El Toyota Corolla funciona con mucha suavidad en la ciudad; el motor eléctrico puede ser el único encargado de mover el coche en las arrancadas, siempre y cuando el conductor solicite poca aceleración. Si solicita mucha aceleración, entonces funcionan al mismo tiempo el motor eléctrico y el de gasolina.
La versión 140H es totalmente suficiente para la ciudad y, a mi juicio, también para viajar por carreteras fáciles. Cuantos más kilómetros se hagan por vías rápidas, más compensa pagar por la versión 200H. El motivo es doble: tiene mucha más reserva de potencia y, además, es más silenciosa cuando se precisa una aceleración más o menos importante.
El funcionamiento del sistema híbrido de Toyota tiene una peculiaridad. Cuando el conductor pisa mucho el acelerador, el motor de combustión alcanza un régimen muy elevado de forma rápida y se mantiene ahí mientras el coche gana velocidad. Por ello, el ruido que produce el motor es importante y se hace muy presente en el interior.
El ruido de rodadura también es evidente, aunque a una gran distancia del que produce el motor de combustión, cuando se circula a velocidad elevada sobre asfaltos rugosos. No me ha parecido molesto pero sí es más evidente del que se siente en el interior de un Ford Focus o un Kia Ceed.
Las prestaciones que da esta versión del Corolla 140H (140 CV) son equivalentes a las de otros coches de categoría similar y con sistemas de impulsión tradicionales. Ha empleado 8,6 s para pasar de 80 a 120 km/h, dato que mejora claramente a los 9,8 s que necesitó el anterior Corolla 120H. El Corolla 200H (196 CV) es mucho más rápido, pues según hemos medido, necesita 5,7 s para cubrir la misma aceleración.
El consumo del Corolla 140H es más favorable en la ciudad que en condiciones de viaje. El gasto suele estar claramente por debajo de 6,0 l/100 km en un entorno urbano y de periferia. Y, si no hay condiciones desfavorables y la conducción es suave, es totalmente factible rondar los 5,0 l/100 km de media. En autovía gasta más. En nuestro recorrido de referencia el gasto real ha sido de 7,1 l/100 km. Es un valor que consideramos elevado y que no concuerda con lo que hemos obtenido con el Corolla 200H (6,1 l/100km) o con el Corolla Cross 1.8 Hybrid que tiene el mismo sistema de impulsión que el Corolla 140H (6,7 l/100 km). El día que hicimos este recorrido de consumo había un viento fuerte frontal-lateral durante la mitad de los kilómetros que pudo influir en el resultado final.
El Corolla TS me ha parecido seguro y fácil de conducir cuando hay situaciones delicadas en la medida que lo son otros muchos coches modernos de este tipo. En esta ocasión no hemos podido hacer las pruebas en circuito, pero sí las hicimos con el Corolla 200H GR Sport y el resultado fue satisfactorio. El Corolla que hemos probado sin el acabado GR Sport no tiene por qué reaccionar igual debido a la disparidad en las ruedas y en otros aspectos, pero en general no habrá grandes diferencias.
En general es un coche que se maneja bien en entornos urbano porque maniobra relativamente bien (emplea 11,0 metros para dar una vuelta completa, que es un dato ligeramente mejor al que necesitan modelos como el Volkswagen Golf Variant o el Škoda Octava Combi; ambos 11,1 metros) y porque desde el puesto de conducción se controla bien el perímetro de la carrocería (la superfice acristalada es más bien amplia).