El nuevo Swift reemplaza al modelo que se comercializa desde finales de 2010 (información). Cambian las proporciones de la carrocería (que es de cinco puertas), es mucho más ligero, tiene un nuevo motor y más elementos de equipamiento. Los motores son de gasolina, de 90 y 111 caballos de potencia, y ambos se pueden asociar a un pequeño sistema híbrido. También es posible comprar un Swift con un sistema de tracción total o con un cambio de marchas automático (listado de todas las versiones posibles).

La versión más asequible, con motor de 90 caballos, tracción en las ruedas delanteras y cambio manual, cuesta 13 250 euros. El Swift mide 3,84 metros de longitud, por lo que es algo más pequeño que la mayoría de sus alternativas por planteamiento y precio. De ellas, por ejemplo, un Nissan Micra —4,00 m— con un motor equivalente es mucho más costoso (16 100 euros), un Škoda Fabia —3,99 m— lo es menos (11 610 euros) y un Toyota Yaris —3,95 metros— tiene un precio similar (13 100 euros). Ficha técnica comparativa de los cuatro modelos. 

Por tamaño también puede ser una alternativa a vehículos más pequeños como el Mitsubishi Space Star —pero este es mucho menos adecuado para circular por vías rápidas— y también a otros más básicos y menos equipados, como el Ford KA+ (ficha técnica comparativa).

Es un automóvil sencillo en varios aspectos: la presentación es sobria y su conducción requiere un esfuerzo mínimo del conductor porque todos los mandos funcionan con mucha suavidad y apenas hay elementos que distraigan su atención. Por tamaño, dentro de la gama Suzuki queda ubicado entre el Ignis (3,70 metros) y el Baleno (4,00 metros), con los cuales comparte plataforma.

En el habitáculo abundan los plásticos duros de aspecto poco vistoso pero de apariencia sólida y duradera. Los ajustes de las piezas son buenos, sobre todo en las partes más visibles. Suzuki hace que el interior sea más vistoso con unas molduras de plástico brillante que pueden ir pintadas en el color de la carrocería. Un SEAT Ibiza es un coche con un interior fabricado con más cuidado por el detalle (también vale más dinero), pero igual de bien ordenado y ergonómico, y un Renault Clio puede resultar más vistoso pero todo tiene un tacto más endeble y los mandos no tienen un orden tan lógico. La pantalla táctil y el sistema multimedia asociado (imagen), que es de serie, está al nivel del resto del coche : cumple su función como los mejores, aunque su interfaz no es muy intuitivo.

El interior está bien aprovechado; hay suficiente espacio para que viajen cómodamente cuatro personas altas o cinco si las que van atrás son pequeñas. El maletero tiene 265 litros de capacidad, que son 54 más que el modelo anterior. En comparación con sus alternativas es más bien pequeño aunque, de esta lista de modelos ordenada de forma decreciente por volumen de maletero, sólo los modelos de menor tamaño al Swift tienen un maletero más pequeño y todos los que le superan son en torno a 10 o 15 cm más largos. Damos más información a este respecto en el apartado Impresiones del interior.

Se puede elegir con dos motores de gasolina. Hay uno de 1,2 litros y cuatro cilindros de 90 caballos y otro de 1,0 litros, con tres cilindros que lleva turbocompresor y da 111 caballos. El primero (cuyo código es K12C) ya se estrenó en el Swift en 2014, aunque con 94 caballos. El motor de 1,0 litros es el mismo que ya tienen el Baleno y el S-Cross. Hay disponible una versión 1.2 con tracción total (con un diferencial de acoplamiento viscoso), por lo que es uno de los pocos modelos entre sus competidores que ofrecen esta opción (además del Fiat Panda Cross y el Suzuki Ignis, que son más altos, o el Audi S1, que es mucho más caro y potente). En octubre de 2017, Suzuki lanzará al mercado la versión Sport, con el motor de 1,4 litros sobrealimentado de 140 CV que ya emplea en el Vitara. El motor de 1,2 litros puede tener un cambio manual de cinco marchas o uno automático de variador continuo. 

Suzuki ofrece en opción para ambos motores un dispositivo denominado SHVS (acrónimo de Smart Hybrid Vehicle by Suzuki), que consta de un motor eléctrico que se encarga de asistir al de gasolina durante las fases de aceleración, ponerlo en marcha tras las detenciones cortas y que también actúa como generador para recuperar energía durante la frenada (que se almacena en una batería adicional de iones de litio, imagen del sistema). No sirve para incrementar las prestaciones, sino para reducir el consumo (ficha comparativa del Swift 1,0 sin y con SHVS y ficha comparativa del Swift 1,2 sin y con SHVS). El sistema SHVS también está disponible en el Ignis y el Baleno. Además de aumentar ligeramente el agrado de conducción, puede resultar interesante porque los coches que lo montan están registrados como vehículos híbridos, de manera que se pueden beneficiar de las ventajas que estos tienen, por ejemplo, para circular por el centro de las ciudades grandes durante los episodios de alta contaminación.

Nosotros hemos probado en profundidad un Swift 1.2 SHVS y nos ha parecido destacable tanto su suavidad de funcionamiento general como el consumo, que es muy bajo. Damos más información en el apartado Impresiones de conducción.

Suzuki oferta dos niveles de equipamiento: GLE y GLX. En los dos están incluidos, de serie, elementos como las llantas de aleación de 16 pulgadas (con idéntico diseño pero pintadas en el GLE y pulidas en el GLX), el encendido automático de luces o los asientos delanteros calefactables; en el más básico, los pilotos tienen bombillas de filamento y en el superior, de ledes. La cámara de visión trasera es de serie en los dos y en el GLX se añade el navegador, una pantalla adicional en la instrumentación, retrovisores plegables electricamente, faros de ledes para todas las funciones y el climatizador automático en sustitución del aire acondicionado, entre otros.

El sistema híbrido SHVS y el nivel de equipamiento GLX están necesariamente asociados. La diferencia de precio entre un Swift con cualquiera de los dos motores sin el sistema SHVS y la versión equivalente con él es de 2500 euros (hay que tener en cuenta que en ese precio también está incluido el cambio de nivel de equipamiento, ficha comparativa). 

El equipamiento de seguridad es más abundante en el nivel GLX: tiene un sistema de frenado de emergencia (que actúa entre 15 y 140 km/h), alerta por cambio involuntario de carril, conexión automática de luz de carretera y programador de velocidad activo que se puede ajustar en tres niveles de distancia respecto al vehículo precedente.

El peso del Swift es bajo. Por ejemplo, con el motor de 90 caballos y cambio de marchas manual pesa 915 kg con conductor y líquidos, que es un dato propio de un coche de menor tamaño (por ejemplo, un smart fortwo y un smart forfour, ambos más pequeños y con motores de 90 CV, pesan 915 y 995 kg respectivamente; ficha comparativa). El Mitsubishi Space Star también es un vehículo ligero (920 kg con el motor de 80 CV) y un Ford KA+, que es algo mayor que el Swift, pesa 1084 kg (ficha comparativa).

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