El Suzuki Jimny 2019 está a la venta desde 17 000 euros (todos los precios) con un único motor, de gasolina con 102 caballos de potencia. El cambio de marchas puede ser manual de cinco relaciones o automático de cuatro.
Es un todoterreno de 3,65 m de longitud, cuya carrocería tiene dos puertas laterales y un portón de apertura lateral (imagen). Reemplaza al modelo con el mismo nombre que lleva en venta desde 1999 (prueba del Jimny Diesel que realizamos en 2008).
No tiene competencia directa, pues no hay otro todoterreno de tamaño similar que sea tan capaz para circular fuera de vías asfaltadas. Para ello, tiene tracción total conectable, unos ángulos característicos muy favorables, una buena distancia libre al suelo (21 cm, dos más que antes) y reductora. El chasis es de largueros y travesaños (imagen).
Tiene tres ventajas frente a prácticamente todos los todoterrenos del mercado. Una, que es relativamente ligero. Dos, que ocupa poco. Tres, que maniobra bien. Esas tres características permiten que, en según qué terrenos, tenga un excelente desempeño frente a todoterrenos de mayor porte. Eso no quiere decir que sea infalible, pues hay circunstancias donde el sistema de tracción total no es tan eficaz como el de algunos todoterrenos de mayor precio.
La estructura (chasis, suspensión y dirección) que utiliza el Jimny no está pensada para obtener mucha precisión y comodidad sobre vías asfaltadas. Por ese motivo, si no se va a dar un uso intenso por el campo, el Suzuki Ignis (que también tiene tracción total y va más alejado del suelo que un turismo normal) es mejor alternativa.
Aunque es un coche de campo, no da mal resultado en carreteras de segundo orden. Hasta unos 100 km/h es relativamente silencioso y no gasta mucho. Al ritmo normal en autopista, el ruido del motor sí se hace evidente en el interior y el consumo sube de forma importante, pues es fácil superar los 8 l/100 km. En ciudad se maneja bien y el conductor tiene un buen ángulo de visión del entorno gracias a la elevada posición de sus asientos.
El habitáculo es pequeño y apto para transportar a cuatro adultos, aunque hay poco espacio para las piernas para los de atrás. El maletero sólo tiene 85 litros (imagen), menos que el de cualquier otro coche actualmente en venta, aunque hay varias formas de ampliarlo, siempre que las plazas posteriores no vayan ocupadas.
Suzuki ofrece tres niveles de equipamiento: JL, JLX y Mode 3. Todos tienen sistema de reconocimiento de señales de tráfico, frenado automático de emergencia, sistema de detección de fatiga del conductor, advertencia por abandono de carril o asistente de cambio automático de luces. También son de serie el programador de velocidad, los mandos de la radio en el volante (imagen), la radio con conexión bluetooth para el teléfono y el aire acondicionado.
Salvo que se quiera un vehículo muy básico, me parece razonable elegir las versiones más equipadas. Los JLX y Mode 3 llevan cristales ligeramente oscurecidos, asientos calefactados (con un solo nivel de intensidad, imagen) o una pantalla para el sistema multimedia (imagen). Los faros de ledes son exclusivos del Mode 3, los cuales alumbran muy bien y por lo tanto ayudan en la conducción nocturna. En esta ficha comparativa se pueden consultar todos los elementos de equipamiento tanto de serie como opcionales de los tres niveles de equipamiento.
El catálogo de accesorios comprende cosas como un avance para añadir una tienda de campaña en la parte trasera del coche, barras para el techo, ruedas más grandes, defensas para la carrocería o protecciones para los diferenciales.
En el comparador de seguros de km77.com hemos calculado el precio de una póliza a todo riesgo sin franquicia para un Suzuki Jimny. El tomador es un hombre de 38 años (que lleva más de 10 como titular en un seguro de coche) que utiliza el vehículo como una herramienta de trabajo y recorre hasta 20 000 kilómetros anuales. Con estos condicionantes, el precio más bajo lo ofrece la compañía Nuez (247 euros). Esta póliza tiene una calidad baja, de 5,37 puntos sobre 10 (más información de cómo calculamos la calidad de una póliza).