La división de Toyota en Estados Unidos ha construido un prototipo de altas prestaciones basado en el Toyota Celica. Incluye modificaciones en el motor, el bastidor, la carrocería y el interior, pero no se sabe nada de su posible comercialización, que no parece muy factible.
El desarrollo ha corrido por cuenta del TRD (Toyota Racing Development) y el antiguo piloto y distribuidor de Toyota en Estados Unidos Rod Millen. Han creado un coche con 500 CV de potencia y tracción total.
El motor sigue siendo de cuatro cilindros, pero está basado en el que usaba Toyota en la competición IMSA en los años 90, con mayor cilindrada y un turbocompresor, para llevar la potencia a 500 CV a 8.000 rpm y el par a 455 Nm a 5.500 rpm.
La tracción es ahora a las cuatro ruedas, basada en la que se usaba en los modelos que competían en rallyes. La caja de cambios es manual de cinco velocidades, y hay modificaciones en la suspensión (más baja que en el coche de serie), con muelles y amortiguadores (Bilstein) endurecidos y frenos apropiados. La carrocería se ha reforzado con una jaula de seguridad, como en los coches de competición, pero que en su parte delantera está integrada en la carrocería (marco del parabrisas y las ventanillas) y solo queda al descubierto detrás de los asientos delanteros.
Tiene aletas ensanchadas que aumentan la anchura del coche en 10 cm delante y 8 detrás. Las ruedas llevan llantas de 19 pulgadas y son de 245/35 en ambos ejes. En el interior el único cambio es la incorporación de asientos Recaro.