El Porsche 911 Sport Classic es el sucesor del 911 Sport Classic de 2009, que pertenecía a la generación 997. Es, a su vez, el segundo modelo de la colección Heritage Design de la generación 992. El primero fue el 911 Targa 4S Heritage Design y los dos modelos restantes se presentarán a lo largo de los próximos meses (foto y foto de los dos modelos de la colección Heritage Design que conocermos por el momento).
Del 911 Sport Classic se producirán 1250 ejemplares, considerablemente más de las 250 unidades que se hicieron del 997 Sport Classic, que se vendieron en menos de 48 horas. Su precio: 317 064 euros (es el Porsche más caro en la actualidad; listado). Las entregas comienzan en julio de 2022.
Lleva un motor bóxer biturbo de seis cilindros, 3,7 litros, 551 CV y 600 Nm. El cambio de marchas es única y exclusivamente manual de siete relaciones y la tracción, en las ruedas traseras (imagen del pomo del cambio). Es el segundo 911 con cambio manual más potente que jamás haya puesto a la venta Porsche. El primero es el 911 (997) GT2 RS con 620 CV del año 2010 (listado ordenado por potencia de todos los Porsche 911 manuales desde la generación 996, esta incluida).
El bloque motor es el mismo del 911 Turbo, pero con 30 CV menos. Además, el Turbo solo se puede pedir con cambio automático y tracción total. De la suspensión, Porsche dice que está basada en la que tienen el 911 Turbo y el 911 GTS. Incluye de serie, por tanto, el sistema de amortiguadores de dureza variable (PASM) de altura rebajada en 10 milímetros (desde el 911 Carrera, el más básico, la suspensión PASM es de serie, pero la rebaja en 10 mm es una opción). La altura libre al suelo del 911 Sport Classic es de 11,5 cm. El sistema de escape ha sido especialmente afinado en esta versión para conseguir «una experiencia de sonido aún más emotiva».
La anchura de la carrocería es la misma del 911 Turbo, es decir, 1,90 metros. Un 911 Carrera 4S y un 911 GT3, por poner dos ejemplos, son más estrechos, miden 1,85 metros de anchura.
Pesa 1645 kilogramos, 70 kg menos que el 911 Turbo. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos, por lo que es mucho más lento que el 911 Turbo, que realiza esa medición en 2,8 s (la tracción total y el cambio PDK son los grandes responsables de esa diferencia). Un 911 GT3, que es 152 kg más ligero que el 911 Sport Classic, tarda 3,9 s en llegar a 100 km/h.
El 0 a 200 km/h lo hace en 12,0 s, por los 11,9 s que necesita el GT3. Es decir, que de 100 a 200 km/h, el 911 Sport Classic es una décima más rápido (el 911 Turbo deja claramente atrás a ambos: 100 a 200 km/h en 6,9 s, un segundo menos que el Sport Classic). La velocidad máxima es de 315 km/h, 5 km/h inferior a la del 911 Turbo y 911 GT3.
En lo que respecta a diseño, algunas partes del 911 Sport Classic se inspiran en las del 911 Carrera RS 2.7 de 1972, como el alerón fijo de tipo «ducktail» (cola de pato; imagen). Otros elementos diferenciadores son la ligera depresión central del techo (imagen e imagen de un 911 Carrera S para poder comparar), las dos franjas longitudinales pintadas en el capó, el techo y el alerón (imagen) y el color Sport Grey Metallic de la carrocería (imagen). Para la carrocería, no obstante, hay disponibles otros colores: Black, Agate Grey Metallic, Gentian Blue Metallic o Paint to Sample (abreviado como PTS, es decir, cualquier color que quiera el cliente).
El tejido de los asientos y de las puertas tiene un patrón de tipo pepita (es una trama de cuadrados blancos y negros; imagen) y el salpicadero está recubierto de cuero natural con acabado semi-anilina y tintado de color negro en la parte superior y coñac, en la inferior (imagen).