Con el grado de equipamiento RXE, el Break cuesta 280.000 pesetas (1682,8 €) menos que el Scénic. En esta versión es equipo de serie en cualquier caso airbags frontales y laterales delanteros, aire acondicionado, antibloqueo de frenos, cierre con mando a distancia, cuatro elevalunas eléctricos, llantas de aleación y faros antiniebla.
Es una buena relación precio equipamiento en cualquier caso, ya que los monovolúmenes competidores del Scenic tienen o un precio mayor o menos equipamiento. El Break tiene menos competidores de su tamaño; el más cercano es el Ford Focus, que también tiene una buena relación valor precio, un interior muy amplio, más seguridad activa (las versiones de gasolina pueden llevar control de estabilidad) y motores de peor rendimiento.
El Scénic tiene opciones que no tiene el Break. Algunas de ellas pueden ser interesantes, como el cargador de CD o el climatizador. Otras, no igualmente interesantes, son el techo corredizo o el navegador, que aún no tienen un funcionamiento en consonancia con su precio.
El Scénic tiene algunas cosas que no tiene ni puede tener el Break, como los cajones bajo los asientos, trampillas en el suelo, mesitas tras los respaldos delanteros, asientos individuales o la posibilidad de quitar completamente los asientos. Todo eso le da al Scénic un cierto valor.