Toyota venderá la nueva gama de su modelo Avensis a partir de primeros de octubre. Esta puesta al día, con retoques en casi todos los aspectos del coche, le permitirá competir en mejores condiciones en un segmento donde, en las próximas semanas, muchos de los fabricantes van a hacer bien renovaciones importantes (Opel Vectra, Skoda Octavia o Volkswagen Passat) o bien cambios de modelo (Audi A4, Citroën Xantia, Ford Mondeo, Renault Laguna).
Los cambios externos de la carrocería no son grandes. Se puede distinguir al nuevo Avensis por detalles como los faros (ahora con una cubierta completamente transparente, no de cristal tallado), pilotos, paragolpes, llantas (de 15 pulgadas), escape y ciertos elementos que ahora están cromados. Interiormente sí hay modificaciones importantes, bien de equipamiento (airbag de cabeza), bien funcionales (instrumentación y ventilación) o bien de acabado (plásticos y otros recubrimientos).
La gama de motores de gasolina cambia mucho. Sigue con tres niveles de cilindrada -1,6; 1,8 y 2,0 litros- pero todos ellos son distintos. Los dos primeros tienen el sistema de distribución variable de Toyota (VVT-i), el tercero es un motor de inyección directa que puede funcionar con mezcla pobre. La escala de potencia es ahora 110, 129 y 150 CV, respectivamente. El Diesel de 2,0 litros y 110 CV no cambia y desaparece el de 90 CV.
Hay modificaciones en el bastidor, encaminadas a corregir la estabilidad del Avensis, y nuevos frenos. El 2,0 de gasolina, además, puede tener un control de estabilidad, que Toyota denomina VSC.