Renault Laguna 1.6 16v (2001) | Estable, seguro y cómodo
El Laguna es uno de los coches de mejor seguridad activa que hay en esta categoría de coches. Para empezar, tiene control de estabilidad de serie que hace lo que tiene que hacer y —además— no frena excesivamente al coche (a un conductor brusco le puede parecer que sí lo hace).
El control de estabilidad es un complemento a un coche que de por sí va muy bien (cuanto mejor vaya, menos «trabajo» el control de estabilidad). En carretera rápida sigue muy bien la trayectoria en cualquier circunstancia. No es el menos sensible al estado del suelo (un Mondeo lo es menos, por ejemplo), pero es capaz de estar en un fuerte apoyo y pisar alguna irregularidad sin que la carrocería se mueva mucho.
La suspensión no es blanda en estas circunstancias, si por blanda entendemos una suspensión que hace al coche inestable. Es ciertamente muy flexible, más que las de muchos de sus competidores, pero no por ello provoca un balanceo o cabeceo excesivos.
En carreteras lentas también va muy bien y es muy confortable. Quien conduzca muy rápido por carreteras lentas y con baches sí encontrará que la suspensión es blanda. En ese caso se nota demasiado cabeceo y un subviraje manifiesto. Quien conduzca normalmente o incluso normalmente rápido, no se encontrará con ese problema y, si se lo encuentra, siempre queda el control de estabilidad para arreglar las cosas hasta donde sea posible. El control de estabilidad es desconectable, pero no se me ocurre ninguna buena razón para hacerlo, salvo si el coche está sobre nieve o barro y el control de tracción no deja acelerar.
Otra importante contribución a la seguridad activa son los frenos, que tienen una gran capacidad para parar al coche y mucha resistencia al calentamiento. No es una buena idea el sistema que conecta automáticamente los intermitentes de emergencia en frenadas fuertes. Los intermitentes de emergencia son para emergencias, y con ese sistema se conectan muchas veces sin ningún motivo. Conectar los intermitentes de emergencia puede ser peligroso, especialmente si hay mucho tráfico, porque puede provocar una reacción exagerada de los los conductores que van detrás. El servofreno de emergencia funciona bien, aunque en alguna ocasión me he encontrado con más frenada de la que quería (y, además, los intermitentes se han encendido solos).
Sí es interesante el sistema de control de presión en los neumáticos, que indica la que tienen y avisa si hay que modificarla. Es equipo de serie y sólo tiene el pequeño inconveniente de que impide cambiar las llantas de un lado a otro. Cada llanta indica la presión en un punto y, si se cambia de sitio, el sistema da una información errónea sobre la presión en la rueda.
Nuestra unidad de pruebas tenía llantas de chapa de 16" y unas ruedas que no nos gustan mucho, las Michelin Premacy.