El Volkswagen Polo es un turismo de 3,97 metros de longitud que está disponible con carrocería de tres y cinco puertas. El modelo que se vende desde 2014 fue una profunda actualización del Polo 2009 (tiene un aspecto ligeramente diferente, nuevos elementos de equipamiento, nuevos motores y cambios en la suspensión y en la dirección).
Desde abril de 2017 la oferta de versiones ha sido reducida a tres de gasolina (antes seis) —de 60, 75 y 90 CV— y dos con uno Diesel —de 75 y 90 CV—. Además, existe una versión más potente y deportiva con denominación GTI, que tiene un motor de gasolina de 192 caballos (más información). La variante Polo Cross también desaparece de la gama.
La versión más barata del Polo es la que tiene el motor de gasolina de 60 caballos. Cuesta 12 835 euros con la carrocería de tres puertas (todos los precios de las versiones con tres puertas) y 11 955 con la de cinco (todos los precios de las versiones con cinco puertas). Las versión equivalente del Ford Fiesta tiene un precio parecido. El Peugeot 208 y el Škoda Fabia equiparables son más asequibles (ficha comparativa).
Con la carrocería de cinco puertas, el motor Diesel de 90 CV y el nivel de equipamiento Advance, cuesta 18 150 euros. Es un precio superior al de varias de sus alternativas (listado comparativo). Modelos como el Ford Fiesta y el Seat Ibiza son menos costosos a pesar de tener un equipamiento similar (ficha comparativa).
Hemos probado los motores de gasolina de 75 y 110 CV (que ya no se comercializa) y el Diesel de 90 CV. El de 110 CV sobresalía por su capacidad de aceleración. Los de 75 y 90 caballos tienen poca potencia para adelantar con rapidez y circular con agilidad en carreteras con pendientes pronunciadas. En todos ellos es común una alta eficiencia en el uso del carburante. Los dos de gasolina funcionan con suavidad y silencio. El Diesel tiene tres cilindros, pero no vibra más ni es más ruidoso de lo habitual en un Diesel de cuatro cilindros de similar cilindrada (información detallada de su funcionamiento en Impresiones de conducción).
Volkswagen ha modificado el aspecto del volante —similar al que lleva el Golf—, de la instrumentación, de las salidas de ventilación, la forma de los botones que hay debajo de dichas salidas y el retrovisor central, que ahora es más estrecho y da peor visibilidad hacia atrás. La calidad de los materiales del interior y la precisión de los ajustes entre las distintas piezas continua siendo muy alta. Por espacio, cuatro adultos de talla media pueden viajar bien y, aunque no es el modelo más amplio entre sus alternativas, no falla en ninguna de las cotas (mediciones del interior Polo 3p y Polo 5p). Sobre todos estos aspectos, las impresiones del interior dadas en el artículo del Polo 2009 son perfectamente aplicables al Polo 2014.
Hay cuatro niveles de equipamiento —Edition, Advance, A-Polo, A-Polo Plus y Sport—. Desde el nivel más económico, Edition, son de serie los siguientes elementos: asistente de arranque en pendiente, control de presión de neumáticos, aire acondicionado, conexión Bluetooth y radio con CD. El nivel Advance añade cosas como ordenador de viaje, programador de velocidad, volante con ajuste en altura y profundidad y llantas de aleación. Por último, en el nivel Sport es de serie todo lo dicho hasta ahora más los faros antiniebla, el retrovisor interior con oscurecimiento automático, el climatizador y el techo solar.
El Polo 2014 tiene unos sistemas multimedia diferentes a los del Polo 2009. Todos ellos se controlan a través de la pantalla que hay en la consola, que puede ser de 5,0 o 6,5 pulgadas, siempre a color y táctil. Los nuevos sistemas multimedia permiten reproducir archivos de sonido guardados en el teléfono mediante la conexión Bluetooth (o con las conexiones para dispositivos USB y Media-in), controlar algunas funciones por voz, visualizar imágenes o ampliar los mapas arrastrando dos dedos en sentido opuesto, como habitualmente se hace en las tableta y teléfonos inteligentes. También es posible instalar una función denominada Mirror Link cuesta 160 euros), que permite ver en la pantalla del coche la mayor parte de la información que hay en la de nuestro teléfono móvil inteligente. Yo lo he probado con un LG Nexus 4 E960 con sistema operativo Android 4.4.2 KitKat y el sistema no lo reconocía (más información en la sección Sistema Multimedia).
