Este prototipo adelanta como podría ser una versión descapotable del GT86, el cupé de 4 plazas —las traseras prácticamente inútiles para llevar pasajeros— que Toyota comercializa desde 30 900 euros (precio, equipamiento y ficha técnica).
La altura de la carrocería del prototipo es 1,27 metros, 15 milímetros menos que el GT86. El resto de dimensiones exteriores son idénticas (4,24 metros de longitud y 1,78 metros de anchura). Conserva las cuatro plazas, pero a diferencia del cupé, los asientos traseros no son abatibles. La capota es de lona y cuando está recogida se alberga en el maletero, por lo que resta algo de espacio a éste (Toyota no dice cuánto). La luneta es de cristal.
Tiene el mismo motor que el GT86, esto es, uno de tipo bóxer con 2,0 litros de cilindrada y 200 CV. La tracción es en las ruedas traseras.
El aspecto del salpicadero es similar al GT86 de producción, salvo por unos indicadores que hay en la zona central (imagen) y un soporte para teléfonos, además de que está recubierto parcialmente en cuero (imagen).
El Toyota GT86 es un cupé con una dirección rápida y precisa, una suspensión muy dura y unos frenos tienen buen tacto y capacidad de aguante (prueba).