El SEAT Mii está disponible con dos motores de gasolina, ambos de 1,0 litros de cilindrada y tres cilindros. El de menor potencia da 60 CV y el de mayor potencia, 75 CV. En el momento del lanzamiento los dos llevan cambio manual de cinco marchas, que tiene un funcionamiento muy bueno. Desde mayo de 2012 también se puede elegir con uno automático. Será manual robotizado, no de doble embrague («DSG») como tienen los modelos de mayor tamaño de SEAT.
De momento hemos probado detenidamente el Mii de 75 CV, cuyo principal punto positivo es que su consumo de carburante es bajo. En nuestro recorrido habitual por una autovía con fuertes desniveles y buscando una media real de 120 km/h, gastó 6,2 l/100 km, menos que muchos de las alternativas con los que hemos realizado el mismo trayecto.
Este recorrido suele ser poco favorable para los coches pequeños y poco potentes porque hay repechos en los que es necesario reducir una o incluso dos marchas y pisar mucho el acelerador para no perder mucha velocidad al coronar las pendientes. A continuación hay una tabla comparativa del consumo del Mii con algunos coches parecidos —hay dos mucho mayores: el Nissan Micra y el Toyota Yaris—:
Datos de consumo. Mediciones de km77.com | ||
Modelo | Velocidad media (km/h) | Consumo (l/100 km) |
SEAT Mii 12V (75 CV) | 120 | 6,2 |
KIA Picanto 1.2 (85 CV) | 121 | 6,3 |
Nissan Micra (1.2 80 CV) | 120 | 6,8 |
Toyota Yaris 1.0 VVT-i (70 CV) | 120 | 6,8 |
Ford Ka 1.2 (69 CV) | 118 | 7,2 |
Fiat 500 Twin Air 85 CV (68 CV) | 120 | 7,4 / 7,2 (Modo "Eco") |
KIA Picanto 1.0 (69 CV) | 120 | 7,7 |
El consumo también es bajo en recorridos combinados de ciudad y vías de circunvalación. Normalmente ha estado sobre 6,5 l/100 km, con una conducción sin acelerones innecesarios y al ritmo del resto del tráfico. Si la mayor parte de los kilómetros se hacen por vías de circunvalación de una gran ciudad, con poco tráfico, donde se pueda ir de forma constante a unos 90 ó 100 km/h, el consumo puede estar en torno a 5,5 l/100 km.
Al menos en nuestra unidad de pruebas, para saber el consumo real había que añadir un 10% a las indicaciones del ordenador de viaje —los datos de consumo que hemos facilitado en este texto ya están corregidos—.
Al ralentí, el motor vibra un poco, menos que el de un Citroën C1 o el de un Nissan Pixo, que también son motores de tres cilindros. En cuanto se pisa ligeramente el acelerador y el coche comienza a ganar velocidad esa vibración desaparece y la suavidad de funcionamiento predomina. Por regla general, la respuesta al acelerador es suficiente para moverse con agilidad entre el tráfico. Puntualmente se echa en falta más fuerza en marchas largas, por ejemplo, cuando hay que incorporarse a un vía rápida con agilidad. En tal caso es necesario quitar una, dos o tres marchas y llevar el motor hasta un régimen alto.
Fuera de la ciudad, en carreteras rápidas, el SEAT Mii pierde algo de velocidad si la pendiente es larga y pronunciada. Por ejemplo, en un repecho de autopista de varios kilómetros con un desnivel aproximado de un 5%, el Mii de 75 CV normalmente no puede mantener 120 km/h —salvo que se venga con mucho lanzamiento o se reduzca a tercera velocidad y se pise gran parte del recorrido del acelerador—. Aunque después de leer lo anterior puede parecer que el SEAT Mii es un coche lento, lo cierto es que según nuestras mediciones, su capacidad máxima de aceleración es relativamente buena para su potencia —lo que pasa es que 75 caballos no dan para más—.
Me parece un buen coche para ciudad por que la carrocería deja buena visibilidad en todas las direcciones y porque necesita poco espacio para maniobrar. Con respecto a modelos como el Fiat 500, el Citroën C1 o el Nissan Pixo, el Mii tiene una suspensión que aísla mejor a los ocupantes de las irregularidades que suele haber en ciudad, como baches a causa de rotos en el asfalto o las bandas de plástico que sirven para que los conductores reduzcan la velocidad. Estas apreciaciones están hechas con la suspensión de serie; puede llevar una más dura que no hemos probado.
De los coches pequeños, me parece que el SEAT Mii es, junto con el Ford Ka o el Renault Twingo, uno de los mejores para circular por autopistas o autovías —y en general carreteras rápidas—, porque responde con precisión aunque el firme sea irregular, da sensación de confianza y tiene tacto de coche de mayor tamaño. Por ejemplo, un Fiat 500 rebota mucho más cuando el asfalto no está en muy buen estado y tiene una frenada más inestable.
Con la suspensión de serie, en carreteras de curvas lentas no es tan ágil como un Ford Ka. El SEAT Mii tiene movimientos más amplios de cabeceo y balanceo no responde con tanta rapidez a las indicaciones con volante.
Mi compañero Jaime Arruz probó brevemente la versión de bajo consumo «Ecomotive» con el motor de 60 CV. Estas son sus impresiones:
A la variante de 60 CV del Mii le sucede como a la de 75 CV: cuando se circula por autovía y hay que afrontar una fuerte pendiente ascendente, el motor no tiene fuerza para mantener unos 120 km/h. A mi juicio es el único punto negativo de un motor que mueve bien el Mii en recorridos urbano y extraurbanos, hasta unos 90-100 km/h. A partir de ahí sí le cuesta más ganar velocidad.
Tiene un indicador de cambio de marcha que informa al conductor del momento óptimo para subir o bajar una marcha desde el punto de vista del consumo. Hace que siempre se lleve el motor a un régimen de giro muy bajo. Así, por ejemplo, circulando a 60 km/h en cuarta ya indica que se pase a la quinta y última relación de la caja de cambios. Esto supone que el coche tenga muy poca capacidad de recuperación. Da la sensación de que va ahogado. Esta percepción cambia si se alcanza una velocidad de 70-80 km/h y se pasa a quinta en ese momento.
El Mii 1.0 60 CV Ecomotive, igual que la otra variante «Ecomotive», lleva un sistema de parada y arranque automático del motor («Start/Stop») en las detenciones que funciona con suavidad. Es algo más ruidoso que los dispositivos similares de otros fabricantes, como por ejemplo Peugeot.
Esta versión del Mii tiene un consumo medio homologado de 4,1 l/100 km. Son 0,4 l/100 km menos que la variante con el mismo motor pero sin las medidas «Ecomotive» —«Start/Stop», alternador que produce energía principalmente en las deceleraciones, neumáticos de baja resistencia a la rodadura y suspensión rebajada—. Los desarrollos de la caja de cambios son iguales en ambas versiones (ficha comparativa).
En la presentación, en dos recorridos por los alrededores de Madrid, el Mii 1.0 60 CV Ecomotive gastó 4,7 l/100 km. Uno fue de 45 km a una media de 85 km/h y otro de 47 km a 107 km/h de media. En ambos casos se circuló al mismo ritmo del resto del tráfico, sin grandes aceleraciones y durante largo rato con el programador de velocidad fijado en 120 km/h.
A igualdad de equipamiento, hay una diferencia de precio de 700 €, independiente de si la carrocerá es de 3 ó 5 puertas. Para que compense, y con los precios actuales de los caburantes —a fecha de abril de 2012—, habría que realizar más de 115 000 km con la versión «Ecomotive».