Renault ha mejorado de forma sustancial la presentación del habitáculo con respecto al anterior ZOE (salpicadero del ZOE 2020 y del ZOE 2013). Sin llegar al nivel del de un Honda e o de un Peugeot e-208, tiene un aspecto moderno y transmite una sensación de calidad más que aceptable por materiales y ajustes.
Los asientos siguen estando muy altos con respecto al piso y la postura que se adopta al volante no es la de un turismo —como sí lo es en el Honda e y el Peugeot e-208—, sino la de un SUV, es decir, que se va con las piernas más flexionadas, casi como si se fuera sentado en una silla. El asiento del conductor no tiene ajuste en altura, por lo que no hay manera de suavizar esa sensación de ir muy alto. Es una particularidad que no es del gusto de todo el mundo, por ejemplo del mío, pero a la que uno se acaba acostumbrado en poco tiempo y termina por pasar desapercibida. El volante sí se puede ajustar en altura y profundidad.
Además de la ausencia de regulación en altura, ninguno de los asientos delanteros tiene ajuste del apoyo lumbar ni del reposacabezas (no he echado en falta ninguno de los dos). La sujeción del cuerpo en las curvas es mala y el mullido es un poco más firme que el del anterior ZOE, pero sigue siendo más bien blando y confortable. Los asientos del Peugeot e-208 son mejores por posibilidades de ajustes, sujeción del cuerpo y confort.
Acceder a la segunda fila de asientos o instalar una silla infantil en ella es incómodo. El ángulo de apertura de la puertas no es grande y hay que tener cuidado con ellas porque tienen un pico saliente en su parte superior que puede hacer daño si golpea con el cuerpo o la cara. Además, en el momento de meterse dentro hay que agachar mucho la cabeza para evitar darse con el techo.
Dentro, la sensación es nuevamente la de ir sentado muy alto con respecto al piso. La banqueta es corta y los respaldos de los asientos delanteros quitan mucha visión hacia el frente, algo que sufrirán especialmente las personas de menor estatura. El espacio para las piernas es correcto, la altura libre hasta el techo es pequeña (un problema que afectará a los que midan 1,80 metros o más) y no hay anchura suficiente para que tres adultos de corpulencia normal viajen con un confort medianamente bueno (dos lo harán perfectamente). Estos problemas de acceso y espacio se dan, en mayor o en menor medida, en los coches pequeños, como en el Honda e y el Peugeot e-208 (tabla comparativa de mediciones del interior).
En la fila posterior hay dos puertos USB en la consola central (imagen), huecos en las puertas en los que caben botellas de pequeño tamaño (imagen) y una bolsa en el respaldo del asiento del acompañante (imagen). No hay salidas de aire para la cara (sí para los pies), ni tampoco un reposabrazos central. Los anclajes ISOFIX están en las plazas laterales, no están cubiertos por ninguna tapa y son fáciles de localizar (imagen).
El volumen del maletero es sobresaliente dentro de su categoría. Ningún vehículo eléctrico de menos de 4,10 metros de longitud tiene uno de mayor capacidad (listado). Son 338 litros (imagen), algo más de 70 litros más que el de un Opel Corsa-e y un Peugeot e-208 (267 y 265 litros respectivamente). Es prácticamente el doble que el de un Honda e (171 litros).
Los respaldos posteriores están divididos en dos porciones (1/3 y 2/3; en el anterior ZOE eran una única pieza) y el escalón que queda cuando están abatidos es muy grande (imagen). El piso es una pieza de tela blanda que, al levantarla, descubre el lugar donde están guardadas las herramientas para reparar un pinchazo (imagen; no hay rueda de repuesto ni puede haberla). Hay cuatro argollas para colocar una red de sujeción de carga y, en cada pared, un gancho donde se puede colgar la bolsa de transporte del cable de recarga (imagen).
El sistema de audio opcional «Bose Sound Premium» implica la instalación de un cajón de bajos en el maletero. Este resta algo de capacidad de carga, pero sobre todo, es molesto por donde está colocado (imagen). En opción se puede pedir una repisa con la que crear un doble fondo y así ocultar dicho cajón. La repisa es extraíble y se puede doblar por la mitad, como se ve en esta imagen. En la imagen también se ve que hay una estructura de polipropileno expandido con compartimentos (viene incluida en la opción y también es extraíble), uno de ellos es específico para el cajón (que no se ve en la imagen), otro para el cable de recarga y otro para objetos pequeños que puedan incordiar.
