En este artículo tratamos las versiones del Volkswagen Golf con carrocería de tres y cinco puertas. También las hay con carrocería familiar, que Volkswagen llama Golf Variant, y monovolumen Golf Plus.
De este modo, el Golf está a la venta desde 18.790 € con carrocería de tres o cinco puertas, nueve motores diferentes, dos tipos de cambio y dos sistema de tracción (tabla con todas las combinaciones posibles). Según el equipamiento, hay tres versiones, ordenadas por precio, llamadas «iGolf», «Highline» y «GT Sport».
También hay dos versiones deportivas, «GTI» (200 CV) y «R32» (250 CV), y otra, llamada «Bluemotion», enfocada a lograr un consumo reducido, que tratamos por separado en sus respectivos artículos.
En general, el Golf es un coche estable y fácil de conducir. La suspensión es más bien suave, por lo que conviene considerar la opción «Tren de rodaje deportivo» (de serie en el GT Sport), con la que este coche no se vuelve incómodo y adquiere un mejor tacto de conducción. De todos modos, esta opción baja la altura de la carrocería y es más fácil rozar en los vértices de algunas rámpas de garaje.
La carrocería del Golf está entre las mejores según diversos criterios. En las plazas delanteras es amplia y adecuada para conductores de distinta talla, con un buen puesto de conducción en general. En las plazas traseras también tiene un espacio superior a la media, salvo en anchura; si detrás van dos pasajeros, es cómodo por la longitud y altura disponibles (más impresiones del interior).
La calidad del Golf sigue estando por encima de la media, aunque la diferencia no es tan grande como anteriormente. En todo caso, se pueden ver detalles de acabado que no se ven en coches como un Ford Focus, un Honda Civic o un Renault Mégane. Si esos detalles compensan la diferencia de precio o no, depende de cuánto se valoren.
Un Golf es mucho más costoso, a igualdad de equipamiento, que coches como un Citroën C4, un Fiat Bravo o un Opel Astra (relación de turismos de 4,1 a 4,4 m, con carrocería de cinco puertas, motor Diesel de 100 a 105 CV y caja de cambios manual, ordenada por precio).
El equipamiento opcional es abundante, más de lo normal en coches de este tipo. Sin embargo, hay algunas carencias con relación a coches más modernos: la conexión Bluetooth para el teléfono es un accesorio de concesionario, no hay ningún sistema de iluminación adaptativa (el Golf Plus sí puede tenerlo) y su control de estabilidad no incluye de serie funciones como la ayuda para arrancar en cuesta (esta función es opcional y cuesta 110 €).
Motores, cajas de cambio y sistemas de tracción
De los nueve motores, seis son de gasolina (1,6 l de 102 CV, 1,4 l TSI de 122 CV, 140 CV o 170 CV, 2,0 l TFSI de 200 CV y 3,2 l V6 de 250 CV) y tres Diesel (1,9 l de 105 CV y 2,0 l de 140 CV o 170 CV).
Con relación a la competencia, son mejores los motores de gasolina TSI que los Diesel TDI, al menos mientras Volkswagen no utilice en el Golf los nuevos de inyección por conducto común que ya pueden tener otros modelos del Grupo. Los tres de gasolina e idéntica cilindrada (1,4 l) se distinguen porque el menos potente (122 CV) tiene un sistema de sobrealimentación por turbocompresor mientras que los otros dos (140 y 170 CV) tienen un sistema más complejo miediante turbocompresor y compresor volumétrico (información técnica de los motores 1.4 TSI).
De entre los de gasolina, el de 122 CV con inyección directa y turboalimentado (que sustituyó al anterior 1.6 FSI de 116 CV; más información) nos parece muy interesante. Da un gran resultado por prestaciones y suavidad de funcionamiento. El agrado de conducción aumenta si se combina con la caja de cambios DSG de siete velocidades que puede tener en opción y que tiene un sobreprecio de 1.590 €.
La diferencia de precio que hay entre la versión 1.6 de 102 CV y el 1.4 TSI de 122 CV está en torno a 1.000 €. Creemos que merece la pena pagarlos porque el Golf con el motor TSI gasta mucho menos (6,3 contra 7,4 l/100 km), es claramente superior en prestaciones, es más suave y hace menos ruido (comparativa).
Este motor de 122 CV también resulta una alternativa muy recomendable al TSI de 140 CV. Hay una diferencia de prestaciones bastante pequeña entre estos dos motores TSI; sólo si se valora mucho esa diferencia, merece la pena optar por el de 140 CV. Además, el de 122 CV es algo más suave y tiene un consumo y unas emisiones de CO2 menores (comparativa).
El Golf con motor TSI de 140 CV consume poco y es muy rápido. En la aceleración de 80 a 120 km/h, es más rápido un Golf TSI de 140 CV que un BMW 120i de 170 CV.
Aunque el TSI de 170 CV es igualmente rápido para su potencia, en conjunto nos parece mejor la versión de 140 CV, que gasta menos y no necesita gasolina de octano 98 (Volkswagen la recomienda para la versión de 170 CV). A igualdad de equipamiento, el TSI 170 cuesta 2.850 € más (unos 1.200 € igualando los equipamientos; ficha comparativa) que el de 140 CV. Por ese dinero, nos parece más recomendable elegir un TSI 140 con el cambio automático DSG. Más impresiones de conducción.
Entre el TDI de 140 CV y el de 170 CV también nos parece mejor el primero. Ciertamente hay una diferencia de prestaciones a favor del Golf con el motor más potente, pero a cambio de aumentar el consumo y perder suavidad. Con un presupuesto semejante, nos parece más recomendable el TDI 140 con cambio DSG que el TDI 170 con el cambio manual de cinco velocidades.
El cambio DSG es recomendable en cualquier caso porque consigue, como ninguna otra caja de cambios, que el coche esté siempre en el régimen más bajo cuando es posible y en el más alto cuando es necesario, para acelerar o retener. No tiene la suavidad en algunas circunstancias de otros tipos de cambio automático, pero esta desventaja es mucho menor que otras ventajas que tiene.
Las dos alternativas más potentes son el «GTI» y el «R32». Hasta unos 120 km/h, el GTI acelera casi tanto como el R32, la diferencia es muy pequeña. En carreteras lentas y con buena adherencia, podría ser más rápido que un R32 porque es algo más ágil. La tracción total del R32 sólo es una ventaja cuando la adherencia es muy baja.
Como alternativa a las versiones de tracción delantera están las de tracción total, que sólo nos parecen recomendables para quien circule asiduamente en condiciones de muy baja adherencia. En condiciones normales, un Golf 4Motion no es más seguro que uno de tracción delantera.
Desde junio de 2007, la versión GT Sport reemplazó a la versión Sportline; desde enero de 2007, el iGolf reemplazó al Conceptline y al Trendline.