Las versiones STi, con respecto a las 2.0 WRX Turbo que actualmente se venden, se diferencian por varios aspectos.
En el frontal, laterales y trasera tiene un letrero en el que pone «STi» en rojo que deja claro la versión de la que se trata. El paragolpes delantero tiene grandes faros antiniebla cubiertos por tapas. El alerón sobre la tapa del maletero también distingue a esta versión de 265 CV (en el WRX es opcional). En el STi el cuenta revoluciones está situado en el centro de la instrumentación y tiene un indicador luminoso y sonoro para no sobrepasar una determinada velocidad de giro que previamente ha sido seleccionada por el conductor. La base de la palanca de cambios tiene un aro metálico que da un toque deportivo. Los asientos son parecidos a los de competición, que ofrecen más sujeción que los convencionales. La toma de aire del capó parece más grande que la de los 2.0 WRX Turbo.
Las llantas tienen el mismo diseño, pero en lugar de ser de color aluminio están pintadas en color oro. El tamaño de las mismas (con respecto al WRX), cambia en media pulgada la anchura (7,5 en lugar de 7 pulgadas) y mantienen la altura (17 pulgadas). Los neumáticos del STi con unos 225/45, en lugar de 215/45 del WRX. El peso del STi es 1.580 kg, 215 más que el WRX.
Además de esto, la versión STi «Prodrive Style» tiene detalles en la carrocería que se asemejan a los Impreza que corren en rallies y que le diferencian del STi. La diferencia más abultada es el enorme alerón trasero y el paragolpes delantero que, entre otras cosas, tiene el recubrimiento de los faros antiniebla diferentes, también cambia ligeramente la parrilla delantera. Tiene los spoilers laterales similares al WRC.