Entrar y salir del habitáculo es dificultoso si se es poco ágil. Esto se debe a que el 718 Cayman es un coche bajo y a que los asientos están muy cerca del suelo. Dentro pueden viajar dos personas de estatura elevada sin sensación de agobio, aunque en un Audi TT RS y, sobre todo, en un BMW M2, la sensación de espacio es mayor (tabla comparativa de mediciones del interior). Además, el TT RS y el M2 tienen cuatro plazas en vez de dos. Las plazas traseras del TT RS son exiguas (imagen), mientras que las del M2 son utilizables por personas de estatura de entorno a 1,75 metros (imagen).
He probado dos tipos de asientos, ambos opcionales: «Asientos deportivos Plus» (2085 €, imagen) y «Asientos deportivos Plus con memoria» (3975 €). En los primeros el ajuste de la inclinación del respaldo es eléctrico, mientras que la altura del asiento y el desplazamiento longitudinal es manual (imagen de los mandos). En los segundos todas las regulaciones son eléctricas y además dan la posibilidad de cambiar la anchura de la banqueta y del respaldo variando el volumen del flanco de los mismos mediante unos cojines hinchables. El mullido y la forma de ambos asientos es confortable y contienen bien el movimiento del cuerpo en las curvas.
Por 3596 euros, Porsche ofrece unos asientos de tipo baquet, con el bastidor hecho de fibra de carbono y de plástico reforzado con fibra de vidrio. Son más ligeros, dan una mayor sujeción al cuerpo y las regulaciones son manuales (imagen e imagen).
La postura al volante me parece perfecta. Se va sentado muy bajo, con las piernas estiradas y con una buena visibilidad de la instrumentación y del exterior. El volante queda paralelo al cuerpo (es regulable en altura y profundidad), los brazos no chocan con ninguna parte del asiento o del habitáculo y la palanca del cambio manual queda cerca del volante. En caso de tener el cambio PDK, hay unas levas tras el volante de buen tamaño y con un tacto metálico y sólido muy placentero (imagen). El espacio para reposar el pie izquierdo es grande.
Los materiales con los que está confeccionado el interior transmiten una sensación de calidad muy alta por su tacto y por la solidez con la que ajustan unos con otros. El tacto de manejo de los diferentes pulsadores y ruletas es también muy bueno. Otro factor que infunde sensación de calidad y que hace que la conducción del 718 Cayman resulte agradable es el buen funcionamiento de los elementos de confort, como el climatizador y el sistema multimedia.
El sistema multimedia —al que Porsche se refiere como PCM, de Porsche Communication Management— es diferente al del Cayman 2013 e idéntico al que tienen el 718 Boxster y el 911. Se maneja a través de una pantalla de muy buena resolución y que se ve bien con independencia de la posición del sol (imagen). La velocidad de procesamiento es rápida y el periodo necesario para aprender la organización de los menús es breve.
El mayor inconveniente del interior del 718 Cayman es la escasez de huecos destinados a guardar objetos de uso cotidiano como llaves, teléfonos móviles o billeteras. En los bolsillos de las puertas (imagen) no es posible dejar una botella de agua de medio litro (si bien para ello hay unos posavasos enfrente del pasajero, imagen) y en el espacio que hay bajo el reposabrazos central cabe poco más que un móvil (imagen). En la carcasa posterior de los asientos hay unos ganchos para colgar prendas (imagen). Los huecos de mayor tamaño están al lado de donde comienza la ventanilla trasera, justo detrás de donde sale el cinturón de seguridad (imagen). Son de difícil acceso, tienen una cortinilla deslizable y en ellos cabe una botella de 1,5 litros.
El 718 Cayman, como el 718 Boxster, tiene dos maleteros, uno en la parte delantera (de 150 litros de capacidad, imagen) y otro en la trasera, justo detrás del motor (de 275 litros, imagen). Tanto el Audi TT RS como el BMW M2 tienen un único maletero en la parte posterior, de 305 y 390 litros respectivamente.
El que está colocado delante es más profundo que el trasero, pero es menos ancho y largo. En él cabe una maleta de tamaño mediano (61 x 41 x 26 cm) y otra de tamaño pequeño (52 x 36 x 22 cm), como la que suele llevarse en la cabina de los aviones (imagen de ambas maletas en el maletero). En los laterales está el kit de reparación de pinchazos, unas herramientas y un triángulo de señalización (imagen). Además del maletero, bajó el capó delantero también están los tapones para rellenar el líquido del limpiaparabrisas y del circuito de frenos (imagen).
El maletero trasero está dividido en dos pisos a diferentes alturas. En esta imagen se ve que la maleta de tamaño mediano cabe bien en la parte superior. Para transportarla ahí lo adecuado sería sujetarla con una red a los puntos de anclaje que hay en las esquinas de esta parte del maletero, con el fin de evitar que invada el espacio de los ocupantes en caso de deceleración fuerte.