones desaparece y se ve en su lugar un indicador de cuán eficiente es la conducción que se está realizando (imagen).
Hay dos tipos de asientos, Comfort (imagen) y Contour (imagen). Los primeros son de serie en todos los niveles de equipamiento, excepto en el R-Design, que incluye los Contour. La principal diferencia entre ambos son que los Contour tienen unos bordes un poco más pronunciados para dar una mejor sujeción del cuerpo en las curvas. El volante con calefacción es una opción que cuesta 236 €.
Las unidades de V60 que hemos probado llevaban los Comfort, con regulación eléctrica para todos los posibles ajustes y con función de calefacción, ventilación y masaje. Los reposacabezas, aunque no están integrados con su respectivo respaldo, no se pueden mover, ni en altura ni en inclinación. A pesar de ello, ninguna de las personas que se ha sentado en el V60 ha echado en falta esta regulación. Los cinturones de seguridad delanteros se pueden regular en altura.
Las formas y el mullido que tienen los asientos Comfort nos parecen muy buenos porque son cómodos y se puede estar sentado en ellos varias horas sin sentir apenas fatiga. La función de masaje creemos que será interesante para quienes pasen mucho tiempo al volante. Permite elegir entre cinco programas —Ondas, Pisada, Avanzado, Lumbar y Hombro (todos tienen una duración de 20 minutos)—, entre tres niveles de intensidad —Bajo, Normal y Alto— y entre tres velocidades —Lenta, Normal y Rápida—.
El espacio interior es bueno para que cuatro adultos de en torno a 1,85 metros de estatura viajen con desahogo. Según nuestras mediciones, en la segunda fila de asientos hay 1 centímetro menos de espacio para las piernas que en un Audi A4 Avant y 5 cm más que en un Mercedes-Benz Clase C Estate (el BMW Serie 3 Touring no hemos podido medirlo). La anchura entre puertas es 137 cm, la misma que hay en el Audi y 2 cm menos que en el Mercedes-Benz. En todos los casos, es insuficiente para que tres adultos de corpulencia normal viajen sin molestarse entre ellos.
La distancia entre la banqueta y el techo es 95 cm (con techo solar, que suele quitar algo de espacio en altura) y da para que una persona de talla elevada pueda sentarse sin rozar con la cabeza. Tanto el A4 Avant como el Clase C Estate que medidos no tenían techo solar y en el Audi había 3 cm más de altura, mientras que en el Mercedes-Benz era la misma que la del Volvo (tabla comparativa de mediciones del interior).
Por 666 € los ocupantes de las plazas posteriores disponen de mandos para regular la potencia y temperatura del climatizador de su zona (imagen). También es posible pedir que los asientos de los laterales tengan función de calefacción (cuesta 242 €). Otra opción es la que permite al conductor abatir eléctricamente los reposacabezas traseros (182 €), con el objetivo de ganar visibilidad (imagen). Por 109 € hay disponible una toma de 230 voltios (de dos clavijas) para la parte trasera.
De serie, el portón se abre y cierra a mano. En opción, por 514 €, se puede pedir con accionamiento eléctrico. Adicionalmente, por 605 €, está la opción de apertura y cierre mediante un gesto de pie por debajo del parachoques trasero. El volumen del espacio de carga es 529 litros (imagen), por tanto, es superior al del Audi A4 Avant (505 l), el BMW Serie 3 Touring (495 l) y el Mercedes-Benz Clase C Estate (460 l). Para separa el espacio de carga del habitáculo hay disponible, por 61 €, una red de tela.
Los respaldos de los asientos posteriores son abatibles en dos partes (1/3 y 2/3; imagen). Se pueden abatir pulsando unos botones que hay en la pared derecha del maletero (imagen, es una opción que cuesta 272 €. Si no se pide hay que abatirlos utilizando unos tiradores en la parte superior de los asientos) y cuando lo están, forman una superficie continua con el piso del maletero y prácticamente horizontal (imagen). También hay una trampilla a la altura de la plaza central que permite transportar objetos largos dejando utilizables las dos plazas laterales (imagen).
Hay una parte del piso del maletero que es abatible y que se puede colocar vertical (imagen). Puede ser útil para evitar el movimiento de bultos colocados al fondo y para transportar objetos utilizando la cinta elástica que tiene (imagen). En opción hay una moqueta de protección que cubre toda la longitud de la superficie del maletero, la de los asientos abatidos y la del borde de carga (imagen). Bajo el piso no hay la profundidad necesaria para meter una rueda de repuesto de las mismas dimensiones del resto, sino que tiene que ser de tamaño de emergencia (imagen). En el caso de no pedir la rueda de repuesto (cuesta 145 euros), hay una bandeja con espacio para meter objetos de pequeño volumen, como unos triángulos de emergencia y unos chalecos de alta visibilidad (imagen).