Con el nivel de equipamiento Zen, la tapicería de serie es la que Renault llama «Tapicería mixta tejido reciclado Recytex /TEP gris» (imagen). Es una tapicería nefasta en verano; no sabemos cómo será en invierno. El Recytex es una tela hecha a base de reciclar materiales como botellas de plástico y cinturones de seguridad de coches desguazados. Ningún problema con ella. El problema es el TEP, que es lo que comúnmente se conoce como polipiel o cuero artificial (incluso cuero vegano), es decir, un material hecho a base de materiales plásticos que imita al cuero. Hay cueros artificiales de diversas calidades, algunos de ellos prácticamente idénticos al cuero verdadero por tacto, olor y resistencia; no es el caso del ZOE. La polipiel de los asientos del ZOE tiene un tacto basto, rugoso y absorbe el calor de forma extraordinaria (el volante también está forrado con TEP, pero no resulta tan desagradable). Es complicado sentarse en el ZOE tras haberlo dejado un rato al sol, sobre todo si se va con pantalón corto o una falda, algo normal en verano.
Todos los ZOE llevan una pantalla de 10 pulgadas por cuadro de instrumentos. Es una pantalla de buena calidad por su resolución gráfica y fluidez de movimiento. Hay dos configuraciones de distribución de información (configuración 1 y configuración 2), en ambas la cantidad de datos que se pueden consultar de un vistazo es grande y estos se presentan de forma clara y fácil de leer. La mayor pega que le encuentro es que solo dispone de un ordenador de viaje (el Honda e y el Peugeot e-208 tienen dos).
El sistema multimedia es siempre el que Renault llama EASY LINK —compatible con Android Auto y Apple CarPlay— y se puede ver en una pantalla táctil de 7,0 o 9,3 pulgadas. Nuestra unidad llevaba la pantalla de mayor tamaño y, como ha sucedido en otros Renault que hemos probado con idéntico sistema (por ejemplo, el Captur), nos ha gustado por su facilidad de uso y su buena velocidad de respuesta (que siendo buena no es comparable a la de una tableta de gama media). Uno de sus puntos fuertes es que el navegador utiliza el motor de búsqueda de Google, por lo que encontrar una dirección es igual de sencillo que en un móvil. No es necesario, por ejemplo, saber la dirección de un restaurante para fijarlo como destino, basta con escribir su nombre (esto no es posible con el navegador del Peugeot e-208).
Debajo de la pantalla hay una fila de botones que dan acceso directo a algunas funciones, como la activación del modo de conducción ECO, la del sistema de ayuda al aparcamiento o la de la calefacción de los asientos delanteros, en el caso de haber pedido la opción (imagen). Y más abajo, los mandos del sistema de climatización, grandes y fáciles de manejar (nos parece un acierto su presencia y que no sea necesario recurrir a la pantalla central, como en el e-208).
El selector de marchas es de tipo electrónico (el anterior era una palanca que requería desplazarla por un recorrido) y de menor tamaño que antes. No tiene posición P. Para estacionar el vehículo basta con dejarlo en la N, apagar el motor pulsando el botón «Start Engine Stop» (imagen) y, automáticamente, se activa el freno de estacionamiento eléctrico (en el anterior ZOE el freno de estacionamiento era manual, de palanca).
Hay una buena cantidad de huecos para dejar objetos de uso diario, como teléfonos móviles, llaves o billeteras. El que está entre los mandos del climatizador y el selector del cambio tiene el fondo de goma y es donde se hallan dos tomas USB, una conexión de 12 voltios de tipo mechero y una entrada de tipo AUX (imagen). Por debajo del selector del cambio hay otra hueco, igualmente con fondo de goma y preparado para cargar por inducción un teléfono móvil (imagen). Más atrás hay un par de huecos redondos, pensados para llevar botellas pequeñas (de unos 33 centilitros, imagen). El reposabrazos central es una opción.
El tamaño de la guantera es correcto y da para guardar en ella la documentación, un par de chalecos de alta visibilidad y algún que otro objeto de pequeño tamaño (imagen). Justo por encima de ella hay una repisa, no muy grande, pero con la amplitud suficiente para dejar ahí un teléfono móvil y unas llaves (además, el fondo es de goma, imagen).