El Subaru Forester es un SUV de 4,63 metros de longitud que está disponible únicamente con un sistema de impulsión híbrido no enchufable de 150 caballos, un cambio automático de tipo CVT y tracción total permanente. Su precio de venta se sitúa entre 32 950 y 37 150 euros según el nivel de equipamiento, que es abundante incluso en la versión de acceso (precios y equipamiento de toda la gama). Es el SUV híbrido menos costoso de su tamaño —algunas de sus alternativas son el Honda CR-V Híbrido y el Toyota RAV4—, aunque también es el menos potente, el más lento y el que más carburante gasta (listado comparativo).
Es muy recomendable como vehículo de uso familiar. Es grande por dentro y tiene un rodar suave y muy confortable. No es un modelo aconsejable para aquellos que quieran un SUV con tacto deportivo. Sus reacciones son seguras en todas las circunstancias que lo hemos probado, como en la maniobra de esquiva (vídeo). La visibilidad del exterior desde el puesto de conducción es muy buena, inusualmente buena para lo común hoy en día, y facilita las maniobras en espacios pequeños. Más información en las impresiones de conducción.
El habitáculo es muy amplio y a él se accede con facilidad porque las puertas son grandes. En las plazas posteriores hay mucho espacio para las piernas y anchura entre las puertas. El maletero, con 509 litros de capacidad (cuatro más que el Forester de la generación anterior), no sobresale con respecto al de sus alternativas, pero es grande en términos absolutos y fácil de aprovechar. El aspecto salpicadero parece el de un coche diseñado hace una década en tanto que carece de algunos elementos habituales hoy en día, como una instrumentación de pantalla. Además, tiene peculiaridades a las que hay que acostumbrarse (impresiones del interior).
Hay tres niveles de equipamiento: Sport Plus, Executive y Executive Plus. En todos ellos son de serie elementos como el encendido automático de luces, los asientos delanteros con calefacción, el sistema multimedia con pantalla de 8 pulgadas compatible con Android Auto y Apple CarPlay, el freno de estacionamiento eléctrico, el climatizador de doble zona, la cámara de visión trasera, los faros de ledes y las llantas de 17 pulgadas. También son siempre de serie asistentes de seguridad y ayuda a la conducción como el programador de velocidad activo, la alerta por cambio involuntario de carril y la frenada automática de emergencia.
El nivel Executive cuesta 2700 euros más que el Sport Plus y añade cosas como el cambio automático de luces, los cristales traseros oscurecidos, los ajustes eléctricos para los asientos delanteros (con función de memoria para el conductor), el acceso y arranque del motor sin llave, el portón eléctrico del maletero y una cámara que enfoca hacia la rueda delantera derecha. Para adquirir el nivel Executive Plus hay que pagar 1500 euros adicionales. Con él, Subaru incluye de serie la tapicería de cuero para los asientos y el techo solar.
Subaru sigue una política de equipamiento cerrado, es decir, que más allá del color de la carrocería (hay ocho disponibles), no es posible elegir un nivel de equipamiento y adaptarlo al gusto con opciones de pago. Esto facilita mucho el proceso de configuración del vehículo, pero tiene el inconveniente de que para tener un elemento deseado haya que pedir y pagar otros que no lo son. No obstante, en el caso del Forester esto solo será un problema en el supuesto de que alguien quiera el techo solar y no le gusten los asientos de cuero (o viceversa).
Los Forester Executive y Executive Plus llevan de serie un sistema llamado Driver Monitoring System que es capaz de reconocer hasta cuatro conductores diferentes mediante un escaneo facial. Una vez identifica al conductor, el sistema ajusta automáticamente a las preferencias de este la posición del asiento, de los retrovisores exteriores, del climatizador y la información mostrada en la instrumentación y en la pantalla del sistema multimedia. También está constantemente vigilando si el conductor mira o no hacia la carretera. En caso de no hacerlo, le alerta para que lo haga.
El sistema de impulsión del Forester ecoHYBRID está compuesto por un motor de gasolina atmosférico de tipo bóxer con 2,0 litros de cilindrada y 150 CV y un motor eléctrico síncrono de imanes permanentes de 17 CV. El giro de ambos motores confluye en una transmisión de tipo variador continuo (colocada entre ambos motores) y de ahí se distribuye a las cuatro ruedas.
Esta configuración del sistema de impulsión permite que ambos motores puedan trabajar por separado o de forma conjunta. Es decir, que el Forester ecoHYBRID se puede desplazar utilizando únicamente el motor eléctrico. Así lo hace al iniciar la marcha y al circular por debajo de 40 km/h (un máximo de 1,6 kilómetros), siempre y cuando la demanda de aceleración sea muy baja ya que el motor eléctrico es poco potente y la batería de alta tensión, ubicada bajo el maletero, sólo tiene 0,6 kWh de capacidad. A poco que se pise el acelerador, el motor de gasolina es el responsable de mover el vehículo; el eléctrico sirve de apoyo para mejorar la eficiencia y la respuesta.
Es un tipo de hibridación distinto al de un Kia Sportage 1.6 MHEV (que es un híbrido ligero de 136 CV) y al de un Honda CR-V Híbrido (184 CV) y un Toyota RAV4 (222 CV). El Subaru se parece al Kia en que sólo hay un motor eléctrico y este tiene poca potencia; se diferencia de él en que dicho motor eléctrico puede mover por sí sólo el coche (ficha comparativa). En el Honda y el Toyota, el motor eléctrico que se encarga de impulsar el coche (hay otro que hace de generador, que no tiene el Subaru) es mucho más potente, va alimentado por una batería más grande y, por lo tanto, actúa en un mayor número de ocasiones (ficha comparativa). A pesar de las diferencias tecnológicas (y de consumo), todos los modelos citados en este párrafo tienen el distintivo ECO de la DGT.
El Subaru Forester tiene cualidades que le hacen mejor coche todoterreno que la mayoría de los SUV de su tamaño. Entre otras, una altura libre al suelo de 22 centímetros (un valor alto, la de un Honda CR-V Híbrido es de 19,2 cm), un sistema de tracción total permanente y un mando (llamado X-Mode) con el que se adapta a las características de los diferentes terrenos la respuesta del motor, de la transmisión, del sistema de tracción y de los controles electrónicos de tracción y estabilidad. Este mando, que se encuentra en la consola (imagen), tiene tres posiciones: Normal, Snow/Dirt (Nieve/Tierra) y Deep Snow/Mud (Nieve Profunda/Barro).
Esta generación del Forester (código SK) está construida sobre la plataforma llamada Subaru Global Platform (SGP), que es la misma del Impreza y el XV (a ella tenemos dedicado este artículo). La anterior generación de Forester, código SJ, salió al mercado en 2013 y fue renovada en 2016 (este y este son sus correspondientes artículos). Subaru identifica al motor de gasolina con el código FB20D e-Boxer).
El seguro a todo riesgo sin franquicia de un Forester ecoHYBRID cuesta 614 euros al año con Qualitas Auto, la compañía que ofrece la póliza más económica para un tomador hombre casado de 47 años, residente en Madrid, con una plaza de aparcamiento en un garaje comunitario y que recorrer en torno a 20 000 kilómetros al año. Con el comparador de seguros de km77 es posible ver los precios que ofrecen multitud de compañías en función de la situación personal de cada uno.