El Suzuki S-Cross 2022 no es un coche completamente nuevo, sino una actualización más o menos profunda del modelo homónimo que Suzuki puso a la venta en 2017, que a su vez era una renovación del S-Cross 2014. Con ella, Suzuki ha aprovechado para asemejar su aspecto al de modelos más recientes (Across o Swace) y para mejorar el equipamiento de serie.
Está en venta desde finales de 2021. Primero con un motor de gasolina de 129 caballos asociado a un sistema de hibridación ligera. En diciembre de 2022, Suzuki amplía la oferta de motores con una versión híbrida no enchufable similar a la que tiene el Vitara, con 116 CV. A ambos modelos les corresponde el distintivo ECO de la DGT.
El Suzuki S-Cross 1.4T Mild Hybrid 129 CV está a la venta desde 24 982 euros; el S-Cross 1.5L AGS Strong Hybrid tiene un precio mínimo de 29 185 euros. A igualdad de equipamiento, la diferencia de precio es de poco más de tres mil euros. El híbrido tiene menos maletero, unas prestaciones mucho más lentas y un consumo similar (ficha comparativa).
El precio de partida, 24 982 euros, es superior al de muchas de sus alternativas de potencia y tamaño similares (SsangYong Tivoli, Ford Puma, Hyundai Kona o Škoda Kamiq, por ejemplo; listado comparativo). No obstante, hay que tener en cuenta que su equipamiento de serie es más abundante (por norma general) y que además tiene la etiqueta ECO de la DGT, un distintivo que no pueden llevar todas sus alternativas (la tienen el Ford Puma y el Hyundai Kona, ambos más baratos, y el Mazda CX-30, que cuesta lo mismo).
Como el modelo al que sustituye, el S-Cross sobresale por su versatilidad y practicidad. Es un coche con un habitáculo amplio y luminoso (en relación con el el tamaño de la carrocería, 4,30 metros de longitud), con una buena ergonomía y en el que es sencillo encontrase a gusto. Dinámicamente no es excepcional, pero permite cubrir grandes distancias sin acusar demasiado el paso de los kilómetros y su conducción, por norma general, es agradable.
En marcha, el S-Cross es un coche ante todo cómodo y fácil de conducir en todo tipo de situaciones. No invita a practicar una conducción ágil por carreteras de curvas porque la dirección se siente muy artificial (filtra mucho la información) y porque le cuesta cambiar de trayectoria, pero sus reacciones ante maniobras bruscas son muy seguras. En autopista y, en general, en vías rápidas de curvas amplias, es donde más a gusto se encuentra el coche. En estas circunstancias, el confort que proporciona la suspensión y los asientos, así como el buen aislamiento acústico, permiten viajar en un ambiente relajado y sin acusar mucho cansancio.
Híbrido ligero e híbrido no-enchufable
La versión de 129 CV tiene un motor de gasolina turboalimentado de 1,4 litros de cilindrada (1.4 Boosterjet). Es un motor de funcionamiento agradable, con fuerza en todo el rango de revoluciones (aunque no pasa de 6000 rpm) y que mueve al S-Cross con bastante agilidad sin necesidad de utilizar con frecuencia el cambio de marchas (es un motor elástico, por lo tanto). Además, a falta de hacer mediciones más precisas, su consumo de combustible no parece alto (durante la presentación del modelo, el ordenador de viajé indicó 7,0 l/100 km tras 100 km por carreteras de todo tipo y a un ritmo cambiante).
Dicho motor tiene un sistema de hibridación ligera a 48 voltios en el que un motor eléctrico de 13,6 CV asiste al de combustión en fases de aceleración y recupera energía al decelerar. En condiciones normales de circulación no hay nada que evidencie su funcionamiento, más allá de la sorprendente suavidad y rapidez con la que actúa el sistema Start/Stop (algo frecuente en sistemas híbridos de este tipo) y los gráficos con los flujos de energía que muestran el ordenador de viaje y la pantalla del sistema multimedia (imagen).
Hasta la aparición de la versión de 116 CV, la de 129 CV podía adquirirse con una caja de cambios manual de seis relaciones (con un tacto muy bueno) o una automática de convertidor de par con idéntico número de relaciones (por el momento no la hemos probado). Desde esa fecha, solo está disponible con la manual. Se puede elegir con tracción delantera o con un sistema de tracción total que funciona mediante un embrague multidisco y que es capaz de variar el reparto de par entre ejes en función del programa de conducción seleccionado (Auto, Sport, Snow y Lock).
