La estabilidaddel Polo TDI 101 es normal en términos generales. Ni es el mejor de los coches pequeños, ni tiene defectos que lo hagan desaconsejable.
Su faceta más positiva es que con él resulta fácil notar en qué situación está. Eso ayuda a ir por la trayectoria adecuada y a corregir si se aparta de ella. No es un coche que sorprenda por su agarre; en carreteras lentas es fácil notar que es subvirador. No obstante, con un coche como éste —que se siente— en muchos casos se va más rápido y se disfruta más de la conducción que con otros con más agarre y menos «tacto».
Sus reacciones son también normales en un coche de este tipo. Le cuesta un poco entrar en la curva si se circula rápido o el suelo resbala mucho. También es un poco más sobrevirador que otros cuando las circunstancias lo propician; por ejemplo, al desacelerar en medio de un fuerte apoyo. No es brusco, pero sí más propenso al sobreviraje que los Corsa (con cualquiera de las dos suspensiones traseras que puede tener), los Punto o los Clio que hemos probado.
En carretera rápida va bien y en cierto modo tiene tacto de «coche grande». Aún así, no es tan insensible a factores como viento o suelo irregular como pueden serlo un Punto o un Corsa. A una velocidad moderadamente alta es frecuente tener que hacer leves correcciones con el volante para seguir una trayectoria recta, si las condiciones de circulación no son buenas.
Tiene de serie un sistema antipatinamiento de tracción (EDS) que frena una rueda motriz si gira 100 rpm más rápido que la otra (porque está patinando) y si el coche va a menos de 80 km/h. Puede venir bien para arrancar sobre superficies deslizantes al ganar motricidad, pero no aumenta la seguridad activa. Para eso está el control de tracción ASR; que está integrado en el control de estabilidad y no es equipo de serie.
A diferencia de lo que ocurre con otros coches de tracción delantera, en éste el control de tracción me parece recomendable. El motor Diesel da mucha fuerza y es fácil que pierda motricidad si el suelo está resbaladizo. En circunstancias normales esto no es problema, porque la consecuencia de perder motricidad es que el coche deja de acelerar. En algunos casos, no obstante, puede abrir la trayectoria más de lo deseable antes de pararse, si no tiene ASR.
El control de estabilidad es opcional y también me parece recomendable. Con suelo resbaladizo apenas es más eficaz que el control de tracción para detener el subviraje (lo único que se nota es que el motor pierde fuerza). Pero puede ocurrir que, después de ese subviraje, el coche llegue a un sitio con adherencia y tenga una reacción brusca si —por ejemplo— el conductor ha girado mucho la dirección. El sobreviraje que puede ocurrir en ese caso sí lo evita muy bien el control de estabilidad.
Como se puede ver en nuestras mediciones, es capaz de frenar mucho. Los frenos tienen buen tacto y el sistema de servofreno de emergencia difícilmente entra en funcionamiento cuando no hace falta. Lo que no tienen estos frenos es resistencia. La frenada que figura en las mediciones es la primera que hice (59 m), en otras tres, con los frenos calientes, no pude bajar de 62 m.
La dirección es precisa y normalmente rápida. Para ser un coche pequeño, tiene un diámetro de giro más bien amplio (10,6 m), que lo hace menos maniobrable que a otros coches más o menos semejantes.