El interior del Volkswagen Golf modelo 2013 (o Golf de séptima generación) es claramente reconocible si se conoce el anterior, el modelo 2009. No son idénticos, principalmente porque cambia la consola, el volante y la palanca de cambios de la caja automática «DSG». La sensación de calidad que transmiten los materiales y los detalles de acabado y remate son claramente mejores en el nuevo.

El Golf se sigue caracterizando porque su carrocería deja más o menos buena visibilidad en todas las direcciones: es relativamente fácil hacerse una idea de dónde están sus esquinas. Entre eso, y que maniobra relativamente en poco sitio, es un coche que se maneja bien (para sus dimensiones) en sitios pequeños. Las ventanillas son tirando a grandes (aunque creo que no tanto como las del modelo anterior, debido a la reducción de altura de la carrocería) y por lo tanto el interior es luminoso y los pasajeros ven bien el exterior. Un detalle que no será del agrado de todo el mundo es que las ventanillas posteriores no bajan por completo.

Los volantes que hemos probado son planos por su zona inferior (antes los tenían solo los modelos de mayor potencia). Este tipo de volantes no convencen a muchos conductores porque esa zona plana se agarra peor que la redonda. Sobre sus brazos hay mandos para manejar distintas funciones; un comentario repetido entre la gente que ha montado en este coche ha sido que «hay demasiados». Algunas personas que los hemos conducido hemos coincidido en que los del brazo izquierdo, del regulador y del limitador de velocidad (imagen), no son fáciles de manejar. Los botones del brazo derecho son más intuitivos y permiten controlar la pantalla que hay en la instrumentación, hacer llamadas telefónicas, cambiar de emisora de radio o ver la información del ordenador de viaje (vídeo ilustrativo de su funcionamiento).

Desde la puerta izquierda hasta el extremo derecho de la consola, el salpicadero está orientado hacia el conductor, casi en forma de semicírculo de radio grandísimo. El pasajero delantero puede alcanzar todos los botones con comodidad, pero la orientación hacia el conductor predomina. Otra diferencia de la consola es que ha sido ensanchada para dar cabida a una pantalla de hasta ocho pulgadas (imagen).

Se ofrecen varias pantallas diferentes, todas táctiles: de 5, 5,8 y la mencionada de 8 pulgadas. Que el coche lleve una u otra depende del nivel de equipamiento y de las opciones elegidas.

La de 5 pulgadas puede ser monocroma o en color. La de 5,8 pulgadas se puede elegir con navegador o sin él; la de 8 pulgadas viene necesariamente con el navegador más completo («Discover Pro», con disco duro como soporte para la cartografía). Ambas son en color, cuentan con el sistema «Multi touch» introducido por Apple en sus dispositivos móviles y permite diversas acciones pulsado la pantalla con dos dedos simultáneamente. También detectan la proximidad de los dedos para cambiar su modo de funcionamiento —varía el tamaño de algunas zonas para facilitar su uso—.

La pantalla que tenía la unidad de pruebas que ha pasado por km77.com es la intermedia, de 5,8 pulgadas y sin navegador (imagen). El equipamiento que contiene esta pantalla se llama «Composition Media». Su manejo es sencillo al menos para quien esté acostumbrado a estos dispositivos táctiles, bien en teléfonos u ordenadores. El problema de las pantallas táctiles es que no hay posibilidad de reconocer las diversas funciones al tacto (por ejemplo, los de las emisoras presintonizadas). Por lo demás, el acceso a todas las funciones es sencillo, al menos a coche parado. Con esta opción no se puede tener control por voz a algunas funciones del coche (para ello hay que elegir el navegador más costoso). Más información en el apartado «Manejo del sistema multimedia» y vídeos de su funcionamiento.

La pantalla de 8" también la hemos probado, aunque sin mucho detenimiento, durante la presentación de este modelo a la prensa. Las primeras impresiones que nos ha dado es que tiene buen aspecto (vídeo), pero requiere una prueba con mayor detenimiento.

El freno de estacionamiento se acciona con un botón que hay entre los asientos (imagen). Ese freno de mano ha permitido dejar mucho espacio para vaciarse los bolsillos o dejar objetos. En una posición un poco más retrasada, y bajo el reposabrazos central, hay un hueco de buenas dimensiones (mucho mayor que el del anterior Golf).

