La carrocería tiene cambios estéticos, pero mantiene intacta su funcionalidad. Por ello, el 911 sigue teniendo muy buena visibilidad, fácil acceso y salida de su habitáculo (para lo que es corriente en un coche tan deportivo) y buena capacidad de maniobra. Es mucho más cómodo manejarse a diario con este Porsche 911 que con un Audi R8, un Mercedes-AMG GT o un Jaguar F-Type. Para encontrar un coche más funcional habría que buscar cupés de silueta poco afilada, al estilo de un BMW M4.
El interior no tiene apenas diferencias respecto al del 911 de 2012. Por este motivo, casi toda la información que publicamos en su día sigue siendo válida (Impresiones del interior del Porsche 911 2012).
La única diferencia importante es la nueva pantalla central, táctil y de mayor tamaño que antes (imagen). Funciona con rapidez, de forma fluida, no se ensucia con facilidad con la grasa de los dedos y sus funciones se comprenden y asimilan en poco tiempo. Está ubicada justo por delante de la palanca de cambios y en un plano ligeramente superior (imagen).
El Porsche Comunication Management (que así se denomina al nuevo sistema multimedia que comprende esa pantalla) tiene una cartografía más avanzada y completa que antes (basada en mapas de Google Earth y Streeview) y también se puede escribir sobre ella utilizando los dedos. Ofrece conectividad con Apple CarPlay, pero no con Android Auto (según Porsche, han detectado que el perfil de sus compradores emplea en su mayoría dispositivos de la marca Apple). Hay una aplicación de Porsche que permite controlar desde el teléfono diversas funciones, que no hemos probado.
La otra novedad en el interior (si se elige el Paquete Sport Chrono) es un selector giratorio de modos de conducción en el volante (imagen), solución que Porsche ha tomado del 918 Spyder, así como el diseño del propio volante. Este mando, que parece de peor calidad que el resto de materiales que recubren el interior, sirve para elegir entre cuatro perfiles de conducción: Normal, Sport, Sport Plus e Individual. Estos programas alteran el funcionamiento de diversos elementos de equipamiento: la suspensión activa, los soportes dinámicos del motor, el funcionamiento del cambio automático de marchas PDK y el sistema de escape. Con el cambio automático, ese selector tiene un botón adicional denominado Sport Response Button, que cuando se aprieta, «todo el tren de rodaje se acondiciona previamente para una aceleración máxima durante 20 segundos».
Tiene programador de velocidad activo y asistente por cambio involuntario de carril.