Volvo S60 2.4 140 CV (2001) | Un buen motor a medio régimen
El motor funciona bien hasta unas 5.500 rpm; a partir de ahí, pierde mucha fuerza y sólo es provechoso seguir subiendo de régimen cuando se busca la máxima aceleración.
El escalonamiento de las marchas es inusual, ya que el salto entre cuarta y quinta es más largo de lo normal. Esto sirve para que la cuarta dé la aceleración que hace falta para recuperar velocidad en carreteras rápidas, o bien para afrontar alguna rampa fuerte. La quinta queda como una marcha de desahogo, favorable para el consumo y para el ruido, siempre que no sea preciso reducir.
Por ejemplo, a 160 km en 4ª va a poco menos de 4.800, un régimen en el que el motor tiene ya una buena respuesta. En quinta a esa velocidad pasa un poco de 3.900, suficiente para mantener el ritmo, pero no para acelerar mucho o subir una rampa.
La velocidad máxima, que es 210 km/h, se consigue en 4ª (a poco menos de 6.300 rpm), no en 5ª. No obstante, en quinta sí es capaz de mantener esa velocidad, e incluso acelerar lentamente si las condiciones son favorables.
Es difícil bajar de 10 l/100 km con este motor, salvo en conducción lenta y muy cuidadosa con el acelerador y el freno. Lo normal es un poco más de esa cantidad. Lo normalmente alto es unos 12 l/100 km y llegar a 14 es difícil incluso en una conducción muy rápida.
Es un motor más suave que silencioso. Si se viaja en quinta, no se oye mucho a causa del desarrollo largo, pero en cualquier caso hay un sonido grave de fondo, diferente del que tiene un cuatro o un seis cilindros.