Todos estos huecos están cuidados con esmero, algo que se ve por ejemplo, en que tienen el fondo bien tapizado con unas alfombrillas de goma para evitar que se deslicen los objetos. También están tapizadas, aunque en este caso con tela, las bolsas de las puertas y la guantera (imagen). El receptáculo que está menos cuidado es el que está justo delante de la rodilla del conductor.

La iluminación interior es pobre (tanto con la iluminación interior de serie como la de diodos), por ejemplo, no se puede consultar un mapa sin forzar la vista. Hay dos plafones, uno sobre las plazas delanteras y otro sobre las posteriores, pero ni con los dos encendidos se ve bien.

El climatizador (de serie desde las versiones «Advance», imagen) funciona muy bien. En su modo de funcionamiento automático es capaz de mantener una temperatura constante en el interior sin tener que hacer correcciones manualmente, con poco ruido, sin hacer llegar corrientes de aire a los ocupantes.

Asientos y puesto de conducción

Los asientos del equipamiento «Advance» (imagen) han pasado desapercibidos. Cumplen bien su función, sin sobresalir en nada. Sujetan correctamente para un uso que no sea de carreras y dan un apoyo uniforme a la espalda y muslos. Sus reposacabezas no tienen regulación longitudinal, y algunos conductores la echarán en falta porque quizá están algo lejos (depende de la curvatura de la espalda y del cuello de cada uno). Los de la versión «Sport» (imagen) ofrecen más apoyo lateral (aunque los soportes laterales no están tan marcados ni son tan duros como en la generación anterior).

La posición del volante es buena. A sus mandos se va sentado algo más alto y con las piernas menos estiradas que en un BMW Serie 1, pero de forma parecida a muchos coches de la competencia. Las regulaciones de los asientos y del volante son muy amplias, por lo que no debería haber problemas para que las personas más altas o bajas de lo normal encuentren una buena posición.

Espacio para ocupantes

La anchura del coche ha crecido 13 milímetros, la longitud 56 milímetros y la distancia entre ejes 59 milímetros. Además, es 28 milímetros más bajo que el anterior.

Según nuestras mediciones, esa ganancia exterior se traduce en un interior más ancho que antes (5 centímetros delante y 3 centímetros detrás a la altura de los hombros), pero sin embargo, no ofrece más espacio para las piernas que el modelo anterior. La reducción de altura exterior implica una reducción de altura interior, aunque no de forma proporcional: según nuestras mediciones solo pierde un centímetro de altura libre por dentro.

En relación a la competencia, el Golf queda ubicado por encima de la media. Hay coches que son más espaciosos en alguna cota, pero en conjunto, hay pocos que tengan más espacio. Dos modelos que sí tienen plazas posteriores más grandes, son el Hyundai i30 y el KIA cee´d.

Aunque es un modelo amplio en todas sus cotas, no es suficiente para que tres ocupantes adultos entren con comodidad en las plazas posteriores. Por una parte, falta anchura para los hombros, y por otra, la plaza central es incómoda y pequeña. Además, el pasajero central no tiene un buen sitio donde poner las piernas debido a que molestan las salidas de ventilación, y sobre todo, porque el piso tiene un gran escalón.

Los anclajes «Isofix» para sillas infantiles están rodeados por una pieza de plástico que facilita muchísimo la colocación de la silla. Los anclajes «Top Theter» están situados en la parte posterior del respaldo; en el Golf anterior, estaban en el maletero, cerca del portón. Si se colocaba una silla con este sistema, parte del maletero quedaba inutilizable porque la cinta del anclaje lo recorría longitudinalmente desde la sillita.

Maletero

El maletero es fácilmente aprovechable porque tiene formas regulares. Su capacidad es de 380 litros, que es un buen dato para un coche de este tipo, aunque superado por modelos como el Citroën C4 (408 litros) o el Fiat Bravo (400 litros).

En su fondo hay una pieza ligera que hace de piso y se puede colocar a dos alturas diferentes. Colocándola en la superior se crea un doble fondo y también elimina el escalón que queda cuando se abaten respaldos de los asientos delanteros.

Cuando es necesario acceder a la rueda de repuesto (imagen), la pieza que hace de fondo se queda levantada gracias a unas suplementos dispuestos en los laterales del maletero, imagen (a la altura donde apoya la bandeja).

Está provisto de argollas para sujetar la carga, ganchos para bolsas y una toma de corriente de 12 voltios. En la cara interior del portón hay un sitio especialmente reservado para transportar los triángulos de emergencias (imagen).

La altura de carga es de 64 cm, que es más bien poco; es decir, para introducir un objeto en el maletero no es necesario levantarlo mucho del suelo.