Casi a la par del lanzamiento de la nueva generación del 911, en el mes de agosto de 2004 estará disponible una nueva versión basada en el 911 Turbo todavía en venta y que convivirá con los nuevos modelos en espera de una versión Turbo completamente renovada.
Estará disponible tanto con carrocería cupé como descapotable. Tiene el mismo motor «boxer» de seis cilindros y 3,6 litros de cilindrada que el Turbo, pero con turbocompresores más grandes, un intercooler diferente y una nueva gestión electrónica. La potencia máxima es 450 CV a 5,700 rpm, 30 CV más y a 300 rpm menos que en el Turbo.
El par máximo es de 620 Nm entre 3.500 y 4.500 rpm. Es 60 Nm más elevado que el del 911 Turbo, y el mismo que entrega el Cayenne Turbo, con motor de ocho cilindros y 4,5 litros, y el 911 GT2.
La velocidad máxima de la versión cupé con cambio manual es 307 km/h y acelera de 0 a 200 km/h en 13,6 segundos, 2 km/h más y 0,8 segundos menos que el Turbo normal.
El Turbo S tiene de serie los frenos cerámicos PCCB de Porsche, con un diámetro de 350 mm en ambos ejes y con pinzas de seis pistones en el eje delantero.
Exteriormente se distingue del Turbo por el logo «Turbo S» situado en la parte trasera y en las molduras de las puertas, y por las nuevas llantas de 18 pulgadas de color «Plata GT»
El precio del Porsche 911 Turbo S es 157.704 € para la versión cerrada y 168.712 € para la descapotable (Turbo S Cabriolet). En ambos casos 14.976 € más que las versiones Turbo correspondientes, bastante menos que los 22.707 € que cuesta de añadir al 911 Turbo estándar el kit de potencia de 450 CV (14.067 €) y los frenos cerámicos PCCB (8.640 €) de que el Turbo S dispone de serie.