Los Saab 9-3 2.2 TiD tienen ahora 10 CV más que antes y un equipamiento más completo. Sin embargo, Saab ha mantenido intacto el precio de todos los modelos turbodiésel de la gama 9-3, con carrocería Coupé y cinco puertas.
El actual motor 2.2 TiD de 125 CV también lo utiliza el Opel Vectra 2.2 DTi. Dicho motor es de origen Isuzu (General Motors) y parte sobre la base del anterior 2.2 TiD con 115 CV a 4.300 rpm y 260 Nm entre 1.900 y 2.500 rpm. Además de un incremento de potencia, en el nuevo motor se ha mejorado el valor de par y su entrega, aumentando hasta 280 Nm entre 1.500 y 2.500 rpm.
El resultado en carretera no defrauda. Si ya el anterior motor de 115 CV convencía con su funcionamiento, el nuevo 2.2 TiD de 125 CV es todavía más agradable de utilizar y brioso. Desde 1.500 rpm notamos su empuje hasta alcanzar con energía el punto de potencia máxima (4.000 rpm). Permite circular en marchas largas con comodidad gracias a su buena elasticidad.
No se anuncian mejoras en la velocidad máxima (200 km/h) pero sí en aceleración de 0 a 100 km/h: 10,5 segundos en el Saab 9-3 2.2 TiD de 125 CV frente a 10,9 segundos en el anterior de 115 CV. Saab declara un consumo medio de 6,2 litros/100 kms.
Otro aspecto destacable es que Saab ha posicionado los 9-3 2.2 TiD con unos precios competitivos, siendo una de las opciones más interesantes entre las berlinas turbodiésel de tipo medio. A igualdad de equipamiento, los Saab 9-3 TiD (125 CV) son más baratos que otros turbodiésel como el Citroën Xantia HDI (110 CV), el Honda Accord 2.0 TDi (105 CV) o el Lancia Lybra 1.9 JTD (105 CV), tienen un precio similar al Opel Vectra 2.2 DTi y son mucho más económicos que los Audi A4 1.9 TDi (115 CV), BMW 320d (136 CV) o Mercedes C 200 CDi (115 CV).
Como el resto de la gama 9-3, los modelos 2.2 TiD se ofrecen con tres niveles de equipamiento. El inicial tiene de serie aire acondicionado, elevalunas y retrovisores eléctricos, cierre centralizado con mando a distancia, integrado en una nueva llave más pequeña, limpialavafaros y reglaje de la altura de faros desde el interior. El nivel de acabado "S" se complementa con llantas de aleación de 16 pulgadas, climatizador automático, sistema de sonido con radio/CD y mandos integrados en el volante y acabados en cuero en el volante, el pomo de la palanca de cambios y el freno de mano. Las versiones más equipadas se denominan "SE" y tienen detalles más lujosos como inserciones de madera de nogal en el salpicadero, control de crucero, ordenador de viaje, espejos de cortesía con iluminación y faros antiniebla.
En seguridad, Saab ha obtenido en sus modelos 9-3 la calificación de cuatro estrellas en las pruebas de choque Euro NCAP. Todos los modelos tienen de serie ABS con repartidor electrónico de frenada, doble airbag frontal, airbag lateral delantero, tres reposacabezas en las plazas traseras y reposacabezas activos en los asientos delanteros. Sólo se echa en falta un control de estabilidad, no disponible ni siquiera en opción.
En habitabilidad, el Saab 9-3 ofrece un espacio razonable para las piernas y la altura libre al techo, pero es más estrecho que rivales como el nuevo Ford Mondeo, el Peugeot 406, Volkswagen Passat o el propio Opel Vectra 2.2 DTi con su mismo motor de 125 CV. No ocurre lo mismo en el volumen de maletero, en donde el modelo de Saab destaca con una capacidad de 494 litros o hasta 1.314 litros con los asientos traseros abatidos.