Peugeot 5008 (2025) - Prueba | Impresiones del interior

03/07/2024 |Fernando Ríos (@RiversChains)

Segunda fila de asientos

Las plazas de la segunda fila del 5008 son notablemente mejores que las del 3008, tanto por espacio disponible como por funcionalidades y atenciones disponibles para los pasajeros. Si se va a utilizar el coche para llevar habitualmente personas en esta fila, resulta claramente más recomendable. Frente al modelo al que reemplaza no nay diferencias de bulto en ninguna de las cotas que hemos medido salvo en lo relativo a la altura libre hasta el techo, donde hay cuatro centímetros más y, por tanto, permite acoger a personas de más estatura (calculo que hasta cerca de 190 cm de estatura). Mediciones del interior.

Con los asientos colocados en su posición más retrasada (hay 15 centímetros de recorrido longitudinal), hemos medido 77 cm de espacio para las piernas, un dato muy bueno en términos generales y que supera al de un SEAT Tarraco (75 cm como máximo), es similar al de un Nissan X-Trail y es algo peor del que dispone un Kia Sorento (un máximo de 80 cm). En este sentido no hay diferencias con respecto al 5008 de la generación previa, pero hay una serie de de detalles que han supuesto un claro paso atrás en términos prácticos: ahora la banqueta de esta fila está dividida en dos partes asimétricas (60:40) en lugar de ser asientos individuales, el asiento central no dispone de anclajes Isofix (antes sí) y ya no hay posibilidad de montar unas mesitas plegables en el respaldo de los asientos delanteros.

Con todo, sigue siendo una fila de asientos muy polivalente, similar a la de modelos de tipo monovolumen de hace unos años. Los pasajeros tienen a su disposición un climatizador independiente del de las plazas delanteras (elemento que no estába disponible en el modelo previo), unas cortinillas para las ventanillas laterales, varias tomas USB, huecos portaobjetos de generoso tamaño y unos respaldos con ajuste en inclinación (entre 17 y 29 grados). Además, el piso es casi completamente plano (solo hay una pequeña protuberancia de no más de dos cm de altura que recorre el piso en sentido longitudinal) y permite a los ocupantes pasar de una plaza a otra con más comodidad, además de poder adoptar una postura más natural al sentarse.

Tercera fila de asientos

Para llegar a estas plazas Peugeot ha ideado un sistema al que ha llamado Easy-Access y que, tras tirar de una palanca en la parte superior de los respaldos de los extremos, mueve a la vez tanto la banqueta como el respaldo y los hace pivotar en diagonal hacia los de la primera fila. Es un sistema fácil de accionar y que no requiere de mucho esfuerzo para ello, pero que libera un hueco pequeño e irregular (100 cm de altura y 27 cm en la zona de los pies) y por el que resulta difícil pasar, algo que ocurre en mayor o menor medida con todos los modelos contra los que compite. No mejora la situación al salir: es necesario asir algún elemento rígido para coger impulso y facilitar la tarea, pues las puertas de la segunda fila están más bien lejos. Niños o adultos con cierta agilidad no tendrán mayor problema en este sentido, pero si no es así, la tarea no es precisamente cómoda.

Una vez acomodados en los asientos, el espacio disponible es relativamente bueno, aunque para viajar con cierta comodidad se ha de «jugar» con la posición de las butacas de la segunda fila. Si estas plazas están en su posición más retrasada es muy dificil acoger incluso a un niño porque no queda espacio para las piernas; si se adelantan un poco sí que es posible hacerlo y además con cierto desahogo (el recorrido longitudinal con el que jugar es relativamente amplio, de 15 cm). Hemos medido un mínimo de 57 centímetros de espacio para las piernas y un máximo de 71, datos que sitúan al 5008 a la altura de modelos como el SEAT Tarraco o el Volkswagen Tiguan Allspace, algo por encima de un Nissan X-Trail y un poco por debajo de un Hyundai Santa Fe.

Los ocupantes de estas plazas tienen a su disposición puntos de luz en el techo (uno a cada lado) y un par de huecos portaobjetos en las paredes laterales, poco más. Su plegado resulta sencillo: tirando de unas cintas que hay tras cada uno de los respaldos, se mueve el respaldo y se guardan bajo el piso, resultando en una superficie completamente plana.

