El VISION iV es un prototipo que adelanta el aspecto que tendrá un futuro todoterreno eléctrico de tipo SUV de cuatro puertas. El sistema de impulsión está compuesto por dos motores, uno para cada eje de ruedas, que desarrolla en total 306 caballos (205 kW). El modelo de producción derivado supondría el primero de Škoda desarrollado sobre la plataforma MEB del Grupo Volkswagen.
Su carrocería, que está inspirada en la de un cupé (como la del BMW X4 o la del Mercedes-Benz GLC Coupé), mide 4,665 m de longitud, 1,926 m de anchura y 1,613 m de altura. Son unas dimensiones muy parecidas a las del Jaguar I Pace (4,68 m). La distancia entre ejes es de 2,765 m.
Algunos elementos destacables de su diseño son la presencia de una tira de ledes que une, a través de la parrilla, las dos luces diurnas. Otra es la ausencia de manetas para abrir las puertas (se abren automáticamente con un toque) y de espejos retrovisores tradicionales, que han sido sustituidos por cámaras con un ángulo de vision de 180 grados. Las puertas traseras se abren hacia atrás, también con asistencia eléctrica.
Entre los pilotos, la insignia con la palabra Škoda está formada por letras iluminadas en rojo. También en las llantas, de 22 pulgadas de diámetro, hay sendos logotipos ilumniados en azul. La pintura elegida es «Ultra Yellow», con pigmentos de «oro orgánico». Algunas piezas van pintadas en gris mate. El techo es de tipo panorámico, de cristal. Tanto los pilotos como los faros tienen tecnología de iluminación de tipo LED, en el caso de los faros de tipo matricial (Matrix LED).
Škoda dice que el VISION iV tiene una autonomía de 500 km, estimada mediante el ciclo WLTP. La batería, de iones de litio, tiene una capacidad de 83 kWh. Es una capacidad grande (la batería del Jaguar I Pace, por ejemplo, tiene 90 kWh, la de un Mercedes-Benz EQC, 80 kWh y la de un Tesla Model X, 100 kWh, de las de mayor capacidad en la actualidad). Sería posible recargarla hasta el 80 % de su capacidad en 30 minutos. Está refrigerada por líquido. Las prestaciones del VISION iV parecen normales para su potencia, pese a que no conocemos su peso: puede acelerar de cero a 100 km/h en 5,9 segundos, de 80 a 120 km/h en «menos de 4 segundos» y alcanzar una velocidad máxima de 180 km/h, que es poco para 306 caballos pero que ocurre en algunos coches eléctricos al estar limitados por la velocidad de giro máxima de los motores.
El sistema multimedia está diseñado para ofrecer una serie de servicios que requieren conexión permanente con internet, a través de la plataforma de «Škoda Infotainment Online and Care Connect». Cuenta para ello con conexión de datos 5G. Es posible manejarlo mediante órdenes gestuales, ordenes vocales y permite enlazar los dispositivos móviles de conductor y pasajero para controlarlo o para usarlos como llave para abrir y arrancar el coche. Un sistema ad hoc puede monitorizar el pulso del conductor y su nivel de concentración al volante. Dado el caso de que detectase de una situación de emergencia, puede detener el coche de forma segura.
Para una eventual conducción autónoma de nivel 3, en «situaciones adecuadas» y para aparcar por sí sólo, el VISION iV está equipado con «varios escáneres láser, sensores de radar y cámaras» alrededor de su carrocería (no hay más detalles). Puede, así mismo, compartir información con otros vehículos de la vía así como con las infraestructuras que estén conectadas a una red de datos para adaptarse mejor al tráfico y a las situaciones que lo alteren.
Škoda hace hincapié en que la ausencia de túnel de transmisión (habitual en coches eléctricos, que suelen tener el suelo del habitáculo plano) permite una disposición que genera buena sensación de amplitud, con una consola central desplazable entre conductor y acompañante, con hueco para dos teléfonos que se pueden recargar mediante inducción (es decir, sin cables). El salpicadero está dividido en dos niveles, realzados con iluminación y con algunas piezas hechas de cristal transparente que, según Škoda, serán una señal de identidad en sus futuros modelos. Hay una pantalla multimedia de dimensiones generosas en el centro y otra para la instrumentación (no sabemos de cuántas pulgadas).
Para tapizar algunas zonas del interior Škoda ha empleado Ultrasuede, una fibra sintética con tacto de gamuza y para los asientos otra de nombre Dinamica, hecha parcialmente de poliéster reciclado. La estructura de los respaldos es de fibra de vinilo y el tapizado del suelo, de lana biodegradable. A lo ancho del salpicadero hay unas lamas que sustituyen a las tradicionales salidas de ventilación, hechas en madera de abedul. El volante, plano por arriba y por abajo, sólo tiene dos radios y unos mandos agrupados a ambos lados, desde los que se pueden seleccionar los modos de conducción, por ejemplo. El maletero tiene una capacidad de 550 litros.