La versión de 116 CV es híbrida normal. Es decir, el motor eléctrico es capaz de mover el coche por sí solo, sin la participación del motor de gasolina de 1,5 litros de cilindrada y 102 CV. Pero lo hace puntualmente y de manera poco intensa porque solo tiene 33 CV y la energía disponible es de poca magnitud, porque la batería es de 0,38 kWh de capacidad. Esta es una de las tres baterías que hay en este modelo, porque hay también dos de 12 V, una normal y otra de iones de litio.
La versión híbrida tiene un cambio de marchas automático (es una caja manual, pero con el embrague accionado automáticamente y sin palanca de cambios) y está disponible con tracción delantera o total.
La versión híbrida es menos potente y tiene un consumo homologado mayor (ficha comparativa).
Interior
El salpicadero tiene un aspecto ligeramente distinto al del modelo anterior, con unas salidas de aire situadas por debajo de la pantalla de infoentretenimiento (antes era al revés, imagen) y una instrumentación diferente (aunque sigue siendo de aspecto tradicional, con dos indicadores de aguja). También son nuevos los sistemas multimedia, con pantallas de 7 o 9 pulgadas (en función del nivel de equipamiento seleccionado), un sistema operativo más moderno e intuitivo (aunque no especialmente rápido) y compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay (con este último, de manera inalámbrica, además de mediante cable). Ya en 2022, Suzuki implementará el sistema Suzuki Connect, que permitirá al sistema multimedia más prestacional ofrecer servicios en línea y realizar acciones en remoto.
No hay cambios en el espacio disponible para los pasajeros, algo lógico teniendo en cuenta que se trata de una puesta al día, no un modelo completamente nuevo. En las plazas posteriores sobresale para bien por espacio para las piernas, es normal en cuanto a anchura entre puertas y escaso por altura libre al techo (al menos la unidad que hemos medido, con el techo panorámico de cristal instalado). También son muy parecidos los materiales empleados para la fabricación del salpicadero y las puertas —la mayoría de ellos duros, pero con buen aspecto—, así como los ajustes entre las distintas piezas —precisos y, a simple vista, duraderos—.
El maletero del S-Cross 2022 tiene 430 litros de capacidad en el caso del Mild Hybrid (el del full Hybrid es mucho menos capaz: 293 litros), un dato que lo posiciona entre los mejores de su segmento, únicamente mejorado por el MINI Countryman (450 l), el MG ZS (448 l), el Volkswagen Taigo (438 l) y el Peugeot 2008 (434 l). Listado de SUV de entre 4,25 y 4,35 m de longitud, ordenados por volumen de maletero. Además, incluye un piso móvil que se puede colocar en dos alturas distintas; en la superior se crea un doble fondo y en la inferior, se obtiene el máximo volumen de carga. Los respaldos de los asientos posteriores tienen dos posiciones de inclinación, una funcionalidad con la que no cuentan la mayoría de sus rivales.
Equipamiento
Hay tres niveles de equipamiento (S1, S2 y S3; listado de versiones). Todos ellos incluyen de serie elementos de equipamiento como las llantas de aleación de 17 pulgadas, la alarma antirrobo, los faros y pilotos de ledes, la cámara trasera de ayuda al estacionamiento o el sistema de reconocimiento de señales de tráfico, entre otros.
Otros elementos de equipamiento que puede tener el S-Cross son un techo panorámico de cristal, unos asientos delanteros calefactados o un conjunto de cámaras que generan una vista cenital del vehículo (es novedad; imagen). Ficha comparativa entre los tres niveles de equipamiento.
Entre los sistemas de seguridad y asistentes a la conducción no hay ninguno que sea novedoso o poco habitual en vehículos de este tipo. Entre otros, hay un programador de velocidad activo con capacidad para detener el vehículo y reanudar la marcha (solo en combinación con el cambio automático), un sistema de mantenimiento de carril, una alerta por tráfico cruzado al circular marcha atrás o un detector de vehículos en el ángulo muerto.
Para la carrocería hay ocho colores distintos: Gris Oscuro Titán, Negro Cósmico, Marrón Canyon, Blanco Superior, Rojo Energético, Azul Esfera, Plata Seda Metalizado y Blanco Perlado. Los S-Cross destinados al mercado europeo se fabrican en la planta que Suzuki tiene en Esztergom, Hungría.