A partir de septiembre de 2001, coincidiendo con el Salón de Francfort, la imagen del Porsche 911 Carrera cambia ligeramente y se asemeja algo más a la del 911 Turbo.
El motor gana en potencia y, con ello, el 911 es más rápido en velocidad punta y en aceleración. El rendimiento del motor es mejor ya que, además, tiene un consumo medio algo menor.
Porsche ha trabajado en la aerodinámica con varios objetivos: aumentar la refrigeración del motor y los frenos, disminuir la fuerza de elevación y mantener el coeficiente de penetración. En el bastidor hay cambios que afectan a la estabilidad, principalmente en los amortiguadores y las llantas.
Exteriormente, se distingue por los faros, paragolpes y el escape. No hay muchos cambios dentro, pero sí alguno práctico, como una guantera que antes le faltaba.