El habitáculo del Renault Captur 2020 tiene una presentación y una calidad netamente superiores a la de la generación precedente. El material plástico que recubre la parte superior y media del salpicadero y de las puertas tiene un ligero acolchado y es agradable al tacto. Los laterales de la consola central también están cubiertos con ese plástico acolchado, justo en las partes donde contactan con las rodillas de los pasajeros. Las zonas inferiores de las puertas, la tapa de la guantera y en general todo aquello que queda de rodillas hacia a abajo es de plástico duro, si bien de una aparente buena calidad.
Es reseñable la ausencia de plástico negro brillante, hecho que facilita mantener el interior con un aspecto limpio durante más tiempo. Este tipo de plástico es abundante en el salpicadero del anterior Captur (imagen).
La consola central puede ser de dos tipos, normal (imagen) o flotante (imagen). Esta última es de serie en los Captur con los sistemas híbrido e híbrido enchufable, qu elleva el mando electrónico de selección «e-shifter» (imagen, es un selector de cambio que no tiene conexión mecánica con la transmisión).
La ventaja principal de la consola flotante, más allá de que a la vista resulte más atractiva, es que se gana un hueco de dimensiones generosas en donde depositar un teléfono móvil o cualquier otro objeto de los que se suelen llevar en los bolsillos (imagen). El aspecto negativo es que su ensamble con el resto del salpicadero no es especialmente sólido, se mueve y chirría al hacer un poco de presión con la mano (al menos eso sucedía en nuestra unidad de prueba). Cuando se circula por asfalto en mal estado pueden oírse pequeños rechinos que proceden de esa zona. No sabemos cómo evolucionará con el paso del tiempo y los kilómetros.
En el Captur se va sentado como suele ser normal en un vehículo de tipo SUV, es decir, con las piernas más flexionadas que en un turismo. Hay alternativas, como el Nissan Juke, en las que el asiento del conductor está más cerca del piso del coche y a sus mandos se adopta una postura próxima a la de un turismo. Con independencia de este factor, el asiento y el volante del Captur disponen de regulaciones amplias con las que resulta sencillo que personas de diferente complexión encuentren una postura confortable.
Los asientos tienen un relleno firme y confortable y sujetan adecuadamente el cuerpo en las curvas. La regulación en altura es de serie todos los niveles de equipamiento, mientras que no hay ningún mando para ajustar el apoyo lumbar. Esta última posibilidad se ofrece en opción en otros países, como en Alemania y Francia, así como la de regulaciones eléctricas y la calefacción (curiosamente, el volante con calefacción sí está disponible en España; imagen). El mando para cambiar la inclinación del respaldo es de difícil accionamiento porque es pequeño y está colocado en una zona en la que cuesta meter la mano (imagen; la palanca grande es con la que se cambia la altura, la del respaldo es más pequeña y está detrás, junto al anclaje del cinturón de seguridad).
La instrumentación es de estilo tradicional en el acabado más sencillo (Equilibre). Tiene dos indicadores de aguja de gran tamaño (velocímetro y cuentarrevoluciones) y una pantalla entre medias de 4,2 pulgadas. En Evolution y Techno la pantalla central es más grande, de 7,0 pulgadas, y en ella se visualiza el grueso de la información. Hay cuatro estilos gráficos —Eco, Comfort, Regular y Sport— y solo uno de ellos muestra un cuentarrevoluciones (en Sport, imagen). La pantalla es de una calidad gráfica normal, con un procesador de imagen no especialmente potente (en ocasiones, cuando se pisa a fondo y la aguja del cuentarrevoluciones tiene que subir rápido, no lo hace con un movimiento fluido, sino que pega pequeños saltos) y los datos que muestra suelen verse bajo casi cualquier condición de iluminación.
Hay un tercer tipo de instrumentación, que consiste en una pantalla de 10,0 pulgadas en donde se ve toda la información (imagen e imagen). No la hemos probado, pero por la información que disponemos, da más posibilidades de personalización que la instrumentación de 7,0 pulgadas y permite visualizar los mapas del sistema de navegación y sus instrucciones de guiado al destino (en la de 7,0" solo es posible ver indicaciones esquemáticas con flechas). Es de serie con el nivel Engineered, opcional para Techno y Techno Fast Track y no está disponible para el resto.
Los Captur Equilibre, Evolution y Techno llevan un equipo multimedia llamado EASY LINK, consistente en una pantalla táctil a color de 7,0 pulgadas compatible con Android Auto y Apple CarPlay (también tiene Bluetooth, radio digital y dos entradas USB). El sistema de navegación es una opción en el acabado Equilibre y cuesta 520 euros.
El sistema más avanzado también se denomina EASY LINK, pero se distingue porque su pantalla es de 9,3 pulgadas y está colocada en vertical (imagen). Es de serie en Techno Fast Track y Engineered y opcional en Techno. Nos ha gustado por tener un aspecto gráfico moderno, una buena velocidad de respuesta a las pulsaciones y una estructuración de los menús sencilla de comprender. En general, la velocidad de procesamiento es correcta, si bien en ocasiones, sobre todo en los primeros instantes tras arrancar el vehículo, le falta fluidez en las transiciones de los menús.
El sistema de navegación es mejor que el de alternativas como el Nissan Juke y el Peugeot 2008. En parte, porque el motor de búsqueda de destinos es de Google y permite encontrar lugares sin necesidad de saber la dirección exacta. Basta con poner, por ejemplo, «Restaurante Habanera» o «Circuito de conducción Ilunion» para fijar el sitio como destino, como en un teléfono móvil. Además, calcula las rutas en función del tráfico (tiene una suscripción a TomTom Services gratuita durante los tres primeros años) y con buen criterio, en ocasiones mejor que Google Maps. Como funciona bien, se hace menos probable depender del teléfono y de la conexión mediante Android Auto y CarPlay para ir a un determinado lugar (eso no es tan común en los citados Juke y 2008).
