Como el resto de los Smart, tiene un motor de tres cilindros en línea con turbocompresor e intercooler.
La potencia máxima anunciada es 82 CV a 5.250 rpm y da 110 Nm de par máximo a 3.000 rpm; su potencia específica es 117 CV/ litro. Como ambas carrocerías pesan poco para el tamaño que tienen, el gasto de combustible es reducido y las prestaciones buenas para la potencia disponible. La velocidad máxima es 175 km/h en el Roadster y 180 km/h en el Roadster Coupé y la aceleración de 0 a 100 km/h es 10,9 segundos en el Roadster y 11,2 segundos en el Roadster Coupé (25 kg más pesado).
La relación entre peso y potencia es 10,5 kg/CV en el Roadster y 10,9 kg/CV en el Roadster Coupé. Estos datos son, por ejemplo, similares a los de un Peugeot 206 1.6 de 110 CV (10,2 kg/CV) ó a los de un Renault Clio 1.4 de 98 CV (10,8 kg/CV). Los datos de aceleración máxima no son comparativamente muy buenos.
El Smart Roadster y Roadster Coupé tienen unos desarrollos de transmisión más cortos y mejor escalonados que el resto de Smart, y el funcionamiento del cambio automático es más rápido que en los Smart «City Coupé y Cabrio» que no sean de la gama 2003 (en el CDi de 41 CV que probó km77.com los cambios de marcha nos parecieron lentos).
Tiene un cambio automático de seis velocidades con posibilidad de manejo secuencial, denominado por Smart «Softouch». Estructuralmente es semejante a una caja de cambios manual (por lo tanto, con un disco como unión entre caja de cambios y motor) al que se le ha añadido un mecanismo para que engrane las marchas automáticamente (no tiene pedal de embrague).
El consumo mixto anunciado por Smart es 5,1 litros cada 100 km. Actualmente no hay ningún otro coche con motor de gasolina que gaste menos, si exceptuamos el resto de modelos Smart.
El motor está situado justo detrás del habitáculo y por encima del eje trasero. Para acceder al mismo se hace igual que en el resto de Smart; hay que levantar la moqueta y la plancha de metal que separa el maletero del compartimento del motor.