Renault Twingo Electric (2020) | Impresiones del interior

17/03/2021 |Carlos Fernández (@CarlosFP_77)

El Twingo está homologado para llevar dos personas en la fila trasera de asientos. Aunque pudieran ser tres, no irían cómodas porque el espacio es insuficiente. Como es de esperar en un coche de este tamaño, el espacio para las piernas es pequeño. Dos adultos de hasta 1,75 metros de altura pueden viajar con relativa comodidad tras otros de la misma estatura, pero si todos son más altos, los que vayan atrás tocarán el respaldo delantero con las rodillas. Si lo comparamos con otros coches similares (mediciones), en un SEAT Mii Electric (y por tanto en el Skoda Citigo iV y el Volkswagen e-Up!) hay un centímetro más en esa cota, aunque mi sensación es que es un coche claramente más espacioso atrás que el Twingo. 

La altura libre al techo es suficiente para que alguien que mida como yo, algo más de 1,80, no toque con la cabeza, siempre y cuando no se siente con la espalda totalmente erguida. El Mii también tiene dos centímetros más de espacio en esta cota. El interior del smart EQ forfour es prácticamente idéntico al del Twingo.

Las ventanillas traseras del Twingo y el EQ forfour tienen apertura de tipo compás

El volante no tiene regulación en profundidad, como le sucede a todas las alternativas mencionadas. Para muchas personas esto quizás no sea un problema, pero hace difícil optimizar la postura de conducción. Yo la he echado de menos en el Twingo porque el reposapies para el pie izquierdo me quedaba muy cerca del cuerpo y he tenido que cambiar la posición de la pierna con cierta frecuencia para no cansarme. Esto, posiblemente, no le sucederá a personas de menor estatura.  

Los asientos tienen un mullido relativamente duro y con poco relieve en los laterales, pero sujetan suficientemente bien el cuerpo en las curvas, al menos cuando se circula a un ritmo normal. Tienen regulación en altura y no del apoyo lumbar; yo no lo he echado en falta porque la postura de la espalda me ha resultado cómoda. Los reposacabezas están integrados en la estructura del respaldo. 

El maletero es pequeño en comparación con el de sus alternativas. Tiene 188 litros, mientras que el del Mii Electric tiene 251, por ejemplo. El portón se abre al presionar un botón que va alojado en la cara posterior del limpiaparabrisas. Hay un punto de luz en el lado izquierdo y no hay redes o separadores que permitan organizar la carga. Curiosamente, el gancho de remolque va colgado con una pequeña cinta, totalmente expuesto, en el costado derecho. Al conducir rápido en carreteras de curvas se le oye chocar y rebotar contra la pared del maletero o contra otros objetos. 

No puede llevar una rueda de repuesto porque bajo el piso del maletero se halla el motor. Para acceder a él hay que retirar una cubierta de material textil con espuma aislante adherida en su parte inferior y, a continuación, una tapa metálica que va atornillada con seis tornillos. Sí que lleva un kit de reparación de pinchazos; va ubicado en el suelo, tras una tapa, en la zona del acompañante delantero.

El respaldo de los asientos traseros está dividido en dos mitades que se pueden colocar en vertical para conseguir algo más de espacio para carga, si bien de esta forma es muy incómodo viajar en esas plazas. También se pueden abatir completamente para dejar un piso completamente plano y sin escalón. Adicionalmente, para cuando se desea transportar objetos largos (de hasta 2,31 metros de longitud, según Renault), es posible abatir el respaldo del asiento del pasajero.

En el habitáculo hay varios huecos para depositar objetos. La guantera es muy grande y práctica, y los bolsillos de las puertas son largos y permiten alojar una botella de un litro y medio. Delante de la palanca de cambios hay un hueco en el que caben un móvil y unas llaves, por ejemplo. Debajo de cada banqueta de la fila trasera hay un gran espacio diáfano al que se accede por los laterales. Su principal inconveniente es que su acceso no es cómodo y no hay cómo sujetar los objetos que vayan ahí. 

En la parte delantera del vehículo, donde habitualmente va el motor, no hay un espacio que permita llevar el cable de recarga, por ejemplo, así que este viajará habitualmente ocupando espacio en el maletero. El capó no se puede levantar de la manera habitual, sino que se desliza hacia delante para descubrir un hueco donde va alojada la batería de 12 V y los depósitos de líquidos del refrigerante, del limpiaparabrisas y del sistema de frenos