El Volkswagen Caddy es un vehículo concebido para el transporte de mercancías que tiene una variante para pasajeros, que es de la que informamos en este artículo. Según Volkswagen, se trata de cuarta generación de este vehículo, a pesar de que comparte el chasis con el modelo al que sustituye, el Caddy de 2010 (que a su vez fue una actualización profunda del Caddy de 2004).
Está disponible desde julio de 2015 en dos variantes de carrocería que se distinguen por la longitud de la misma: Caddy (4,40 metros y cinco plazas) y Caddy Maxi (4,88 metros y siete plazas). Es una alternativa a modelos como el Ford Tourneo Connect, el Mercedes-Benz Citan o el Fiat Dobló.
La versión más accesible de la gama, que tiene un motor de gasolina de 125 CV, cuesta 20 120 euros, es decir, es más cara que la mayoría de modelos contra los que compite, como se puede ver en este listado comparativo. A igualdad de motor y nivel de equipamiento, la versión con carrocería larga (Caddy Maxi) es entre 1300 y 2300 más cara (ficha comparativa).
El habitáculo de las dos carrocerías es amplio, siendo la altura libre hasta el techo la cota en la que más destacan (mediciones del interior). Todos los plásticos con los que está recubierto son duros, pero el ajuste entre las piezas muy bueno. Además tiene detalles cuidados que no se encuentran habitualmente en vehículos de este tipo (más información en Impresiones del interior).
La gama de motores está compuesta por tres Diesel —2.0 TDI de 102, 122 y 150 CV—, uno de gasolina —1.4 TSI de 125 CV— y uno que puede funcionar indistintamente con gasolina o con gas natural —1.4 TGI de 110 CV—. Además, hay una versión denominada Bluemotion, que incorpora una serie de medidas para que el consumo de combustible sea lo más bajo posible —2.0 TDI Bluemotion 102 CV—. Todos los motores tienen un sistema de parada y arranque automático del motor en las detenciones (Start&Stop). Los motores Diesel cumplen con Euro 6 gracias al empleo de una solución acuosa de urea o «AdBlue».
La caja de cambios de serie es manual de cinco o seis velocidades (en función del motor), aunque opcionalmente se ofrece una automática de doble embrague DSG para la versión de gasolina (siete velocidades) y para la Diesel de 102 CV (seis velocidades). Como en el modelo al que sustituye, algunas versiones pueden tener un sistema de tracción a las cuatro ruedas (4MOTION), bien sea de serie (2.0 TDI 122 CV) o de manera opcional (2.0 TDI 150 CV, a finales de año). Fichas técnicas del Caddy y del Caddy Maxi.
La versiones que he conducido durante la presentación del modelo —2.0 TDI 102 CV, 2.0 TDI 122 CV y 1.4 TSI 125 CV— tienen un motor con un funcionamiento suave y agradable, sobre todo el de gasolina, pero no hacen del Caddy un vehículo rápido. La suspensión es cómoda y su conducción se parece más a la de un turismo que a la de una furgoneta. Hay más información sobre este y otros aspectos en las impresiones de conducción.
Las unidades destinadas al mercado español se pueden elegir con dos niveles de equipamiento: Trendline y Comfortline. Desde el nivel más bajo (Trendline) traen incorporados elementos como el aire acondicionado, los cuatro airbags, un sistema multimedia con pantalla táctil de 5,0 pulgadas, la conexión Bluetooth para el teléfono móvil o las dos puertas laterales corredizas. Además hay una variante, denominada Outdoor, que tiene una decoración y un equipamiento específicos (y solo está disponible con la carrocería corta, Caddy; imagen).
Volkswagen ha incluido muchos elementos de ayuda a la conducción que provienen de vehículos basados en la plataforma MQB (el Volkswagen Golf y el SEAT León, por ejemplo) y que no son habituales en este tipo de vehículos. Es el caso del freno multicolisión (frena el vehículo cuando se ha producido un impacto para evitar que se produzca un segundo; es de serie), del programador de velocidad activo, del «Light assist» (cambia automáticamente del alumbrado de cruce al de carretera y viceversa), del «Front Assist» (frenado de emergencia en ciudad, funciona por debajo de 30 km/h) o del «Park Assist» (un sistema de aparcamiento semi-automático en el que el conductor solo tiene que intervenir sobre el acelerador y los frenos; funciona en paralelo o en perpendicular).
Frente al modelo al que sustituye, el Caddy 2015 tiene un aspecto distinto. Son nuevos los paragolpes, la parrilla, los faros y los pilotos. Además, hay nuevos colores para la carrocería y varios modelos de llantas de aleación que no estaban disponibles en la gama anterior. En el habitáculo también hay cambios de diseño importantes, aunque la principal novedad está en los sistemas multimedia, que ahora tienen pantallas más grandes (de 5,0 o 6,3 pulgadas) y con más resolución e incorporan el sistema Mirror Link, con el que se puede ver la mayor parte del contenido de un teléfono móvil inteligente en la pantalla del sistema multimedia.
El Caddy 2015 aún no aparece en nuestro comparador de seguros, pero dado que los cambios no son excesivamente grandes, el precio de una póliza no debería ser muy distinto al de un Caddy de 2010. A modo de ejemplo hemos realizado una simulación de seguro a todo riesgo sin franquicia para un Caddy 1.6 TDI 102 CV de 2010 con nivel de equipamiento Trendline. La compañía que ofrece la póliza con la mejor relación entre calidad y precio es Génesis y cuesta 577 euros al año. El tomador es un hombre de 45 años que vive en Bilbao, recorre unos 20 000 km anuales y aparca en un garaje individual.