El Spaceback 2017 no es un modelo completamente nuevo, sino una pequeña actualización del Spaceback que Škoda puso a la venta a finales de 2013 (prueba). Tiene ligeros cambios estéticos, dos nuevos motores de gasolina de tres cilindros y elementos de equipamiento que no estaban disponibles en el modelo anterior. Está basado en el Rapid, pero su carrocería es 18 centímetros más corta (4,30 metros frente a 4,48 metros; ficha comparativa).
Como el modelo anterior, el Spaceback 2017 es un vehículo muy práctico que sobresale por la buena relación entre el tamaño de la carrocería y el espacio interior. De acuerdo con nuestras mediciones, en las plazas posteriores pueden viajar con cierta holgura dos personas de unos 190 centímetros de altura detrás de otras dos que midan más o menos lo mismo. Destaca especialmente por altura libre hasta el techo, mientras que la anchura entre puertas es normal (aunque hay que tener en cuenta que tiene una carrocería más bien estrecha; mide 1,71 metros).
El maletero también es muy grande. Tiene 415 litros de capacidad, más que la mayoría de modelos contra los que compite: listado de turismos de cinco puertas de entre 4,1 y 4,4 metros de longitud, ordenados por volumen del maletero. Además es un maletero fácil de cargar porque el portón libera un vano muy grande y el borde de carga no está situado muy alto (está a 68 centímetros del suelo, 6 menos que en un Rapid).
Los cambios de diseño vienen dados por la instalación de un nuevo parachoques delantero, unos faros antiniebla distintos y unos faros principales que ahora pueden tener luz diurna mediante ledes y luz principal (cortas y largas) mediante bombillas de xenón (imagen). Los pilotos mantienen la misma forma que en el Spaceback 2014, pero están coloreados en un tono más oscuro. También hay nuevos modelos de llantas de aleación.
Los cambios de diseño que Škoda ha hecho en el habitáculo no so muy grandes: es distinto el cuadro de instrumentos, algunas de las molduras decorativas del salpicadero y las puertas y los sistemas multimedia. Estos últimos pueden tener acceso a Internet para consultar, por ejemplo, el estado del tráfico, la previsión meteorológica o la localización de gasolineras. También pueden tener compatibilidad con los sistemas Android Auto de Google y CarPlay de Apple, así como un punto de acceso inalámbrico a Internet (WiFi) al que se pueden conectar varios dispositivos. Salvo por estos detalles, todas las Impresiones del interior que dimos en su día para el Spaceback 2014 siguen estando plenamente vigentes.
El cambio mecánico más importante de la gama Spaceback 2017 es la incorporación de dos motores de gasolina tricilíndricos con 95 o 110 caballos de potencia (1.0 TSI). Ambos mueven con agilidad el vehículo (al menos con dos personas a bordo, que es como lo he probado), responden con agilidad a los movimientos del acelerador y no hacen mucho ruido, pero no funcionan con la excelente suavidad de los 1.2 TSI de la gama anterior (que tenían 90 y 110 CV de potencia). Según los datos oficiales, los nuevos motores 1.0 TSI consumen menos combustible que los 1.2 TSI del Spaceback 2014 (ficha comparativa).
Además de los mencionados 1.0 TSI de 95 y 110 CV, el Spaceback también se puede pedir con otro motor de gasolina (1.4 TSI 125 CV) y con otros dos Diesel (1.4 TDI 90 CV y 1.6 TDI 116 CV). La caja de cambios es siempre manual (de cinco o seis velocidades, en función de la versión elegida), a excepción de la versión más potente de la gama —1.4 TSI 125 CV—, que tiene una automática de doble embrague y siete relaciones. Este cambio es una opción para las versiones 1.4 TDI 90 CV y 1.0 TSI 95 CV. Todas las versiones tienen un sistema Start&Stop que funciona de manera correcta: no es el más rápido ni el más suave actuando, pero cumple con su cometido sin resultar un estorbo.
Dinámicamente, el Spaceback es muy similar al Rapid. Es un coche normalmente cómodo, con un habitáculo bien aislado del ruido exterior y que responde con seguridad ante maniobras bruscas. La suspensión no proporciona una calidad de rodadura tan elevada como en otros modelos de la marca (el Octavia o el incluso el Fabia) y no absorbe algunas irregularidades con demasiada suavidad (por ejemplo las juntas de dilatación que hay en algunas autopistas), pero no compromete la comodidad de los pasajeros de manera drástica. La dirección y el cambio manual, por contra, tienen buen tacto y se manejan con poco esfuerzo.
El Spaceback puede tener, bien de serie o bien de manera opcional, elementos de equipamiento como el detector de fatiga del conductor, el sistema de frenada automática de emergencia en ciudad con detección de peatones, la ayuda de arranque en pendientes, el sistema de acceso y arranque sin llave o el de cambio automático entre luces cortas y largas. Además también puede tener algunos elementos prácticos a los que Škoda denimina «Simply Clever»: un rascador de hielo en la puerta del combustible, un cajón específico para un chaleco de alta visibilidad bajo el asiento con conductor o un paraguas bajo el asiento del pasajero.
El Spaceback 2017 aún no aparece en nuestro comparador de seguros, pero dado que los cambios con respecto al modelo anterior no son demasiado grandes, el precio de una póliza no debería ser muy distinto. Hemos calculado el precio de una póliza a todo riesgo para un Spaceback 1.4 TDI 90 CV de la gama 2014. El precio más asequible lo ofrece la compañía Direct Seguros y cuesta 336 euros al año. El tomador es un hombre de 44 años con más de 10 de carné, que recorre unos 20 000 km al año, aparca en un garaje comunitario y reside en Barcelona.