El Toyota Verso es un monovolumen, de cinco o siete plazas, con un espacio interior normal en comparación con otros modelos semejantes. Resulta funcional porque los asientos tienen diversas posibilidades de configuración, el maletero es muy aprovechable y hay muchos huecos para dejar o guardar objetos. Ciertos materiales de recubrimiento dan una sensación algo pobre.
Entre otros monovolúmenes de hasta siete plazas, el Verso destaca por el espacio para las piernas que hay en las dos primeras filas y por la anchura de la segunda fila de asientos. La distancia de la banqueta al techo es inferior a la de otros modelos semejantes (mediciones interiores), por ello, si van a viajar pasajeros altos no es recomendable instalar techo panorámico porque resta 4 cm de altura.
La anchura de las plazas delanteras está limitada porque, según nuestro sistema para medir (colocamos la base del respaldo del asiento a 100 cm de los pedales), los hombros quedan a la altura del montante de la carrocería.
El puesto de conducción está bien resuelto. Los asientos delanteros son cómodos y tienen una sujeción lateral suficiente. Pueden sera algo estrechos para ocupantes corpulentos.
La banqueta del asiento va colocada en una posición más bien alta (que permite una buena visibilidad hacia el exterior), los pedales están a una distancia normal, el volante tiene unos reglajes amplios y los diferentes mandos y controles quedan a mano.
El cuadro de instrumentos va situado en el centro del salpicadero y orientado hacia el conductor (imagen). La palanca de cambios está ubicada en una posición algo más elevada que en un turismo, como ya ocurría en el Corolla Verso.
Plazas traseras (2ª y 3ª fila)
En la segunda fila de asientos la plaza central es de menor tamaño que las otras dos. La anchura total que hay entre las puertas es suficiente para que tres adultos puedan viajar con comodidad —eso no ocurre en la mayor parte de los vehículos con carrocería de turismo o turismo familiar, como un Toyota Avensis Cross Sport—.
Los tres asientos individuales de esta fila pueden moverse longitudinalmente 20 cm. También puede modificarse la inclinación del respaldo de manera independiente, pudiendo colocarse casi paralelos al suelo. La cortinilla cubremaletero puede colocarse en dos posiciones para adaptarse a la posición que tengan los asientos de la segunda fila.
En estas tres plazas se puede colocar una sillita infantil del grupo 0+ (imagen), aunque la longitud de la banqueta es algo justa (si fuera más larga, la sillita iría mejor apoyada). Una sillita que necesite fijaciones «Isofix» sólo puede ir colocada en los asientos que están pegados a las puertas (en el centro no hay ese tipo de fijaciones).
Para acceder a las plazas traseras, los asientos laterales de la segunda fila se adelantan y su respaldo se inclina hacia adelante. Tienen memoria, es decir, vuelven a su posición inicial una vez finalizada la maniobra.
Los dos asientos de la tercera fila son de menores dimensiones que el resto y sólo resultan recomendables para niños pequeños o adultos de poca estatura en trayectos cortos. Como su banqueta está muy cerca del suelo los ocupantes tienen que llevar las rodillas muy elevadas.
Además para que el espacio para las piernas sea suficiente para estos ocupantes, los asientos de la segunda fila no deben ir muy retrasados (lo que a su vez, limitará el espacio para los ocupantes de esta fila). Es posible colocar ahí una silla infantil del grupo 0+ (imagen). No obstante, no es un sitio recomendable porque resulta incómodo acceder a este espacio y queda situada muy cerca de los laterales del vehículo (lo que es poco seguro en caso de impacto lateral). La plaza más segura para llevar una sillita que no necesite fijaciones «Isofix» debe ser la central de la segunda fila.
Tanto los asientos de la segunda como los de la tercera se abaten fácilmente y sin necesidad de quitar los reposacabezas. En la versión de siete plazas (no lo hemos podido comprobar en la de cinco), queda una superficie de carga completamente plana al abatir los asientos.
Detalles de acabado
Hemos probado varias unidades del Verso, unas de las primeras fabricadas por Toyota y otras más recientes. En todo caso, la calidad de acabado nos ha parecido mejorable.
Los plásticos empleados en el interior son de una calidad normal, pero su ajuste podría ser mejor (algo extraño en Toyota). Hemos visto piezas mal enrasadas y con filos cortantes, tanto en el salpicadero como en la consola central. El revestimiento del techo tampoco está bien fijado, mientras que debajo de la guantera hay materiales aislantes que quedan al aire.
No obstante tiene algunos detalles de calidad, como la iluminación interior, que resulta muy abundante: hay luces de lectura en las dos primeras filas de asientos, en la zona de los pies, en el maletero, en los parasoles, en los marcos de las puertas y en los espejos retrovisores, con luces de tipo «anticharco».
Maletero y sitios para guardar objetos
Con las siete plazas, el Verso tiene 155 litros de volumen de maletero, 92 litros más que el Corolla Verso (modelo al que reemplaza). En estas condiciones, caben dos maletas algo mayores que las que pueden llevarse en la cabina de un avión (imagen) o un carrito de bebés (imagen). La carga queda al descubierto, ya que la cortinilla cubremaletero sólo está prevista con los asientos traseros plegados.
Si se pliegan los asientos de la última fila hay 440 litros; 1.645 litros si se abaten también los asientos de la segunda fila. El maletero del Verso de 5 plazas tiene 484 litros. En cualquier caso, el maletero tiene un compartimiento bajo el piso (imagen) para guardar pequeños objetos o la cortinilla cubremaletero.
Resulta muy aprovechable porque tiene unas formas regulares, un piso de carga enrasado con el marco del portón (imagen) y no hay que levantar mucho los objetos para introducirlos (imagen). El principal inconveniente es que no tiene ganchos para colgar bolsas, tan sólo varios enganches para fijar una red sujetaequipajes (opción de concesionario), que resulta imprescindible para que los objetos no se desplacen.
Además, hay diversos huecos portaobjetos repartidos por todo el interior. En las plazas delanteras, hay una guantera doble (imagen) — la superior con salida de ventilación, para mantener frías o calientes las bebidas—, un cajón bajo el asiento del acompañante (imagen), bolsas en las puertas, varios portavasos (imagen), un portagafas (imagen) y un apoyabrazos central delantero con compartimento (imagen).
Los ocupantes de la segunda fila disponen de bolsas en los respaldos de los asientos delanteros, compartimentos en el piso (imagen), toma de corriente y bolsas en las puertas. Además, según el nivel de equipamiento, el Verso puede tener dos mesas plegables, colocadas en los respaldos de los asientos delanteros (imagen). En la tercera fila, tan sólo hay un portabebidas en el lateral de la carrocería (imagen).