El VISION 7S es un prototipo con el que Škoda da a conocer el nuevo lenguaje de diseño que tendrán sus modelos futuros y, además, anticipa de manera fiel el aspecto que tendrá un SUV de gran tamaño que lanzará próximamente. Como no podía ser de otra manera, se mueve gracias a la energía eléctrica que el motor (o motores, Škoda no lo ha detallado) toma de una batería con 89 kWh de capacidad. Su autonomía estimada es de «más de 600 kilómetros» y la potencia de recarga, de 200 kW en corriente continua.
Está fabricado sobre la plataforma MEB del Grupo Volkswagen, diseñada en exclusiva para vehículos de propulsión eléctrica, y aunque Škoda no ha dado a conocer las dimensiones de la carrocería, sí que afirma que el modelo de producción derivado de este prototipo se posicionará «en lo más alto de su gama». Será, por tanto, más grande que los Enyaq y Enyaq Coupé (4,65 m de largo en ambos casos), los otros dos modelos eléctricos que comercializa.
Al habitáculo del VISION 7S se accede mediante puertas laterales que abren en sentido opuesto (las delanteras tienen el movimiento habitual y las traseras el contrario, hacia atrás; imagen). Dentro hay siete asientos, aunque Škoda admite que es más bien una configuración 6+1, es decir, seis plazas confortables y una para ocasiones esporádicas. Un elemento novedoso y en el que la marca hace hincapié es una sillita infantil que va fijada a la consola central (imagen) que hay justo por delante de la segunda fila de asientos, lugar que, teóricamente, es el más seguro del coche en caso de accidente. Para tener vigilado al niño de dicha silla, es posible pedir una cámara que proyecta las imágenes en la pantalla del sistema multimedia, en el centro del salpicadero.
El VISION 7S tiene dos configuraciones para el interior: Drive y Relax. La primera (Drive) es la única que se puede seleccionar cuando se conduce y en la que todos los mandos de control (volante, salpicadero e instrumentación, principalmente) están colocados en su posición «ideal» (imagen). La configuración Relax solo se puede activar con el coche parado y con ella, los asientos delanteros se reclinan y rotan hacia el interior (mejoran la visión de la pantalla del salpicadero a los pasajeros de la segunda y tercera fila), el salpicadero, el volante y la instrumentación se retraen para aumentar el espacio disponible y la pantalla del sistema de infoentretenimiento (de 14,6 pulgadas; la más grande montada en un modelo de la marca) rota sobre su base y se coloca el posición horizontal (imagen).
Como en todos los modelos de Škoda, en el habitáculo hay varios elementos que están destinados a hacer más agradable la vida a bordo de los pasajeros; lo que la marca denomina «Simply Clever». El VISION 7S tiene algunos inéditos: una consola flotante entre los asientos de la primera y la segunda fila que incluye superficies magnéticas en las que se pueden colocar botellas de metal o un botiquín y fijaciones para colocar teléfonos móviles o tabletas tras los respaldos de los asientos de la primera y la segunda fila.
Škoda afirma que en la fabricación de este prototipo se han utilizado materiales sostenibles, tanto para el interior del mismo como para el exterior. Los parachoques, por ejemplo, están fabricados con neumáticos reciclados y los asientos, con fibras de poliester. El color de la carrocería se llama Explorer Green y es el primero de tipo mate que utiliza la marca. Las llantas tienen 22 pulgadas de diámetro y su diseño está pensado para reducir la resistencia al avance.
Además del vehículo que derive de este prototipo, Škoda lanzará al mercado otros tres modelos eléctricos a partir de 2026: uno de pequeño tamaño, un SUV «compacto» y un «siete plazas para familias» (posiblemente uno de tipo familiar o monovolumen).