Renault prepara para el verano de 2001 un nuevo motor para el Clio. Se trata de un 1,5 litros turbodiésel con conducto común, inyección directa y ocho válvulas. Existirán dos configuraciones diferentes para este motor, según las cuales podrá desarrollar 65 u 85 CV de potencia máxima.
El 1.5 dCi tiene una cilindrada de 1.461 cm³, y se montará en el Renault Clio. Sustituirá al 1.9 D (de inyección indirecta) de 64 CV y al 1.9 dTi de 80 (sin conducto común). Con respecto al 1.9 D conserva prácticamente la misma potencia, sin embargo se incrementa mucho el par máximo de 120 a 160 Nm. Compárandolo, en su versión de 80 CV, con el 1.9 dTi de idéntica potencia, el par pasa de 160 a 182 Nm.
El consumo medio será de 4,5 litros cada 100 km en ciclo combinado (equivalente a 120 g de CO2 cada 100 km), igual que un Ford Fiesta Ambiente 120g CO2 1.8 TDdi 3p de 75 CV o un Peugeot 206 5p XRD HDI 120 gr y menos que un Saxo 1.5 D que gasta 5,3 de media. Se reduce con respecto a los actuales 1,9 D y 1,9 dTi que consumen 6 y 5,2 litros cada 100 km respectivamente. Las emisiones contaminantes también son más bajas.
Tiene alguna diferencia estructural y técnica con relación al 1.9 dCi que se monta en el Mégane. La inyección es Lucas, con un sistema semejante al conducto común de Bosch, pero en el que el acumulador de presión no es realmente un conducto. Cada inyector recibe información individualizada para regular (independienteme del resto) el avance de la inyección o el caudal de gasóleo en la preinyección.
El único coche de tamaño similar que monta un motor turbodiésel de menos de 1,5 litros de cilindrada es el Volkswagen Polo 1.4 TDi. Modelos comparables por potencia son el Corsa Di de 65 CV, Fiesta TDdi de 75.