El Swace es un turismo familiar híbrido fruto de un acuerdo comercial alcanzado entre Suzuki y Toyota. Es, en esencia, el mismo coche que el Toyota Corolla Touring Sports, con cambios pequeños para adaptar su estética al estilo de Suzuki y una gama más reducida. Mide 4,65 m de longitud, y por lo tanto, es una alternativa a modelos como el Ford Focus Sportbreak, el Kia Ceed Tourer o el SEAT León Sportstourer (listado de turismos familiares de entre 4,6 y 4,7 metros de longitud).
Dinámicamente es un coche correcto, con una suspensión que procura un buen nivel de confort, un sistema de impulsión que funciona con suavidad y con un aislamiento acústico eficaz. Como vehículo familiar, en cambio, no es de los más prácticos. Tiene un maletero bastante grande (596 litros de capacidad), pero el acceso a las plazas posteriores es algo complicado (las puertas abren en un ángulo pequeño), el espacio destinado a los pasajeros es simplemente normal y además tiene pocos huecos para depositar objetos. En la prueba del Toyota Corolla Touring Sports hay abundante información sobre el interior y la conducción, toda ella perfectamente aplicable al Swace.
El precio de partida, 23 545 euros, es prácticamente idéntico al del Toyota Corolla Touring Sports 125H de acceso a la gama (hay menos de 200 € de diferencia entre ambos), modelo con el que también se asemeja en el equipamiento de serie (ficha comparativa de equipamiento entre estos dos modelos). Según nuestra base de datos, además del Corolla no hay ningún otro turismo familiar híbrido no enchufable que tenga unas características similares al Swace. Con un motor de gasolina o Diesel de entre 120 y 140 caballos sí que los hay, y muchos de ellos son más asequibles (listado de todos ellos).
El Swace únicamente está disponible con un sistema híbrido de impulsión de 122 caballos, compuesto por un motor de gasolina de 1,8 litros y 98 caballos, un motor eléctrico de 72 caballos y una batería de iones de litio. Sus características más valiosas son la suavidad de funcionamiento y el reducido consumo de combustible, especialmente en ciudad y alrededores. Las prestaciones que ofrece son discretas, pero suficientes para practicar una conducción tranquila y solventar con cierta agilidad la mayoría de situaciones de conducción cotidianas. Ahora bien, puede quedarse algo justo si se utiliza toda la capacidad de carga del coche o si se circula habitualmente por carreteras en las que es necesario adelantar o hay muchas pendientes.
Como en el Corolla, el Swace tiene una transmisión automática de tipo engranaje epicicloidal que sobresale por la suavidad de funcionamiento en todo tipo de vías. Como no hay relaciones fijas, no se produce ningún tipo de sacudida al avanzar y además permite maniobrar con precisión. Ahora bien, puede que no sea del agrado de todo el mundo —sobre todo fuera de ciudad—, porque no guarda una relación fija entre las revoluciones a las que gira el motor y la velocidad a la que avanza el vehículo, sino que mantiene un régimen más o menos estacionario en función de la demanda de potencia.
Para cubrir distancias cortas en modo puramente eléctrico está la tecla EV junto al selector de modos de conducción (Normal, ECO y Sport), que fuerza al sistema a mover al coche sin arrancar el motor térmico durante un máximo de dos kilómetros.
El salpicadero (imagen) es igual en forma, aspecto y calidades al del Toyota Corolla, así como la pantalla del sistema multimedia, que es es de ocho pulgadas y tiene un sistema operativo poco intuitivo (aunque es compatible Apple Carplay y Android Auto). Hay una superficie de recarga inalámbrica para cargar teléfonos móviles en la consola central, así como dos tomas, una USB y otra auxiliar, entre los pasajeros delanteros.
Según nuestras mediciones, el Swace tiene 71 centímetros de espacio para las piernas en las plazas posteriores, que es un dato correcto. Frente a sus alternativas se encuentra en una posición intermedia: es más de lo que ofrecen modelos como el Kia Ceed Tourer o el Opel Astra Sports Tourer (ambos con 69 centímetros) y menos que el Škoda Octavia Combi o el SEAT León Sportstourer (73 y 77 cm, respectivamente). El espacio libre hasta el techo es suficiente para que dos personas de hasta 185 cm de altura (aproximadamente) se sienten erguidas sin rozar con la cabeza. Mediciones del interior.
El maletero (imagen) tiene 596 litros de capacidad, un dato bueno entre los turismos familiares de tamaño similar (listado de todos ellos, ordenados por volumen de maletero). El piso tiene una base rígida, hecha de resina, que se puede colocar a dos alturas y que, además, es reversible, con un lado enmoquetado y otro sin cubrir para poder colocar objetos sucios y que sea fácil de limpiar. Los respaldos posteriores se pueden abatir para dejar una superficie de carga amplia y plana.
Hay dos niveles de equipamiento disponibles: GLE y GLX (ficha comparativa de ambos). En el primero son de serie elementos como las llantas de aleación de 16 pulgadas, los faros de ledes, el climatizador de dos zonas, los asientos delanteros y el volante calefactados, la cámara trasera de ayuda al estacionamiento, el freno de mano eléctrico o la instrumentación mediante pantalla. El acabado GLX incluye, además, los sensores de proximidad delanteros y traseros, el acceso y arranque sin llave o un sistema de iluminación ambiental. La única opción disponible en los dos niveles de equipamiento es la pintura metalizada, que tiene un coste de 700 o 1000 € (en función de la elegida).
Los asistentes a la conducción disponibles en el Swace son, entre otros, uno de ayuda al estacionamiento, un sistema de frenada de emergencia con detección de peatones y ciclistas, una alerta por cambio involuntario de carril con corrección automática de la trayectoria, un programador de velocidad activo, un detector de vehículos en el ángulo muerto y una alerta de tráfico cruzado al circular marcha atrás.
Según nuestro comparador de seguros, el precio mínimo de una póliza a todo riesgo sin franquicia para un Swaze con el nivel de equipamiento GLX (el más alto), es de 422 euros y lo ofrece la compañía Plus Ultra. El tomador de este ejemplo es una mujer casada de 38 años, que reside en Madrid, recorre unos 15 000 kilómetros al año y aparca en un garaje comunitario.