SEAT Altea Freetrack (2008) | Impresiones de conducción
En asfalto, la conducción del Freetrack con tracción delantera apenas difiere de la de un Altea XL. Quizás, se aprecia que la carrocería alcanza una mayor inclinación en curva debido a que la suspensión deja al coche más alto (unos 4 cm).
A pesar de ello, el tacto del Altea Freetrack está mucho más próximo al de un turismo que al de cualquier todo terreno o monovolumen.
La suspensión tiene un cierto grado de dureza que se deja notar cuando pasamos por un cambio de nivel en el asfaltado o algún bache profundo. En cambio, la mayoría de las irregularidades que se pueden encontrar en una carretera de la red principal las absorbe sin transmitirlas con intensidad a los pasajeros. En las carreteras lentas, entra con precisión en las curvas y responde con rapidez a los cambios de trayectoria, como sólo lo hace un coche de menor altura.
Fuera del asfalto, el avance de la versión de tracción delantera se limita a pistas en buen estado. De hecho, salvo una altura al suelo ligeramente mayor a la de un turismo o un monovolumen normal, no hay nada que facilite su avance por zonas más complicadas.
Las versiones con tracción total sí pueden resultar interesantes a quien, necesitando un coche de este tipo, precise una capacidad de tracción mayor porque debe circular sobre superficies de poca adherencia y, además, necesite una altura mayor para que los bajos no golpeen contra el suelo (para acceder a una finca en el campo a través de pistas de tierra en mal estado, por ejemplo). Si no se necesita esa altura suplementaria, un turismo con tracción a las cuatro ruedas puede ser igual de recomendable.
Con el motor Diesel de 140 CV, el Altea Freetrack mantiene una capacidad de aceleración notable para realizar adelantamientos aunque el coche vaya cargado. También se pueden mantener cruceros a un ritmo alto sin que ello suponga un gasto de combustible elevado.
En autovía, en el recorrido habitual que incluye varios puertos de montaña, gastó 0,8 1 l/100 km más que un Passat Variant con el mismo motor y a la misma velocidad media. (el Altea Freetrack tiene un coeficiente aerodinámico peor y una sexta ligeramente más corta).