A diferencia de otros deportivos, el Porsche 911 Carrera es un coche que permite usarlo a diario con cierta comodidad, salvo para entrar y salir de él. La visibilidad es buena, su maniobrabilidad en sitios angostos es sobresaliente (tiene un radio de giro de 10,6 metros), el motor trabaja con la precisión de un reloj entre el tráfico congestionado y los mandos tienen un accionamiento agradable en general.
Ahora también es un poco más práctico porque tiene una guantera con llave que antes no tenía (de cinco litros de volumen) y unas bolsas en las puertas que se suman a las guanteras con tapa que ya llevaba anteriormente ahí. Los modelos que tienen el equipo de sonido Bose (opcional) llevan altavoces en el lugar de dichas guanteras laterales. Tiene también un nuevo reposalatas doble escamoteable, situado bajo las salidas de aire de la consola central.
Ahora lleva de serie un ordenador de viaje que amplia la información de su completa instrumentación (con cuentavueltas, presión de aceite, temperatura de agua, voltímetro, nivel de combustible y nivel de aceite). Curiosamente, tiene dos velocímetros, uno analógico (algo pequeño) y otro digital (que es el que más se mira). El climatizador automático, la alarma, los elevalunas y retrovisores eléctricos, el cierre centralizado con mando a distancia de apertura de puertas y tapa del maletero, el radiocasete CR-22 y el interior con revestimiento parcial en cuero natural y símil de cuero forman parte de su equipamiento de serie.
Hay elementos que se ofrecen como opción, algo inhabitual en un coche de su precio: limpialuneta trasero, cargador de 6 CD´s, reglaje del apoyo lumbar, retrovisor de oscurecimiento automático, limpiaparabrisas automático, asientos delanteros eléctricos, alfombrillas delanteras, faros de xenón o control de estabilidad (PSM).
Entre dichas opciones, nuestra unidad de pruebas tenía los faros "Litronic" de xenón (para cortas y largas) que destacan por su excelente luminosidad y me parecen una opción muy recomendable (1.081,6 €) en un coche tan rápido. También tenía los asientos con reglaje eléctrico (opción de 1.747,3 €), que permiten encontrar una cómoda postura al volante con más facilidad.
El puesto de conducción del 911 no es perfecto, pero el conductor acaba encontrando una posición adecuada y cómoda. El volante se regula sólo en distancia, no en altura, carencia que con los asientos eléctricos se puede solventar gracias al reglaje de la banqueta en altura e inclinación. El asiento eléctrico del conductor tiene tres memorias, que guardan la posición del asiento y de los retrovisores exteriores. Una de dichas memorias almacena el reglaje registrado en cada uno de los cuatro mandos a distancia suministrados. De esta manera, si el coche lo utilizan varias personas distintas, cada vez que accionen el botón de apertura del mando a distancia de su llave se encontrarán automáticamente con los reglajes que tiene memorizado su mando (excepto la regulación del volante, que es manual).
El interior del 911 Carrera tiene un acabado excelente, con un ajuste muy cuidado de todos los elementos y materiales de buen tacto y calidad en los distintos elementos. Nuestra unidad de pruebas tenía un suave revestimiento de cuero (opción) en asientos, puertas y salpicadero, con el techo rematado en Alcantara. Únicamente me parece mejorable el tacto del plástico duro utilizado en los distintos botones del salpicadero, aunque tampoco desentona en exceso.
Como cupé 2+2 que es, el Porsche 911 ofrece una habitabilidad correcta a los pasajeros delanteros y poco espacio en las dos plazas traseras (sólo para niños). Dichas plazas traseras se pueden convertir en un espacio adicional de carga (200 litros) abatiendo sus respectivos respaldos, y dan opción a ampliar la capacidad de carga de un coche cuyo maletero tiene tan sólo 130 litros de volumen. En el maletero del Porsche sólo se pueden guardar un par de bolsas de deporte o maletas de pequeño tamaño. Dentro del maletero está también la rueda de repuesto (de las estrechas) y el cargador de CD´s (opcional) bien protegido.