Volvo S60 (2010) | Impresiones del interior

24/05/2012 |Jaime Arruz

El habitáculo del S60 es suficientemente espacioso (mediciones interiores) como para que cuatro adultos de talla normal puedan viajar cómodamente. En este aspecto es similar a un BMW Serie 3. Un Audi A4 es más amplio y un Ford Mondeo, que es mucho más largo, aún más.

La altura disponble es menor que en otros coches similares, sobre todo en las plazas traseras donde la distacia desde la banqueta hasta el techo es pequeña a consecuencia del diseño de la carrocería —a pesar de que el guarnecido tiene cierta forma cóncava según se va aproximando a la luneta—.

El espacio para las piernas en las plazas posteriores es suficiente siempre que los ocupantes de los asientos delanteros no viajen con la banqueta muy retrasada. Como en otras berlinas de similares características, no es aconsejable desde el punto de vista del confort que tres adultos viajen en las plazas traseras porque falta anchura. Aún así, el S60 es el modelo más espacioso en esa medición entre los de tamaño parecido (mediciones interiores).

Además de la falta de anchura, la plaza central posterior es más incómoda que las dos laterales porque el relleno del asiento es más duro y la banqueta queda en una posición más alta. Al menos, el túnel de transmisión no es excesivamente grande y no impide meter los pies bajo los asientos delanteros con facilidad.

El acceso al habitáculo es cómodo porque no hay que agacharse en exceso, ni para sentarse en las plazas delanteras ni para hacerlo en las traseras, y las puertas tienen un gran ángulo de apertura.

La posición de conducción es muy buena ya que los reglajes del asiento y el volante permiten que personas de diversa estatura se encuentren a gusto. Eso sí, el volante no puede ir muy cerca del salpicadero. Además, el reposapiés para el conductor es un poco estrecho. Si el conductor lleva un calzado ancho, la suela no queda completamente apoyada.

La instrumentación se lee con claridad. En ninguna de las dos pantallas que hay en el cuadro de instrumentos se puede consultar el sistema de navegación y el ordenador tiene un único contador parcial.

Los asientos son cómodos y sujetan bien el cuerpo, aunque vayan tapizados de piel, porque tienen unos contornos prominentes —que no resultan incómodos—. Tienen un relleno relativamente blando que da un apoyo muy bueno a las piernas y a la espalda. En ocasiones, los asientos blandos obligan a sus ocupantes a recolocarse continuamente después de cada curva o cada pocos kilómetros. Esto no sucede en el S60.

Los asientos de nuestra unidad de pruebas estaban tapizados de un cuero de muy buena calidad. Es suave al tacto, aparentemente grueso y transpira relativamente bien, algo poco frecuente en las tapicerías de este material —calurosas en verano y frías en invierno—.

Los reposacabezas forman parte del respaldo del asiento. No tienen regulación ni en altura ni el profundidad, pero quedan en una posición correcta para personas de muy diferentes tallas. Además, quedan cerca de la cabeza, lo más seguro en caso de colisión por alcance. Los reposacabezas traseros pueden tener una función (opcional) que permite plegarlos automáticamente accionado un botón ubicado en la consola. Esto permite mejorar ligeramente la visibilidad trasera, que aún así no es muy buena.

El interior del S60 está realizado con materiales de gran calidad y excelente ajuste. Es perceptible en detalles como que los materiales de recubrimiento tienen una capa de espuma, incluso en zonas que no se suelen tocar. También lleva superficies blandas y adherentes en los huecos destinados a depositar objetos.

En este aspecto, tiene una calidad de fabricación similar a la de un Audi A4 o un BMW Serie 3, aunque ciertos materiales en el salpicadero y el interior de las puertas que desentonan un poco, más por tacto (duro) que por apariencia.

Mandos y consola

Todos los mandos tienen muy buen tacto. La ubicación de algunos de ellos no es la más adecuada, como el que permite conectar las luces de emergencia —está en la parte derecha de la consola, más próximo al asiento del acompañante delantero que al del conductor (imagen)— o el que da acceso al sistema de navegación, el equipo de sonido, la configuración del coche o el teléfono vía manos libres Bluetooth —es el de forma circular más alejado del conductor, en la parte derecha de la consola (imagen)—.

La consola tiene un diseño peculiar, con un gran espacio en su parte posterior —de difícil acceso (imagen)—, y muchos botones repartidos en poco espacio (imagen). Esta distribución es muy confusa para el conductor, especialmente por el pequeño tamaño de algunos de los botones. Implica que, para accionarlos, hay que retirar la vista de la carretera la mayoría de las ocasiones.