Maletero

El maletero del 5008 tiene 748 litros de capacidad cuando hay cinco asientos en posición de servicio y 259 cuando hay siete, datos que mejoran por un margen grande a los que ofrece el Nissan X-Trail, el Renault Espace y el SEAT Tarraco, tres de sus principales alternativas (y todos ellos con siete plazas). La única pega que se le puede achacar en este sentido es que el borde de carga está situado muy alto, a 80 cm del suelo concretamente, hecho que dificulta en cierta medida la colocación de algunos objetos.

Bajo el piso del maletero, en el espacio que queda más cercano al portón, hay un doble fondo de 70 litros donde caben perfectamente los cables de recarga de las versiones eléctricas e híbridas enchufables (imagen) y donde hay un lugar especialmente diseñado para colocar la cortinilla cubre equipaje cuando ésta no se usa. También hay perchas en las paredes laterales, ganchos en el piso y un plafón de iluminación en la pared izquierda (da una luz bastante tenue). El portón tiene apertura y cierre automatizados en las versiones GT, las más equipadas.

Primera fila, sistema multimedia y otros detalles

La primera fila de asientos del 5008 es idéntica a la del 3008, tanto por el espacio disponible como por acabados, sistema multimedia y diseño general. Se trata de un coche agradable y moderno en este sentido y con una ergonomía mejorada con respecto al modelo anterior, sobre todo porque la disposición de mandos y pantallas es algo más natural.

Sigue teniendo lo que Peugeot denomina i-cockpit, con un volante pequeño y situado más bajo de lo normal y con una instrumentación que se ve por encima de este, no a través, que es lo habitual. No obstante, es uno de los primeros modelos en los que, al menos con mi estatura y postura de conducción (mido 1,83 m y  suelo colocar el asiento en la posición más baja posible), no he de buscar una posición de compromiso para poder ver toda la información del cuadro o sentarme a gusto

Dista mucho de los modelos más tradicionales en este sentido (Škoda Kodiaq o Nissan X-Trail, por ejemplo), en los que uno se siente cómodo y con todo a mano nada más subirse al coche, incluso si uno no lo ha hecho nunca, pero lo que está claro es que el avance con respecto al modelo anterior y a otros de la marca en este sentido, es evidente y muy positivo.

También ayuda a ello el sistema de «atajos» que Peugeot ha diseñado para acceder a las funciones más habituales, llamado i-toggles. Consta de una pantalla en formato muy panorámico que está bajo las salidas del sistema de ventilación en la que se pueden configurar al gusto de cada conductor los mencionados atajos a, por ejemplo, las emisoras de radio, una dirección concreta en el navegador, la temperatura de una de las tres zonas del climatizador o el acceso a CarPlay o Android Auto. La zona que se ha de pulsar para acceder a cada una de ellas es muy grande y, por tanto, resulta muy cómodo incluso al hacerlo en marcha.

Tanto la instrumentación como el sistema multimedia de las versiones GT se ven mediante una pantalla de 21 pulgadas dividida en dos zonas y que además parece estar flotando (el efecto es llamativo especialmente de noche gracias al sistema de iluminación ambiental). Las versiones Allure, en cambio, tienen dos pantallas de 10 pulgadas unidas bajo una misma cubierta de plástico curvo. Todas ellas tienen una muy buena resolución y calidad de imagen, pero además se ven bien incluso cuando la luz incide directamente sobre ellas.

El sistema multimedia tiene un sistema operativo distinto al del modelo anterior, parecido al del 308 e idéntico al del 3008, con unos menús más fáciles de interpretar y con diseños más modernos. No obstante, no es de los más rápidos a la hora de ejecutar órdenes (en este sentido es mejor el de los mencionados X-Trail y Kodiaq, pero especialmente del Renault Espace).

Algo parecido ocurre con la instrumentación, que sin ser mala en cuanto a claridad a la hora de mostrar la información, no permite personalizar esta a un nivel tan alto como el mencionado Škoda Kodiaq. Lo que sí se puede hacer es cambiar entre varias «vistas» que dan prioridad a unas u otras funciones: navegación, datos del ordenador de viaje, asistentes a la conducción o minimalista (es decir, reducir la información a lo meramente necesario).

La calidad aparente de los materiales empleados en el salpicadero, la consola y las puertas es generalmemte buena, con algunos detalles realmente cuidados. El tapizado cubre zonas que normalmente son de plástico visto (salpicadero o parte posterior de los asientos delanteros) y algunas molduras decorativas son de aluminio auténtico (la que hay frente al pasajero y las puertas, por ejemplo). No es que sea un coche lujoso, pero en este sentido se percibe como algo más cuidado que un Nissan X-Trail (y parecido a un Renault Espace, muy bueno igualmente en este sentido).