Volkswagen 1L Concept (2002) | Todo hecho para ser ligero
La suspensión delantera es independiente de paralelogramo deformable, con triángulos superpuestos. El de arriba es de magnesio y el de abajo (que siempre soporta más esfuerzo) de aluminio. Tiene bujes de titanio y las bolas de los rodamientos, que son también muy ligeros, son cerámicas. Todos los elementos de la suspensión delantera, incluyendo los muelles y los amortiguadores, pesan sólo 8 kg.
El eje trasero es rígido de tipo De Dion (es tracción trasera), con ballestas como elemento elástico. Las ballestas son de fibra de vidrio, el eje de aluminio y los bujes de titanio.
La dirección es de cremallera sin asistencia y directa (sin desmultiplicación). La caja de la cremallera es de magnesio, la cremallera en sí es de aluminio, pero sus dientes y el piñón son de magnesio. El volante también es de magnesio.
Tiene cuatro discos de aluminio, con pinzas también de aluminio. Volkswagen le ha puesto control de estabilidad y antibloqueo de frenos. Aunque el centro de gravedad es bajo, las vías son muy estrechas y hay que prevenir que vuelque. Las ruedas delanteras tienen sólo 95 mm de anchura y las traseras 115 mm de anchura (un coche de este peso no necesita mucha rueda). Las traseras están completamente carenadas.