Hay cuatro mandos de forma circular (imagen) que permiten manejar algunas funciones del equipo de sonido, el sistema de navegación, el climatizador y la calefacción de los asientos delanteros. Las funciones restantes se seleccionan mediante los pequeños botones de la parte central de la consola. Audi o BMW, por ejemplo, resuelven el acceso a algunos de estos dispositivos mediante un mando redondo central y unos pocos botones que se reconocen, en general, al tacto, sin tener que retirar la vista de la carretera.

Hay dos tipos de pantallas en el salpicadero. Son en color, de 5 ó 7 pulgadas. Nuestra unidad de pruebas llevaba la de mayor tamaño, de buena resolución y calidad de imagen. En ella se puede ver la TV (vídeo). Tienen dos aspectos negativos: el pequeño tamaño de los textos en la lista de sintonías de radio memorizadas y que no es posible consultar varias informaciones a la vez, por ejemplo cambiar de emisora de radio sin dejar de ver la información del navegador.

Como suele ser habitual en coches que se comercializan en EE. UU., el retrovisor interior tiene una brújula (imagen).

Maletero y huecos para objetos

Como en el S60 anterior, el maletero es pequeño. Tiene un volumen de 380 litros. Es poco dadas sus dimensiones exteriores. La diferencia con respecto a un Mercedes-Benz Clase C, un BMW Serie 3 o un Audi A4 es grande: 80, 95 y 100 litros, respectivamente.

Tiene unas formas irregulares que pueden complicar la colocación de la carga. Además, se echan en falta argollas para poder sujetar una red con la que asegurar los objetos a transportar o algún pequeño cajón en el que dejar objetos pequeños, como una linterna. Sí tiene un panel abatible que divide en dos el espacio disponible (imagen). Este sistema permite llevar pequeños bultos cerca de la boca del maletero —no hay que agacharse y estirarse para recogerlos del fondo— sin que se muevan. Incluye dos ganchos para sujetar bolsas y una cinta elástica con la que fijar lo que se va a transportar (vídeo).

Al maletero se accede a través de una boca ancha (102 centímetros) y corta (44 centímetros). El borde de carga no queda alto (mediciones del maletero).

La capacidad de carga se puede ampliar reclinando los respaldos de los asientos posteriores. Esta operación sólo se puede realizar mediante unos tiradores que hay en el maletero (imagen), en ningún caso desde el habitáculo. Cuando quedan abatidos no hay escalón entre el piso del maletero y los respaldos, pero sí una ligera pendiente (imagen).

El maletero está bien terminado, con las guías de la tapa cubiertas por unas piezas de plástico y tapizado en su mayoría, excepto en la parte superio donde se ve la chapa y varias conexiones eléctricas (imagen).

En la parte izquierda, junto a la boca de carga, hay una toma de 12V. Bajo el piso hay un equipo de reparación de pinchazos (imagen). No hay espacio suficiente como para poder llevar una rueda del mismo tamaño que las otras cuatro.

La tapa del maletero se puede abrir desde el habitáculo, mediante un botón ubicado a la izquierda de la columna de la dirección (imagen), o manualmente pulsando un mando ubicado por encima de la matrícula. En cualquier caso, no tiene apertura y cierre automático, algo que sería muy útil ya que la tapa es algo pesada.

El S60 tiene múltiples huecos para dejar objetos repartidos por el habitáculo, pero ninguno de gran capacidad. Por ejemplo, la ausencia de una palanca del freno de estacionamiento —es eléctrico— no supone que quede un espacio grande entre los asientos delanteros. Ahí sólo hay un hueco con tapa en cuyo interior se pueden dejar dos latas de bebida y un cenicero (imagen). Tras él hay un reposabrazos con tapa bajo la que queda un pequeño espacio tapizado.

Además hay unos pequeños compartimentos alargados en las cuatro puertas, dos huecos de reducido tamaño en la parte delantera de las banquetas del asiento del conductor y el acompañante, dos bolsas en los respaldos de los asientos delanteros (imagen) y un hueco tras la consola, de difícil acceso (imagen). La guantera tampoco es grande (imagen). El respaldo de la plaza central posterior se puede abatir para dar acceso al maletero (imagen). Tiene en su interior dos portalatas y un pequeño hueco para dejar objetos de poca altura (imagen).

Los pasajeros traseros también tienen a su disposición una toma de 12V y dos salidas del sistema de climatización, ubicadas en los montantes de la carrocería, próximos a los hombros del conductor y su acompañante.