Volkswagen Beetle Dune (2016) | Información general
El Volkswagen Beetle Dune es una variante del Beetle 2012 (aunque tiene algunos de los cambios estéticos que Volkswagen ha presentado en el Beetle 2017) que se diferencia, principalmente, por tener 10 milímetros más de altura libre al suelo y por una serie de elementos ornamentales específicos.
Está a la venta por 28 620 euros con la carrocería cerrada de tres puertas y por 32 800 euros con la descapotable (precio, equipamiento y ficha técnica de todas las versiones). Es alrededor de 2500 euros más costoso que la versión equivalente del Beetle con el nivel de equipamiento Design, que es en el que está basado el Dune. En España, no así en otros países, la comercialización del Beetle Dune estará limitada a 200 unidades. No obstante, en función de los resultados de venta, esta circunstancia puede cambiar.
El Beetle Dune tiene tracción delantera y no es un vehículo pensado para circular por vías irregulares sin asfaltar, a pesar de la mayor altura al suelo (que es de 150 mm) y de las protecciones de plástico que tiene en algunos puntos de su carrocería. Éstas tienen una función esencialmente decorativa, si bien hacen que la anchura del Beetle Dune sea 14 mm mayor que la del resto de Beetle. La anchura de las vías también es mayor, 7 y 6 milímetros, delante y detrás respectivamente.
El alerón posterior del Beetle Dune es de mayor tamaño que el de cualquier otro Beetle 2012 (imagen). También son diferentes los pilotos y los parachoques, que se asemejan mucho a los que tiene el Beettle 2017.
La gama de motores está compuesta por dos de gasolina —1.4 TSI de 150 CV y 2.0 TSI de 220 CV— y uno Diesel —2.0 TDI de 150 CV—. La caja de cambios puede ser manual de seis velocidades o automática DSG (doble embrague) con seis o siete velocidades según la versión. El Beetle Cabrio 2.0 TSI 220 CV sólo se puede pedir con cambio manual.
Los tres motores dan al Beetle una capacidad de aceleración más que suficiente para hacer una conducción ágil. Con ninguno de ellos se echa en falta más fuerza. El ruido que hace el Diesel me ha parecido que queda bien aislado del habitáculo, incluso en la carrocería Cabrio. No obstante, su funcionamiento no está a la misma altura, en cuanto a suavidad y silencio, que cualquiera de los dos de gasolina.
La prueba del Beetle Dune la he realizado en Ámsterdam, por autopista y por carreteras de segundo orden, bien asfaltadas, sin cambios de nivel y con curvas de radio amplio. La sensación que me ha dejado el Beetle Dune es la de un coche concebido para conducir con tranquilidad. Tengo la impresión de que su suspensión es más blanda y más cómoda que la del resto de versiones del Beetle 2012, y que la dirección está un poco más asistida. En autopista, el Dune se nota bien asentado y da sensación de seguridad porque su estabilidad lineal es alta. Con la carrocería cupé es claramente más silencioso que con la descapotable, si bien no es en ningún caso un coche incómodo por ruido.
La carrocería puede ir pintada en siete colores, uno de ellos exclusivo para el Dune —«Sandstorm Yellow Metallic»— y otro es nuevo en la gama Beetle y Volkswagen lo estrena con motivo del lanzamiento del Dune —«White Silver Metallic»—. Ambos colores se pueden ver en la galería de imágenes. El techo del Beetle con carrocería cupé puede ir pintado en el color de la carrocería o en negro. Además, en opción, también hay disponible un techo corredizo de cristal. La capota de lona (de acionamiento eléctrico y en marcha hasta 50 km/h) del Beetle Dune Cabrio es de color negro.
En el interior, las molduras decorativas van pintadas en el color «Sandstorm Yellow Metallic» (imagen) o en negro brillante (imagen), mientras que la escala de los indicadores de la instrumentación, el hilo del cosido del volante, del cambio y del freno de mano son de un color amarillo llamado «Curry».
Todos los plásticos que conforman el salpicadero y que cubren las puertas son duros, no por ello desagradables al tacto y están bien encajados entre sí. El hecho de que muchos de ellos vayan coloreados ayuda a crear una atmósfera agradable dentro del habitáculo. También ayuda a formar esa sensación que todos los mandos estén colocados a mano y que sean fáciles de encontrar y accionar. Como en el Beetle 2012, las plazas delanteras son espaciosas y las dos traseras son pequeñas e incómodas. Las impresiones del interior dadas en el Beetle 2012 y en el Beetle Cabrio 2013 son aplicables a las respectivas variantes de carrocería del Beetle Dune.
Hay dos sistemas multimedia y ambos se manejan mediante una pantalla táctil a color de 6,3 pulgadas que hay en la parte superior del salpicadero. De serie viene uno llamado Composition Media, que no incluye navegador. En opción hay otro que se llama Discover Media y que sí incluye navegador. Ambos sistemas tienen las funciones Mirror Link, Andorid Auto y Apple CarPlay.
El equipamiento del Dune está basado en el nivel de equipamiento Design, que incluye de serie elementos como los asientos con regulación del apoyo lumbar, el programador de velocidad, el encendido automático de luces y limpiaparabrisas y el climatizador de dos zonas. En el Dune son de serie, además, el cuadro de instrumentos adicional en la parte superior del salpicadero (en el que se puede ver la temperatura del aceite, la presión del turbo y un cronómetro; imagen), los sensores de ayuda al aparcamiento (delanteros y traseros) y unas llantas de 18 pulgadas.
Esas llantas pueden ir pintadas en «Sandstorm Yellow Metallic» (imagen), son el modelo que Volkswagen denomina «Canyon» y las dimensiones de los neumáticos que van sobre ellas es 235/45.
El Beetle Dune se fabrica, como el resto de Beetle, en Puebla (México). Volkswagen anticipó alguna de las características de esta versión con un prototipo que tenía la misma denominación (información del Volkswagen Beetle Dune prototipo).