El motor eléctrico —que va refrigerado por agua— mueve las ruedas delanteras y tiene 270 Nm de par máximo (constantes desde unas 3000 rpm hasta 12 000 rpm. La aceleración de 0 a 100 km/h es 10,4 segundos, dos décimas más de lo que tarda un Golf 1.2 TSI, que tiene un motor de gasolina de 105 CV. La velocidad máxima está limitada a 140 km/h. El consumo en condiciones de homologación es 12,7 kWh.
Sobre la recarga de la batería, Volkswagen dice que en un punto de recarga rápida, el 80 por ciento de la capacidad de la batería se consigue en media hora. Si se recargase en una toma de corriente doméstica (230 V y 10 A), la carga completa de la batería se realizaría en 13 horas. Si la toma de corriente tiene mayor potencia, por ejemplo un wallbox que suministra corriente a 3,6 kW y que Volkswagen ofrece como opción, la carga se completaría en ocho horas. También existirá la posibilidad de pedir el e-Golf con una toma de corriente especial para que su batería se pueda cargar en estaciones de carga combinada (CSS) que suministran corriente continua a gran potencia (40 kW). En este caso, la carga de la batería llegaría al 80% en 30 minutos.
La batería (imagen) es un desarrollo propio de Volkswagen y pesa 318 kg. Es de iones de litio. Su tensión nominal es 323 V y su capacidad 24,2 kWh, energía que no está totalmente disponible para alimentar el motor eléctrico porque hay una parte que se reserva para evitar que la descarga sea muy profunda, lo que podría comprometer su longevidad. Esta batería está ubicada bajo el túnel central que recorre longitudinalmente la carrocería y bajo los asientos posteriores, donde en un coche con motor de combustión va ubicado el depósito de carburante. Según Volkswagen, gracias a esta disposición el centro de gravedad del e-Golf está más bajo que el de un Golf con motor de combustión. El peso total con conductor es 1585 kg (un Volkswagen Golf 1.2 TSI 105 CV pesa 1210 kg).
Como es habitual en los coches puramente eléctricos, no hay una caja de cambios propiamente dicha, sino que la marcha es única. Lo que sí hay entre el motor y el diferencial es un juego de engranajes que desmultiplican la velocidad giro del motor eléctrico con una relación de 9,8 a 1.
Para disminuir el consumo de energía, Volkswagen ha reducido la resistencia al avance de dos formas. Una, mejorando el coeficiente aerodinámico (CX) a 0,28 (un Golf con motor de combustión tiene 0,29 en el mejor de los casos) algo que ha sido posible gracias a que la parrilla tiene menos entradas de aire puesto que las necesidades de refrigeración son menores, al distinto carenado de la parte inferior de la carrocería, al alerón en el portón y a las nuevas llantas. La otro, disminuyendo la resistencia a la rodadura con unos neumáticos específicos para vehículos eléctricos Continental e.Contact de medidas 205/55 R16 91 Q.