El Touareg es un coche espacioso, aunque la relación entre tamaño exterior y habitabilidad no es particularmente buena. En las plazas traseras hay sitio suficiente para las piernas, pero no más que en algunos turismos de su misma longitud.
La banqueta trasera queda un poco baja respecto al suelo del coche, si bien la postura en las plazas traseras es cómoda en general. Por anchura, ofrece el espacio justo para acomodar hasta tres pasajeros adultos algo apretados (el del centro encontrará un abultamiento en el piso).
Los asientos delanteros son cómodos salvo en carreteras con curvas, donde la sujeción lateral resulta escasa. El volante puede tener opcionalmente regulación eléctrica longitudinal y vertical, lo que permite encontrar la posición más cómoda para conducir. A los conductores de estatura elevada la parte superior del aro puede ocultarles parte de la información que muestra el cuadro.
El maletero de 550 l de capacidad es grande en términos absolutos y muy aprovechable gracias a su forma cuadrangular (96 x 115 x 53 cm). Está completamente enmoquetado.
El plano de carga queda a una altura normal (64 cm) cuando bajamos la suspensión neumática al máximo (si la tiene). El portón trasero se abre fácilmente y puede tener, opcionalmente, un automatismo eléctrico. También es practicable la luneta trasera.
El asiento trasero se abate en partes desiguales (60/40). Para abatirlo hay que quitar los reposacabezas y guardalos en un sitio específico. En ese caso, queda un espacio de carga con fondo plano completamente enmoquetado, aunque su longitud total es más bien escasa (163 cm).
Bajo el piso del maletero, una tapa que oculta la rueda de repuesto de emergencia. En la versión con suspensión neumática va deshinchada, el mismo compresor de aire de la suspensión sirve para hinchar la rueda. Opcionalmente, se puede motar un accesorio para llevar la rueda colgada en el portón (imagen).
Además de encontrar numerosos huecos y guanteras donde alojar distintos objetos, todos los mandos se accionan con facilidad, su manejo es intuitivo y su distribución es acertada, aunque algunos conmutadores de la parte derecha de la consola central pueden quedar algo alejados del conductor dadas las dimensiones interiores.
La calidad del habitáculo es buena pero no sobresaliente. Los materiales empleados tienen una apariencia normal, una berlina del precio del Touareg parece mejor en este sentido.
La instrumentación es abundante en información (hay seis indicadores analógicos) y el generoso tamaño de sus indicadores permite una lectura rápida.
El cuadro de intrumentos tiene una pantalla en color que advierte sobre posibles averías mecánicas, informa sobre el funcionamiento del programador de velocidad activo, marca la temperatura exterior, hora y fecha, nos indica si están abiertas puertas o capós, permite actuar sobre el equipo de sonido y el teléfono o nos ofrece la completa información del ordenador de viaje que realiza tres mediciones al mismo tiempo: desde la salida, desde el último repostaje y total. Además, muestra el tipo de cambio y marcha seleccionada, el nivel de la suspensión y su dureza o hasta verificar la presión de cada neumático de forma independiente.
El volante puede tener hasta 14 botones, agrupados en dos zonas. En la izquierda están los relacionados con el programador de velocidad; en la derecha, están los que actúan sobre el equipo de sonido, el ordenador o el teléfono.
Todo los mandos relacionados con las variaciones dinámicas del coche (suspensión, amortiguación, reductora y tracción) están agrupados junto a la palanca de cambios.
El navegador me parece peor que otros que he probado. Tiene muchos botones y, en ocasiones, resulta difícil encontrar el deseado. Además está colocado demasiado abajo.
El freno de estacionamiento es de los que se activa con el pedal y se libera con un tirador (que tiene un tacto malo y exige cierta fuerza para accionarlo).
El climatizador de la unidad que hemos probado parecía no funcionar correctamente. Para que diese un caudal de aire suficiente (al menos para mi gusto) había que aumentar la velocidad del ventilador mucho y éste, en esas condiciones, es ruidoso. Los mandos para utilizarlo son fáciles de utilizar por su disposición y tamaño, sobre todo las ruletas de la regulación de la temperatura (que tienen un tacto mejorable).
La visibilidad hacia atrás no es muy buena porque los reposacabezas traseros, sobre todo el central, estorban la visión por el retrovisor interior. Los retrovisores exteriores son muy grandes y pueden abatirse eléctricamente.