Otro de los nuevos elementos de equipamiento (de serie en todas las versiones) es un sistema que, de forma automática, frena el coche después de que haya sufrido un impacto (Automatic Post-Collision Braking System). Según Volkswagen, reduce las posibilidades de que haya un segundo impacto y, si lo hay, disminuye sus consecuencias. Si el conductor está acelerando, este dispositivo no actúa porque interpreta que el conductor está intentando evitar el accidente por sí mismo; tampoco actúa si el conductor ya está frenando con mayor intensidad de la que es capaz de dar este sistema. Este dispositivo basa su funcionamiento en la información de los sensores de los airbags.
Opcionalmente, puede llevar un dispositivo que trata de prevenir impactos contra vehículos parados o en movimiento situados por delante (Driver Alert System). Funciona en varios niveles: en un primer nivel, prepara el sistema de frenos y avisa al conductor con señales ópticas y acústicas de que hay riesgo de impacto; en un segundo nivel, el aviso al conductor se produce mediante un pequeña sacudida producida con los frenos; si el conductor sigue sin reaccionar, se activan los frenos. El Front Assist/City Emergency es un dispositivo que complementa al anterior: si hay un obstáculo, puede activar los frenos por debajo de 30 km/h con la máxima potencia hasta detener el coche.
Los sistemas descritos en el párrafo superior basan su funcionamiento en la información de un radar ubicado en la parte delantera del coche (en la rejilla inferior del paragolpes; en esta imagen se ve una unidad con este sistema y en esta otra una unidad sin él). Se puede optar exclusivamente por estos dos dispositivos o complementarlos con un programador de velocidad activo (ACC). El ACC funciona entre 30 y 160 km/h y lo pueden llevar tanto las versiones con cambio manual como automático DSG. En combinación con este último, puede detener el coche por completo.
Otra opción es la cámara trasera. Desde el otoño de 2014 también puede llevar faros de ledes. Estos faros reemplazaron a los de xenón opcionales (es decir, se pueden elegir halógenos o de ledes).
La dirección del Polo 2014, según Volkswagen, ofrece un control más preciso que la del Polo 2009, transmite menos al conductor las irregularidades de la carretera y es más directa. Es la primera vez que se ofrece en el Polo la posibilidad de elegir una suspensión con amortiguadores controlados electrónicamente. Esta suspensión se llama Sport Select, cuesta 423 euros y permite elegir entre dos niveles de dureza (Comfort y Sport). Las diferencias entre las dos posiciones, al menos en las condiciones en las que hemos probado el coche, apenas son perceptibles (impresiones de conducción).
En el exterior los cambios fueron pequeños y se centraron sobre todo en la parte frontal. Es ligeramente distinto el diseño de los faros, los paragolpes y otros detalles. Algunas de las llantas, que pueden ser de 14, 15, 16 o 17 pulgadas de diámetro, tienen un nuevo diseño. La longitud total de la carrocería aumenta 2 milímetros (la longitud total es 3972 milímetros). De los quince colores disponibles para pintar la carrocería, ocho son nuevos. Desde febrero de 2015 hay disponible un nuevo paquete «R-Line» exterior para el nivel de equipamiento Sport, consistente en nuevas llantas de 16 pulgadas u opcionales de 17, paragolpes delantero y trasero de diseño específico y alerón.
Según el comparador de seguros de km77.com, asegurar a todo riesgo un Polo 5 puertas con motor de gasolina de 90 caballos, con el nivel de equipamiento A-Plus, tiene precio mínimo de 718 euros. Este precio corresponde a una póliza de AXA con una calidad buena (7,11 puntos sobre 10) y una relación entre calidad y precio también buena (6,94 puntos sobre 10 posibles). El tomador es una mujer de 40 años, con 20 de carné, que recorre hasta 20 000 km anuales, aparca en un garaje colectivo y vive en Salamanca.