La batería del smart fortwo electric drive está ubicada debajo de los asientos y está compuesta por tres módulos con 32 celdas de iones de litio cada uno. Tiene una capacidad de 17,6 kWh, pesa 160 kilogramos y un sistema de refrigeración por líquido. La fabrica Deutsche ACCUmotive, una empresa que pertenece por completo a Daimler AG.
El anterior smart fortwo eléctrico tenía una batería construida por la misma empresa y con la misma capacidad, pero era 20 kilogramos más pesada. smart dice que no ha podido aumentar la capacidad de la batería porque eso hubiera significado un aumento del tamaño y no hay espacio para ello. Los puntos en los que smart ha trabajado para conseguir esta mayor ligereza ha sido en el empaquetamiento de las celdas, en el sistema de refrigeración y en la carcasa de acero que protege a la batería.
La batería tiene una garantía que asegura al propietario que su rendimiento no descenderá del 80% en los primeros 8 años o 100 000 km. En caso contrario, smart la sustituirá sin coste para el cliente. De acuerdo con el fabricante, la batería puede recargarse en cualquier toma de corriente doméstica de 230 voltios como mínimo 1000 veces y de ese modo su vida útil puede ser de 10 años.
Una vez la batería deja der ser útil para su uso en el automóvil (porque la capacidad baja por un determinado umbral), Deutsche ACCUmotive les dará una nueva utilidad en forma de acumuladores estacionarios para ser utilizados en la red eléctrica alemana.
El cargador a bordo tiene una potencia de 7,2 kW (monofásico) y, en opción, de 22 kW (trifásico). Con los dos cargadores hacen faltan entre 6,0 y 6,5 horas para hacer una carga de 0 a 80 % si se utiliza una toma de corriente doméstica de 230 V y 12 A. Con la estación de carga opcional wallbox los tiempos de carga se reducen significativamente. Hay un wallbox de 230 V y 20 A pensado para el cargador de 7,2 kW, con el que bastan 3,5 horas para pasar de 0 a 80%. El otro wallbox utiliza corriente trifásica (32 A) y está ideado para el cargador de 22 kW. Con él, el tiempo de carga de 0 a 80 % es 45 minutos.
El motor eléctrico ocupa el espacio que hay bajo el piso del maletero, como sucede con el motor de combustión de los smart no eléctricos. Es síncrono, de imanes permanentes y mueve las ruedas traseras. Da una potencia máxima de 82 CV y un par motor máximo de 160 Nm. El sistema de refrigeración es por aire y es independiente del de la batería. El motor y el sistema de transmisión (consiste en un conjunto de engranajes con una única relación de desmultiplicación) se fabrican en la planta de Renault en la localidad de Clèon, al norte de Francia.
Hay dos modos de conducción, Normal y ECO. El modo Normal es que el está activo por defecto al arrancar el vehículo. En este modo hay cinco niveles de recuperación de energía que el coche selecciona automáticamente en función de la velocidad de circulación y de la distancia con el vehículo que hay enfrente (utiliza para ello un radar). Si el radar no detecta tráfico, el nivel de retención será el mínimo. El modo ECO se activa con un botón en el salpicadero y reduce el caudal de aire que sale por el climatizador, selecciona el nivel de máxima recuperación de energía (aquí no se tiene en cuenta la información del radar) y disminuye la intensidad de respuesta del motor al acelerador, excepto cuando se pisa a fondo, que entonces acelera con toda la potencia disponible.
En el smart fortwo anterior la potencia máxima del motor era 75 CV y el par máximo 130 Nm. A pesar de que el nuevo motor es más potente, el consumo medio homologado de energía es inferior. Ahora es 12,9 kWh cada 100 kilómetros, en vez de 15,1 kWh/100 km. También ha subido la autonomía, que pasa de 145 a 160 km.
Las prestaciones apenas han cambiado. El smart fortwo electric drive 2017 acelera de 0 a 60 km/h en 4,9 segundos, de 0 a 100 km/h en 11,5 s y alcanza una velocidad máxima de 130 km/h. El modelo 2013 acelera de 0 a 60 km/h en 5,0 segundos, de 0 a 100 km/h en 11,5 s y su velocidad máxima es 125 km/h (ficha comparativa).
El smart eléctrico se sitúa a medio camino por potencia entre el smart de gasolina de 71 CV y el de 90 CV. Su aceleración de 0 a 100 km/h es más próxima a la del smart de 90 CV, pero la velocidad máxima es inferior a la de ambos (ficha comparativa). Por el momento, smart no ha querido dar el dato del peso del vehículo. El smart eléctrico de 2013 pesa 975 kg, que es más que los otros dos smart actuales con motor de gasolina (son entre 35 y 45 kilogramos más ligeros).