En ambos casos el motor es un seis cilindros en V a 90°, con 2,5 l de cilindrada, cuatro válvulas por cilindro, inyección por conducto común y turbocompresor variable.
Con relación al anterior motor V6 TDI de 163 CV (que no se llegó a montar en el Passat), el par máximo de este nuevo motor aumenta 40 Nm, hasta 350 Nm (si lleva cambio manual de seis marchas). El par máximo de la versión de 180 CV no varía: 370 desde 1.500 rpm.
Según una información de Audi, algunos de los cambios en el motor necesarios para cumplir la norma de emisiones Euro 4 están en la distribución (árboles de levas más ligeros y balancines de rodillos), en la culata (más refrigeración), en la bomba inyectora (sigue siendo radial, pero ahora alcanza más de 2.000 bares de presión máxima), en los inyectores y en la recirculación de gas de escape (ahora refrigerados y con válvula eléctrica). Como cualquier motor que cumpla la norma Euro 4 (gasolina o Diesel), lleva un autodiagnóstico que verifica el funcionamiento del sistema de descontaminación.
También según datos de Audi, otra medida para reducir las emisiones ha sido bajar la relación de compresión; antes daba 18,5 a 1 y ahora 17,8. En los datos de Volkswagen sigue figurando 18,5 a 1 como relación de compresión, pero no sería la primera vez que Audi y Volkswagen (y también Seat) dan relaciones de compresión distintas para motores que, por lo demás, son completamente iguales.