La consola va ligeramente orientada hacia el conductor y en ella se han mantenido los controles tradicionales para el sistema de climatización, que son grandes y fáciles de manejar (imagen). Justo por encima de ellos, hay una fila de botones que controlan elementos como el sistema de parada y arranque automático del motor en detenciones, el sistema de aparcamiento asistido y el conjunto de cámaras exteriores. El climatizador y la fila de botones son los mismos que tiene el Dacia Duster.
Delante de la palanca de cambios hay un hueco de tamaño generoso que permite recargar de forma inalámbrica un teléfono móvil (en caso de pedir la opción). Este hueco también alberga una entrada de tipo auxiliar, dos puertos USB y una toma de 12 voltios (imagen).
Entre los asientos, en la parte baja de la consola, hay dos portabebidas (imagen) y un hueco para depositar la llave-tarjeta del vehículo (imagen). Estos también tienen un fondo de goma que disminuye el movimiento y el ruido de los objetos depositados. El reposabrazos central es extensible (imagen) y bajo él hay un hueco no muy grande (imagen). Los bolsillos de las puertas delanteras son grandes; en ellos entran botellas de 1,5 litros (imagen). La guantera es de grandes dimensiones (imagen) y está iluminada. La tapa tiene apertura tradicional en los Captur Equilibre y Evolution y de tipo cajonera en los demás. El movimiento de apertura de la cajonera es más progresivo de lo que era en el Captur de primera generación para evitar golpes molestos en las rodillas del acompañante.
En la fila posterior dos adultos de 1,85 metros de estatura viajan bien, tres no porque la anchura entre puertas es insuficiente. Con dos sillas infantiles del tamaño de la que se ve en esta imagen, muy difícilmente alguien puede sentarse entre medias. Quien necesite más espacio a lo ancho debe considerar modelos del segmento superior, como el Citroën C5 Aircross o el SEAT Ateca, si bien también deberán asumir un mayor coste de adquisición.
La banqueta posterior tiene un mecanismo que permite desplazarla hasta 16 centímetros en sentido longitudinal. Se mueve entera, como una unidad, no está dividida, a diferencia de los respaldos, que lo están en dos partes, 60/40. El deslizamiento se puede realizar sentado desde la misma banqueta tirando de una palanca que hay en el centro, o bien, desde el maletero mediante un mando diseñado para tal efecto (imagen). En ambos casos la operación requiere de un esfuerzo moderado.
En la posición más retrasada, la más favorable para los ocupantes, hemos medido 68 centímetros de espacio para las piernas. Este valor es inferior al que medimos en un Fiat 500X (74 cm) y un Škoda Kamiq (70 cm), parecido al de un Ford Puma, un Peugeot 2008 y un Volkswagen T-Roc (67 cm los tres) y mejor que el de un Hyundai Kona y un Citroën C3 Aircross (65 cm ambos). En la posición más adelantada hay 52 cm, que es muy poco.
El espacio hasta el techo también es bueno. La medición de esta cota nos ha dado un resultado de 95 cm, es decir, lo mismo que en un Volkswagen T-Roc, cuatro más que en un Nissan Juke y dos menos que en un Škoda Kamiq. El techo de cristal opcional (se puede abrir y tiene una cortinilla para reducir la entrada de radiación solar) resta un par de centímetros, pero aporta mucha luminosidad al interior. Los datos de mediciones de los modelos que hemos citado y de otros se pueden consultar en el apartado de Mediciones propias.
En la consola central posterior hay dos salidas del sistema de ventilación, dos puertos USB y una toma de 12 V (imagen). Los huecos de las puertas son de menor tamaño que las delanteras, suficientes para una botella de medio litro (imagen). La cara posterior de los asientos delanteros tiene un bolsillo para guardar revistas (imagen).
El volumen del maletero depende, primero, del tipo de motor (gasolina o híbrido/híbrido enchufable) y, segundo, de la posición de la banqueta posterior. Si el motor es de gasolina o de GLP, el volumen es de 422 litros con la banqueta en la posición más retrasada y de 536 litros en la más adelantada. Si lleva el sistema híbrido convencional, estos valores son 326 y 440 litros, y si lleva el híbrido enchufable, los valores son 265 y 379 litros).
Tomando como referencia el valor de 422 litros, hay varias alternativas que tienen mayor capacidad, como el Ford Puma (456 l), el Volkswagen T-Roc (445 l), el Peugeot 2008 (434 l) y el Suzuki S-Cross (430 l). También hay unas cuantas con menos maletero, como el Citroën C3 Aircross (410 l), el Škoda Kamiq (400 l), el Hyundai Kona (361 l) y el Jeep Renegade (351 l).
En el maletero hay una tabla divisoria que se puede colocar a dos alturas. En la posición más alta queda enrasada con el borde de carga (que está alto, a 79 cm) y deja un doble fondo de unos 20 cm de profundidad. Con esta configuración, cuando se abaten los respaldos de la fila trasera (no llegan a abatirse hasta la horizontal, pero casi, imagen), quedan enrasados con el piso del maletero. La zona inferior del maletero está cubierta por una moqueta bajo la cual hay un hueco para una rueda de repuesto de emergencia (imagen). Esta rueda es una opción, de serie viene un kit de reparación de pinchazo. La versión del Captur de GLP no tiene ese espacio bajo el piso. En su lugar está el depósito de gas.
El maletero no tiene otras soluciones reseñables más allá de cuatro argollas para sujetar la carga. La bandeja cubreequipaje es tradicional, de material duro, y va colgada al portón mediante dos cuerdecillas.