El nuevo Grand Vitara está a la venta con dos carrocerías, de tres o cinco puertas, y tres motores, dos de gasolina y uno Diesel. Tiene unas características que lo sitúan entre un todo terreno y los vehículos que, con una carrocería de ese tipo, están enfocados a un uso mayoritario por asfalto.
La versión más barata cuesta 16.995 €, la más cara 32.895 €. Es, por tanto, el más asequible de los todo terreno con tracción total que hay a la venta. También es uno de los más baratos con carrocería de cinco puertas (la que tiene el de la prueba); los que cuestan menos están menos equipados (tabla comparativa de precio y equipamiento). El precio de la versión de cinco puertas y motor Diesel menos costosa es 24.495 €.
Es un coche que transmite confianza a quien lo conduce porque pisa bien en todo tipo de carretera y sus reacciones son progresivas y seguras. La firmeza de su suspensión lo hace más incómodo que coches como el Honda CR-V (prueba de la versión Diesel) o el Toyota RAV4 (prueba)
Los motores de gasolina son un 1,6 l de 106 CV y un 2.0 l de 140 CV; no son motores nuevos sino una evolución de los que ya tenía el Grand Vitara. Ahora ambos tienen distribución variable en admisión.
Nosotros hemos probado el que lleva el motor Diesel. Éste es de origen Renault (lo llevaba el Scénic), tiene 1,9 l de cilindrada, 129 CV y 300 Nm de par máximo (tabla comparativa de prestaciones y consumo). Con este motor, el Grand Vitara tiene un nivel de ruido y vibraciones muy superior a la media (más información sobre las prestaciones, el consumo y la sonoridad).
La caja de cambios es, en todo caso, manual de cinco relaciones; el manejo es el característico de un todo terreno: recorridos largos y tacto duro. Opcionalmente, el motor de gasolina más potente puede llevar una automática de cuatro (1.600 €).
La tracción es permanente a las cuatro ruedas con un diferencial central bloqueable (excepto en las versiones con el motor 1,6 l). El bloqueo sirve para que puedan hacer fuerza las ruedas de eje con más agarre. También tiene reductora. La combinación de los dos elementos con el control de tracción (en las versiones que lo llevan) le permiten pasar por sitios donde es posible que otros todo terrenos similares se queden atascados (más información sobre la conducción fuera de carretera).
Por tanto, quien quiera usarlo en zonas difíciles en el campo deberá recurrir obligatoriamente a la versión con carrocería de cinco puertas, ya que la de tres no puede llevar control de tracción (ni estabilidad), y con motor Diesel (los de gasolina tampoco lo tienen).
A diferencia del anterior Grand Vitara, la reductora se conecta por medio de un mando giratorio que hay en la consola, en vez de una palanca. Tiene cuatro posiciones: sin tracción (N), marchas largas (4H), marchas largas con el diferencial central bloqueado (4H-Locked) y marchas cortas con el diferencial central bloqueado (4L-Locked).
La carrocería de cinco puertas mide 4.470 mm de largo, 1.810 mm de ancho y 1.695 de alto. Es, por lo tanto, más largo y ancho que el Grand Vitara anterior (4.215 y 1.780 mm), pero más bajo (45 mm menos). La batalla ha aumentado de 2.480 a 2.640 mm).
Con la carrocería de tres puertas es más corto (4.005 mm) y tiene menor batalla (2.440 mm); la altura y anchura son idénticas. Está homologado para cuatro ocupantes.
El chasis y la carrocería forman una única pieza; antes la carrocería iba fijada al chasis. La versión más ligera pesa 1.370 kg, la más pesada 1.660 kg.
Tiene suspensión independiente delante y detrás: éstas son las cotas características de todo terreno. Los frenos delanteros son de disco; los traseros de tambor. Lleva neumáticos de medida 225/70 R16 ó 225/65 R17 (en función de la versión).
El aspecto del interior ha mejorado respecto al Grand Vitara anterior. Algunos elementos, como el volante o la pantalla que muestra la hora, la temperatura exterior y el consumo instantáneo, son muy semejantes a los del reciente Suzuki Swift (prueba de este modelo).
Todas las versiones llevan ABS, asistente de frenada, dos airbags delanteros y anclajes isofix en los asientos traseros. Otros elementos puede tener son el control de estabilidad, airbags de cabeza, faros de xenón o sistema de entrada y arranque sin llave.
Suzuki tiene un vehículo, el SX4, con tracción total y cierta capacidad para circular fuera del asfalto, más enfocado a uso por carretera que el Grand Vitara y que cuesta 18.495 €. Mide cerca de 4,0 m, tiene tracción a las cuatro ruedas y lleva el motor 1.9 JTD de 120 CV de origen Fiat, marca que también comercializa ese modelo bajo el nombre de Sedici.