Seres 5 (2024) | Impresiones del interior
Seres ha hecho un interior con un diseño sencillo y relativamente limpio, que carece de excesivos e innecesarios adornos. A la vez, tiene una presencia más o menos tradicional, pues hay una palanca selectora de gran tamaño para elegir las posiciones de marcha, mandos físicos en el volante y tres palancas en la columna de la dirección (para accionar funciones como luces, limpiaparabrisas o el programador de velocidad).
Lo más llamativo del interior son las pantallas. Hay dos, una para la instrumentación (12,3 pulgadas) y otra para manejar el sistema multimedia (15,6 pulgadas y con resolución Full HD). Este último es compatible con Android Auto y Apple CarPlay. Hay dos tomas USB tipo C para conectar dispositivos externos y dos superficies de carga inalámbrica para teléfonos móviles.
La pantalla central funciona con fluidez y aparenta ser de una calidad buena, aunque quizá no llegue al nivel de la que tiene Tesla. Desde ahí se accede a la mayor parte de funciones y aspectos configurables del coche. No me parece compleja de controlar, pues su lógica de funcionamiento no es distinta a la que nos tienen acostumbradas otras marcas. Supongo que quien no esté habituado a un coche moderno con pantalla grande, necesitará un periodo de adaptación más largo.
La franja inferior de esta pantalla se puede ocupar con una serie de accesos directos o «etiquetas» (ese nombre da Seres) a elegir por el usuario (imagen). Esta solución es distinta a la de BYD, donde la parte inferior de la pantalla está ocupada por unos accesos directos fijos.
El sistema de climatización se maneja por completo desde el sistema multimedia. En esa afirmación está incluida la regulación de las salidas de ventilación del salpicadero, que se realiza deslizando el dedo sobre la pantalla (una solución similar a la que usa Tesla y algunos BYD).
La información relativa a la conducción es profusa en detalles. Hay cuatro contadores que dan información de consumo, distancia y velocidad. Uno cuenta desde que se pone en marcha el vehículo; otro desde la recarga; y hay otros dos parciales que el usuario puede restablecer a voluntad.
Desde la pantalla también es posible configurar el límite de recarga de la batería en pasos de sólo el 1% (me parece una precisión innecesaria, pero desde luego es mejor que lo que hace BYD, que no permite configurar ningún límite) y programar la carga según tramos horarios. El sistema de navegación no programa la ruta con paradas para recargar si el destino está más lejos de la autonomía que permite la batería.
El interior del Seres 5 me parece de una calidad normal. Lo mejor es que Seres ha recubierto todo el interior con diversos guarnecidos más o menos blandos. El objetivo ha sido reducir al máximo el plástico duro o metal desnudo (a excepción de los carriles de los asientos traseros) a la vista. En el maletero posterior la situación es parecida, pues tanto el piso de carga como los laterales están completamente tapizados de un material vistoso y agradable al tacto.
No cabe duda que estos recubrimientos realzan el acabado del interior del Seres 5. No obstante, no me parece un coche tan lujoso como su precio podría indicar. Hay materiales y mandos sujetos a movimiento que tienen un aspecto bastante sencillo, como es el caso de los botones del volante o la palanca selectora de las posiciones de marcha, hecha de plástico aparentemente liviano y con un ligero juego lateral. También hay algunas piezas que producen algunos crujidos cuando se presionan ligeramente con los dedos como el reposabebidas que hay entre los asientos delanteros. La tapa de la guantera parece una pieza delgada y de poco peso, al igual que la tapa que recubre el cajón que hay entre los asientos.
Los asientos pueden ir tapizados en piel Napa de distintos colores y tener ventilación, calefacción, ajustes eléctricos y memorias de posición (esto último para el conductor). En la toma de contacto me han parecido unos asientos cómodos; daremos más información cuando podamos probar el Seres 5 con más detenimiento.
El interior se caracteriza porque tiene unas plazas delanteras espaciosas en todas las direcciones. En las traseras hay una cantidad de espacio normal entre puertas (medida que tomamos a la altura de los hombros) y de altura (lo que queda justo por encima de la cabeza es el cristal del techo panorámico). El sitio que hay para las piernas es suficiente para que una persona de 1,80 m de estatura vaya cómoda si delante hay sentada otra similar, aunque no hay tanto espacio longitudinal como en algunos de sus competidores (más información en el apartado Mediciones propias).
El piso de las plazas posteriores no es completamente plano, pues en su parte central hay un pequeño abultamiento de unos dos centímetros de altura y unos 20 de anchura que apenas estorba. En la prolongación de la consola central hay salidas de aire del climatizador y dos tomas de corriente (USB y USB-C).