Los primeros 10.000 kilómetros con nuestro Model 3 —que hemos recorrido en cinco semanas— han trascurrido sin más incidentes que la pérdida de un tapacubos y un par de misterios electrónicos.
Recogimos el coche el sábado 23 de febrero de 2019 (información de la entrega) y con él no sólo hemos circulado por España, principalmente por la mitad norte, sino que hemos ido al Salón del Automóvil de Ginebra, pasando por Francia, y a Andorra. Durante los viajes, las recargas han sido principalmente en la red de Supercargadores de Tesla salvo por las noches, que hemos intentado hacer cargas lentas.
La red de supercargadores (mapa) nos parece, sin duda, el principal activo de Tesla respecto a la competencia a fecha de hoy. Sin ella, hacer trayectos de 300 kilómetros o más con un coche eléctrico sigue siendo una odisea.
Durante el viaje a Suiza desapareció un tapacubos, en concreto el de la rueda trasera derecha. Nos pusimos en contacto con el servicio Tesla para preguntarles si al ser un elemento que no habíamos tocado, y que pensamos que solo puede desprenderse por una colocación incorrecta, nos lo iban a proporcionar sin coste. No fue así. Reponer esta pieza nos ha costado 31 € y una espera de diecisiete días. Más información sobre la compra del tapacubos.
El doce de marzo nos apareció un mensaje en la pantalla advirtiendo de un problema en el sistema de llamada de emergencia (e-call). Mensaje que diez días después ya no aparecía. El 30 de abrilo, con la actualización 2019.12.1.1 4b1dd29 —que el servicio técnico de Tesla nos envía tras ponernos en contacto con ellos— desaparecen los problemas que habíamos tenido de apagados repentinos de la pantalla del coche. También se solucionó un problema intermitente con los altavoces traseros.
Esa actualización era la tercera que recibía nuestro Model 3. Las anteriores fueron la 2019.5.25 8301c3d (11 de marzo) y la 2019.8.3 da116a6 (el 28 de ese mismo mes). La última (la cuarta) ha sido el siete de mayo, cuya versión es la 2019.12.1.2 5c87371. En esta entrada vamos publicando todas las actualizaciones que hemos recibido y en qué consiste cada una.
En mayo hicimos la prueba de esquiva con el coche. El resultado fue muy bueno, tanto por las reacciones como por la velocidad a la que supero la maniobra. En el blog publicamos una entrada sobre ello y el vídeo de la esquiva y el eslalon.
El 20 de ese mismo mes llevamos el coche al taller para reparar un golpe en la aleta trasera derecha y el paragolpes al maniobrar. Lo arreglaron en Gresalba S.A, una concesión de Volvo que está autorizada por Tesla. El importe del arreglo nos parece muy elevado (776,82 €); nosotros abonamos 400, que es la franquicia que tenemos contratada con la póliza del seguro. Sobre esta reparación hay más información aquí.
El 29 de junio, ya con 26.000 km, durante una actualización mediante conexión wifi nos da un error. Tras ponernos en contacto con el servicio técnico, nos indican que el fallo se debe a un problema con la antena bluetooth trasera. Esta va en el paragolpes, el mismo que habíamos reparado, por lo que surge la sospecha de que podía estar mal conectada. Tras un par de viajes a Gresalba S.A., el 10 de septiembre revisan el coche y comprueban que durante la reparación dejaron mal conectada la antena. Tras solucionarlo, las actualizaciones vuelven a funcionar. Más información sobre este problema.
Desde entonces no hemos vuelto a tener ninguna incidencia con el coche. Salvo que un día, en noviembre, la ventanilla delantera derecha no quería subir. Al presionar la tecla correspondiente, hacía la mitad del recorrido hasta que se detenía. Tras varios intentos y después de conducir unos cinco minutos por ciudad, volvió a funcionar correctamente. No es la primera vez que tenemos problemas con las ventanillas delanteras (a veces al subir, se detienen y vuelven a bajar automáticamente, como si hubiesen detectado un obstáculo, pero al segundo intento completan el ascenso).
A los 49.116 km, el 3 de septiembre de 2019, decidimos que había llegado el momento de cambiar los neumáticos. Los Michelin Pilot Sport 4 (de medidas 235/45 R18 con índices de carga y velocidad 98Y) que traía de fábrica habían llegado casi a mostrar los testigos. Estos neumáticos nos han parecido muy buenos por la adherencia que proporcionan y la duración. Los neumáticos traseros terminaron un poco más desgastados que los delanteros (en esta entrada proporcionamos datos más detallados sobre el cambio de los neumáticos). Estos neumáticos tienen la denominación Acoustic, que hace referencia a una espuma interior que disminuye el ruido que transmiten al habitáculo. Los reemplazamos por unos idénticos que habíamos comprado en abril para hacer la prueba de esquiva. Su sustitución nos costó 774 €, que fue el precio más bajo que encontramos tras consultar en varios comercios de Madrid y tiendas en internet. El servicio de Norauto fue bueno salvo porque no los hincharon a la presión adecuada. Más información sobre el cambio de neumáticos.
Trancurridos los primeros 50.000 kilómetros, la prueba continuó sin averías ni problemas, pero la comunicación con Tesla siguie siendo igual de poco fluida: el siete de octubre de 2019, a los 59.200 kilómetros, se nos terminan las recargas gratuitas a las que teniamos derecho (durante nueve meses). Se nos terminan según Tesla, dado que la fecha en la que lo aplican es incorrecta ya que se adelantan dos semanas. Nuestros intentos por aclarar este asunto han sido infructuososo. Aquí lo explicamos con más detalle.
Desde ese momento el coste de las recargas en la red de supercargadores corre de nuestra cuenta con un coste de entre 0,28 y 0,31 € el kilowatio hora según la ubicación del cargador. Para hacer los pagos sólo hay que vincular una tarjeta de crédito en la cuenta de usuario. Tesla, automáticamente factura cada recarga, sin necesidad de que haya que autorizar cada operación, dado que su red identifíca el vehículo al conectarlo al poste.